África se libera del flagelo de los poliovirus salvajes.

En medio de la avalancha de noticias sobre la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, la que frecuentemente resulta excesiva, agobiante y por momentos totalmente confusa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que la Comisión Regional de Certificación de África confirmó que esta región está libre de los poliovirus naturales (también denominados «salvajes»), después de que por cuatro años consecutivos no se haya presentado ningún caso de poliomielitis generado por esta causa, lo que demuestra una vez más que gracias a los programas ininterrumpidos de vacunación es posible acorralar a los virus y erradicar de la faz de la tierra enfermedades históricas.

La poliomielitis es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por un virus que invade el sistema nervioso, pudiendo causar parálisis en cuestión de horas. La transmisión del virus se hace de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, alojándose y multiplicándose en el intestino. Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. La poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años y es provocada por el poliovirus salvaje, el que ocasiona parálisis irreversible en los miembros inferiores en uno de cada 200 casos, y la muerte por parálisis de los músculos respiratorios entre el 5% y el 10%.

Es importante anotar que con este impresionante logro sanitario, África se suma a las cuatro regiones de la OMS que ya se encontraban libres de poliovirus naturales, y en las que viven más del 90% de los seres humanos, quedando únicamente Pakistán y Afganistán bajo el yugo, esperamos temporal, de esta terrible enfermedad

“Acabar con los poliovirus naturales en África es uno de los mayores logros de salud pública de nuestra era, y nos alienta sobremanera a terminar el trabajo de erradicar la poliomielitis a nivel mundial. Doy las gracias y felicito a los gobiernos, el personal sanitario, los voluntarios de las comunidades, los dirigentes tradicionales, los líderes religiosos y los padres de toda la región que han trabajado juntos para eliminar la poliomielitis natural de África”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS”.

Queremos destacar que alcanzar este importante logro no ha sido nada fácil, sobre todo si tomamos en consideración los altos niveles de movilidad poblacional, los constantes conflictos y la inseguridad que restringen el acceso a los servicios de salud, problemas persistentes en el continente africano, así como la extraordinaria capacidad de los virus para propagarse rápidamente y brincar fronteras. Por otro lado, y paralelamente al liderazgo gubernamental, la dedicación y el sacrificio del personal sanitario y de los voluntarios de las comunidades, los dirigentes tradicionales, los líderes religiosos y por supuesto los padres de familia, la OMS reconoce y valora la continua generosidad y el compromiso de las donaciones provenientes de los gobiernos, el sector privado, las instituciones multilaterales y las organizaciones filantrópicas, gracias a las que la humanidad está cada vez más cerca de erradicar esta enfermedad de la faz de la tierra, haciendo posible construir y sostener la infraestructura que llevó la vacuna a más infantes.

“Durante las últimas tres décadas, el mundo ha logrado enormes avances hacia la erradicación de la poliomielitis. En 1988, cuando el poliovirus salvaje estaba presente en más de 125 países y paralizaba a 350.000 personas cada año, principalmente niños pequeños, la Asamblea Mundial de la Salud estableció el objetivo de eliminar la enfermedad y se lanzó la Iniciativa Mundial de Erradicación de la Poliomielitis (GPEI). Desde entonces, los esfuerzos de inmunización han reducido el número de casos en más del 99 por ciento, salvando a más de 13 millones de niños de la parálisis”. Fundación Bill & Melinda Gates.

Al respecto, Holger Knaack, Presidente de la Asociación Rotaria Internacional, comentó: “En un año difícil para la salud mundial, la certificación de ausencia de poliovirus naturales en la Región de África es una señal de esperanza y progreso que demuestra lo que se puede lograr mediante la colaboración y la perseverancia. Desde 1996, cuando Nelson Mandela se unió la Asociación Rotaria, la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis y los gobiernos de la Región de África hemos logrado algo notable. El hito de hoy nos enseña que la erradicación de la poliomielitis es posible, siempre y cuando el mundo siga comprometido con culminar este objetivo. Trabajemos juntos para aprovechar nuestras energías colectivas a fin de superar los desafíos restantes y cumplir nuestra promesa de un mundo libre de poliomielitis”.

La OMS pide el compromiso continuo para fortalecer los sistemas de inmunización y de salud en la Región de África, para proteger los progresos contra la poliomielitis natural y hacer frente a la propagación de los poliovirus circulantes de origen vacunal (cVDPV2), los que aún están presentes en 16 países de la Región, y se encuentra bajo amenaza por las interrupciones en la vacunación debidas a la COVID-19, haciendo a las comunidades más vulnerables a los brotes de cVDPV2.

A este respecto, y en múltiples ocasiones la OMS y otras organizaciones abocadas al cuidado de la salud, han hecho un urgente llamamiento a evitar que como consecuencia de la crisis generada por la COVID-19, los programas de vacunación o de cuidado de enfermedades crónicas sean desatendidos, lo que podría ocasionar una crisis sanitaria global de alcances inimaginables.

La Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis es una asociación público-privada dirigida por gobiernos nacionales que cuenta con seis asociados principales: la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Rotaria Internacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, el UNICEF, la Fundación Bill y Melinda Gates y la Alianza Gavi para las Vacunas.

Al respecto, el 29 de julio les dimos a conocer que, de acuerdo con las declaraciones de Juan Carlos Martínez Vivar, coordinador de Programas Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), existía un rezago (hasta esa fecha) de 700 mil niños entre los 0 y 9 años de edad, que no habían sido oportunamente vacunados, parcial o totalmente, como consecuencia de la sobre demanda de servicios médicos ocasionada por la pandemia.

Con respecto a otro de los flagelos con los que mantenemos sanitariamente un pulso de alta intensidad, como el del virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y para ponerle cifras, les comentamos que de acuerdo con los resultados obtenidos por cinco equipos de expertos en modelaje matemático convocados por la OMS y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), si se llegara a interrumpir entre tres y seis meses la prestación oportuna y completa de las terapias antirretrovirales se habría incremento de más de 500 000 muertes adicionales por enfermedades relacionadas con el SIDA.

El triunfo de la Región de África y de la OMS en la lucha contra la poliomielitis por virus naturales nos demuestra que es posible avanzar en la lucha contra algunos de los mayores problemas sanitarios mundiales.