Rubén Argüero Sánchez (29 de marzo de 1935) es un cirujano cardiotorácico nacido en México, Distrito federal. Es reconocido por haber realizado el primer trasplante de corazón en México y porque es pionero, a escala mundial, del implante de células madres en dicho órgano.

Es actualmente jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), posición respaldada por una trayectoria profesional impecable.

Hace poco más de 31 años, el 21 de julio de 1988 para ser precisos, un equipo de 43 personas, lideradas por el doctor Argüero, realizaron con éxito, y tras meses de intensa preparación, el primer trasplante de corazón en México, en las instalaciones del Centro Médico La Raza.

Después de realizar sus estudios de especialización en Cirugía Cardiotorácica y la Maestría en Ciencias Médicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, concluyó su formación de posgrado en las universidades de Alabama y Stanford en los EE.UU.

“El haber realizado el primer trasplante de tan importante órgano como es el corazón, significó un gran avance para la medicina en nuestro país, ya que a raíz de esa primera cirugía, vinieron muchas más que contribuyeron a salvar numerosas vidas”. Rubén Argüero Sánchez.

El doctor Argüero es autor y coautor de más de 200 artículos publicados en diferentes revistas y libros nacionales e internacionales; además de 12 capítulos de libros y 2 libros completos: Trasplante de Corazón, Pulmón y Corazón-Pulmón y Hemodilución.

Sobre el trasplante, el doctor Argüero comentó en una entrevista radiofónica que una vez trasplantado, el corazón tardó 18 larguísimos minutos en volver a latir en el cuerpo del receptor, lo que en palabras del especialista ha sido el tiempo de espera más largo en toda su vida, lapso por el que desfilaron por su mente un sinfín de ideas angustiantes.

Argüero es fundador del Consejo Nacional de Cirugía del Tórax, en el que fungió como secretario hasta 1994; año en el que asumió la presidencia, misma que ocupó por un periodo de seis años. Es miembro honorario Emérito de la Sociedad Mexicana de Cardiología y Cirugía de Tórax; Academia Nacional de Medicina; Academia Mexicana de Cirugía, miembro activo de la Academia Scientiarum et Artium European; integrante del Comité Editorial, de Archives of Medical Research y Socio Fundador de la Asociación Mexicana de Insuficiencia Cardiaca, entre otros cargos.

El primer trasplante de corazón de humano a humano fue realizado por el equipo del profesor Christiaan Barnard, en el Hospital Groote Schuur en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 3 de diciembre de 1967, teniendo como receptor a Louis Washkansky, quien vivió 18 días antes de fallecer de neumonía y como donante a Denise Darvall, con muerte cerebral tras un accidente vial.

Los fármacos, aliados insustituibles para el éxito de los trasplantes de órganos.

El proceso para la realización de un trasplante se inicia con la búsqueda de un donante que de manera natural tenga la mayor compatibilidad posible con el receptor, lo que ayudará a disminuir el rechazo orgánico por la inserción de un cuerpo extraño al de quien lo recibe.

Aunque el origen de los trasplantes se remonta hasta el siglo VII a. C. en la India, no fue hasta la mejora sustancial de las medidas de higiene y el concepto de asepsia (1884), el descubrimiento y comprensión histórica de las diferentes tipología sanguíneas (1909), el desarrollo progresivo de procedimientos quirúrgicos más sofisticados, la implantación de medidas de conservación óptima de los órganos a trasplantar y la plena comprensión del concepto del rechazo orgánico por incompatibilidad, lo que permitió que en 1954, y por primera ocasión, un equipo médico realizara el primer isotrasplante de riñón exitoso, teniendo como donador y receptor a una pareja de gemelos idénticos, o univitelinos, los que diferencia de quienes habían participado previamente en este tipo de procedimientos, y gracias a su compatibilidad, siguieron con vida.

En términos generales podríamos decir que para la realización de los trasplantes de órganos hay tres grandes temas: el primero es la escasez de órganos disponibles, el segundo la imposibilidad técnica para obtener determinados órganos y tejidos y la tercera, determinante, el rechazo inmunológico.

En este punto vale la pena acotar que nuestro sistema inmunológico, esencial para combatir el acceso a nuestro organismo de diversos invasores, como el polen, virus y bacterias, por mencionar algunos, también ataca a órganos que no reconoce como propios. Más allá de la previa determinación de la máxima compatibilidad posible entre donante y receptor a nivel antígeno (sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos), la investigación farmacéutica desarrolló un tipo de fármacos denominados inmunosupresores, los que reducen drásticamente la capacidad de respuesta del sistema inmunológico y, por consiguiente el rechazo del órgano trasplantado, aunque es preciso decir que también exponen al receptor a sufrir potencialmente algún tipo de infección oportunista.

Cerramos esta nota compartiendo con ustedes que el doctor Argüero refirió que, realizar el primer trasplante de corazón en México se convirtió para él en un sueño, el que a fuerza de incansable perseverancia y dedicación consiguió realizar, pasando a la historia de la medicina en México.

Por: Manuel Garrod, integrante del Comité editorial de códigoF

Fuentes:

Ciencia UNAM.
El primer médico que trasplantó un corazón en México. Isabel Pérez.

Wikipedia.
Rubén Argüero Sánchez.

MedlinePlus.
Rechazo al trasplante.

Wikipedia.
Trasplante.

Nota de MVS Noticias: Entrevista realizada por Ana Francisca Vega.
“Donar un órgano es un regalo de vida”: Rubén Argüero de la UNAM.