Un robot entrenado previamente con videos de cirugías realizó con absoluta precisión la extirpación de vesículas biliares en modelos animales, sin intervención humana

En múltiples ocasiones hemos escrito en este medio la forma en la que estamos viviendo –entre sorprendidos gratamente y preocupados– la acelerada intervención de los diferentes modelos de inteligencia artificial en prácticamente todos los ámbitos del quehacer humano, incluyendo la práctica médica en su más amplia acepción.

Métodos de diagnóstico más oportunos y precisos, valoración acertada de signos y síntomas, y la búsqueda y diseño de nuevas moléculas para fármacos más eficaces, son solamente algunas de las actividades en las que antes reinaba sin sombra alguna el talento y experiencia de los seres humanos, y que hoy son retadas por la IA.

Hace 25 años, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso del dispositivo robótico para la realización de cirugías de alta precisión, Da Vinci; sistema que requiere ser operado a distancia por un médico entrenado en su uso, lo que dejaba, por decirlo de esta manera, a un humano al mando de los controles de la nave.

Sin embargo, la noticia publicada el pasado 9 de julio en la revista Science Robotics, con el título: “SRT-H: A hierarchical framework for autonomous surgery via language-conditioned imitation learning”, que da cuenta de la realización de ocho colecistectomías ex vivo (procedimiento de extracción quirúrgica de la vesícula biliar) en porcinos, realizadas quirúrgicamente por un robot guiado por IA sin la intervención de ningún ser humano, abre la puerta para la realización a futuro de intervenciones robóticas más complejas en las que, previamente entrenada, una máquina asumirá el papel antes exclusivo de un cirujano, o de un equipo de cirujanos, con largos años de entrenamiento.

El procedimiento experimental, financiado con fondos federales, fue dirigido por un equipo de investigadores de la universidad Johns Hopkins, en los EE. UU., utilizando una IA entrenada previamente con videos de intervenciones quirúrgicas específicas.

Al respecto, el especialista en robótica médica Axel Krieger comentó: “Esta es una distinción crucial que nos acerca significativamente a sistemas quirúrgicos autónomos clínicamente viables que puedan funcionar en la compleja e impredecible realidad de la atención al paciente”.

Vale la pena recordar que en 2022, el Robot Autónomo de Tejidos Inteligentes de Krieger, STAR, realizó la primera cirugía robótica autónoma en un animal vivo: un procedimiento laparoscópico en un porcino. Sin embargo, este robot requería tejido especialmente marcado, operaba en un entorno altamente controlado, y se apegaba a un plan quirúrgico estricto y predeterminado; pero lo conseguido por los investigadores de las universidades Johns Hopkins y Stanford, con el robot quirúrgico transformador jerárquico, SRT-H, impulsa la entrada de la IA, aunque probablemente no a corto plazo, al ámbito quirúrgico de alto nivel.

Como cierre, les compartimos las palabras de Ji Woong «Brian» Kim, exinvestigador postdoctoral en Johns Hopkins, actual miembro de la Universidad de Stanford, y autor principal del estudio: “Este trabajo representa un gran avance con respecto a esfuerzos anteriores, ya que aborda algunas de las barreras fundamentales para la implementación de robots quirúrgicos autónomos en el mundo real. Nuestro trabajo demuestra que los modelos de IA pueden ser lo suficientemente fiables para la autonomía quirúrgica, algo que antes parecía lejano, pero que ahora es viable”.

Si no tiene problema con las imágenes quirúrgicas, le sugerimos ver el video del procedimiento robótico.

¿Usted qué opina? ¿Se sentiría más seguro al ser operado por un robot entrenado que por una persona?

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Science Robotics. (9 de julio de 2025).
SRT-H: A hierarchical framework for autonomous surgery via language-conditioned imitation learning.

John Hopkins University. (9 de julio de 2025).
ROBOT PERFORMS FIRST REALISTIC SURGERY WITHOUT HUMAN HELP.