Aunque es el séptimo entre los cánceres ginecológicos, su letalidad es mayor que la del cáncer de mama y el cervicouterino, debido al diagnóstico tardío.

Entre los diferentes tipos de cáncer que afectan las mujeres, el cáncer de ovario es, a pesar de ocupar el séptimo lugar de prevalencia a nivel mundial entre otros tipos de cánceres del sistema reproductivo femenino, es responsable del mayor número de fallecimientos, siendo más letal que el cáncer de mama y el cervicouterino.

Específicamente en México, el cáncer de ovario ocupa la tercera posición en prevalencia entre los diferentes tipos de cánceres ginecológicos, con una letalidad del 60%, superando a la del cáncer de mama (50%), y al cervicouterino (30%).

Además, en nuestro país se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes, a partir de los 40 años de edad, mientras que a nivel mundial es a partir de los 63 años, de acuerdo con la Doctora Gabriela Alamilla García, médica del Instituto Nacional de Cancerología.

 Una de las peculiaridades del cáncer de ovario, y la que lo hace más mortífero, es que durante su etapa temprana es asintomático, y cuando avanza y se extiende, sus signos y síntomas pueden llegar a confundirse con los de afecciones benignas más frecuentes, permitiéndole avanzar silenciosamente.

“Solo alrededor de 20% de los casos de cáncer de ovario se detectan en un estadio temprano. Cuando es así, alrededor del 94% de las pacientes viven más de 5 años después del diagnóstico”. American Cancer Society.

Entre 2019 y 2020, en el sistema público de salud mexicano, las consultas de cáncer en mujeres cayeron 57%, pasando de 88 373 a 42 635.

Por otra parte, y considerando el cada vez más amplio y persistente desabasto de fármacos especializados y de todo tipo en las diferentes instalaciones del Sistema de Salud, lo que ha forzado a muchas familias a incrementar hasta el punto catastrófico el gasto de bolsillo en salud, otros pacientes, los más desprotegidos y los que padecen enfermedades crónicas, se han visto obligados a suspender sus tratamientos médicos con las terribles consecuencias que esto significa.

Durante 2020, el número de recetas no surtidas efectivamente aumentaron 6.7% en el Instituto Nacional de Cancerología, comparado con 2019.

“El actual desabasto de medicamentos en el país fue resultado de una fallida estrategia anticorrupción y de un intento de ahorro en la compra de insumos médicos implementadas por la actual administración. Hasta el momento las pérdidas han superado por mucho a la lucha contra la corrupción: no hay ningún funcionario sancionado por actos de corrupción en la compra de medicamentos y la crisis de desabasto ha llevado a un punto en el que costará mucho más del presupuesto público adquirir y distribuir los medicamentos en el país. Además, no hay medicina más cara que aquella que no se tiene”. Irene Tello y Denise Tron, miembros de Operación Desabasto.

Atendiendo a estas características, es muy frecuente que el cáncer de ovario sea diagnosticado frecuentemente en estadios avanzados, cuando ya ha invadido a la pelvis y el abdomen, disminuyendo enormemente las posibilidades de una intervención médica exitosa.

Sin embargo, y a pesar de que los síntomas pueden ser confundidos con los que se presentan en algunas enfermedades benignas, los especialistas indican que cuando son persistentes, anormalmente intensos y muy frecuentes, presentándose 12 o más veces por mes, es necesario sospechar la presencia de cáncer de ovario y acudir a consulta médica especializada.

Aunque suele hablarse de cáncer de ovario como definición única, es bueno saber que existen tres tipos de esta enfermedad, dependiendo del tipo de célula en la que se origine.

Los tipos de cáncer de ovario son:
  • Los tumores epiteliales representan aproximadamente el 90% de los casos de cáncer de ovario, originándose en la capa delgada de tejido que recubre el exterior de los ovarios; 
  • El 7% de los cánceres de ovario son los tumores estromales, los que se originan en el tejido ovárico que contiene células que producen hormonas y suelen ser diagnosticados  en un estadio más temprano que el resto de los tumores ováricos;
  • Los tumores de células germinativas, son los menos frecuentes de todos, y comúnmente se originan en las células productoras de óvulos de mujeres jóvenes.
Algunos de los signos y síntomas del cáncer de ovario:
  • Distensión abdominal (abdomen hinchado);
  • Dificultades para ingerir alimentos, o rápida sensación de saciedad;
  • Pérdida de peso;
  • Dolor abdominal o pélvico;
  • Cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento;
  • Síntomas urinarios, como urgencia: sensación constante de tener que orinar, o frecuencia: tener que orinar a menudo.
Otros síntomas del cáncer de ovario:
  • Cansancio extremo;
  • Dolor de espalda;
  • Dolor durante las relaciones sexuales;
  • Cambios en los períodos menstruales, como sangrado más abundante de lo normal o irregular;
  • Hinchazón abdominal con pérdida de peso.
Factores que pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de ovario:
  • Como se ha demostrado fehacientemente en otros tipos de cáncer, el sobrepeso y la obesidad contribuyen sustancialmente a incrementar el peligro de padecerlos;
  • Aunque el cáncer de ovario puede surgir a cualquier edad, es más frecuente en mujeres de 50 a 60 años;
  • Mujeres que tienen su primer embarazo a término después de los 35 años, o que nunca tuvieron un embarazo completo;
  • Hasta un 25% de los casos de cáncer de ovario son parte de los síndromes de cáncer familiar, ocasionados por cambios hereditarios (mutaciones) en ciertos genes.
Etapas del cáncer de ovario.

Primera etapa: Los tumores cancerígenos se encuentran dentro de uno o ambos ovarios.

Segunda etapa: Los tumores cancerígenos se encuentran en uno o ambos ovarios, pero se han propagado a otros órganos en la pelvis, sin llegar a los ganglios linfáticos.

Tercera etapa: Los tumores cancerígenos se encuentran en uno o ambos ovarios, extendiéndose más allá de la pelvis, al revestimiento abdominal y los ganglios linfáticos.

Cuarta etapa y más avanzada: El cáncer se ha propagado al hígado, los pulmones u otros órganos fuera de la cavidad peritoneal. 

Los genes que se sabe que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de ovario se llaman «gen del cáncer de mama 1» (BRCA1) y «gen del cáncer de mama 2» (BRCA2). Estos genes también aumentan el riesgo de tener cáncer de mama.

Se sabe que otras mutaciones genéticas, como las asociadas con el síndrome de Lynch, aumentan el riesgo de tener cáncer de ovarios.

  • Las mujeres con el poco común síndrome genético Peutz-Jeghers, y que tienen o tuvieron pólipos en el estómago y el intestino en la adolescencia;
  • Las mujeres con uno o más familiares cercanos que padecen o padecieron cáncer de ovario;
  • Las mujeres que reciben terapia de reemplazo hormonal con estrógeno, particularmente si es a largo plazo y en grandes dosis;
  • El inicio de la menstruación a una edad temprana, o el inicio de la menopausia a una edad tardía, o ambos casos, pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de ovario.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

American Cancer Society. (s.f.).
Signos y síntomas del cáncer de ovario.

American Cancer Society. (s.f.).
Factores de riesgo para el cáncer de ovario.

Instituto Nacional de Salud Pública. (26 agosto 2020).
Infografía sobre cáncer de ovario.

Mayo Clinic. (s.f.).
Cáncer de ovario.

MedlinePlus. (s.f.).
Cáncer de ovario.

INFOCÁNCER. (s.f.).
Cáncer de ovario – Lo esencial que debes saber.

códigoF. (5 de mayo del 2021).
Falta de medicamentos coloca a pacientes en una condición de incertidumbre y vulnerabilidad: Colectivo Cero Desabasto.

Flores, Rebeca. (7 de mayo del 2021).
Cáncer de ovario, bajo diagnóstico y alta mortalidad en México. El Médico Interactivo.

El médico interactivo. (12 de mayo del 2020).
La mortalidad por cáncer de ovario en México es del 60%