Cadena de suministro farmacéutico global.

Como lo hemos comentando en ocasiones anteriores y a consecuencia de la pandemia, observamos un importante incremento en la forma cada vez más fluida en las que las compañías farmacéuticas colaboran entre ellas, pero también con empresas que se encuentran en otros nichos de conocimiento y especialidad, a fin de encontrar conjuntamente soluciones más creativas y sólidas para el desarrollo de nuevos sistemas de diagnóstico, desarrollo, validación y  fabricación de medicamentos, lo que idealmente nos ayudará a salir de esta crisis sanitaria, y las que se presenten a futuro.

Una vez aprobada y fabricada la o las vacunas contra el SARS-CoV-2, agente causal de la COVID-19, lo siguiente que será puesto a prueba será la cadena de suministro del fármaco, entendiendo que la mayoría de las personas desearemos acceder a ella en el menor tiempo posible, haciendo indispensable la optimización de la logística de distribución.

Cuando la vacuna llega a un país, los gobiernos evalúan la implementación de programas de vacunación escalonada, en los que se dará prioridad a los miembros del personal sanitario abocados directamente al cuidado de la salud de la población, posteriormente a las personas ubicadas en grupos de alto riesgo, e inmediatamente después, a los niños y finalmente el resto de los ciudadanos.

Hay que considerar que aún si la vacuna fuera solamente de una dosis por persona, se requerirían 7 800 millones de dosis, pero si fueran necesarias dos aplicaciones, la cifra se elevaría a 15.6 mil millones de dosis, las que deben ser transportadas a través de una estricta e ininterrumpida cadena fría de distribución internacional y nacional, para que el fármaco no pierda su eficacia.

En situaciones regulares, los laboratorios farmacéuticos, distribuidores de medicamentos y centros médicos, tienen establecido un protocolo de manejo de fármacos, desde el momento en que salen del centro de producción hasta que llegan al encargado de manipular y administrar los productos.

La cadena de frío se divide en tres niveles básicos:

• CENTRAL: Es el primer eslabón de la cadena, y debe poseer cámaras de congelación y cámaras frías para almacenar las vacunas por el período de vida útil que señale el fabricante.
• REGIONAL: El segundo eslabón de la cadena debe poseer cámaras frías donde conservar los medicamentos durante 3 meses.
• LOCAL: El tercer eslabón de la cadena de frío debe poseer refrigeradores que permitan conservarlos en óptimas condiciones durante un 1 mes.

Es necesario aclarar que los tres niveles se encuentran relacionados entre sí por una red de transporte especializado, por la que circulan los medicamentos hasta su destino final. Además, en todos y cada uno de los niveles, se realizan controles estrictos de temperatura durante el transporte y almacenamiento, como lo dicta la norma oficial mexicana NOM-059-SSA1-2015, referente a las buenas prácticas de fabricación de medicamentos.

Es justo en los procesos de logística en los que, las plataformas de comunicación juegan un papel fundamental para proporcionar información precisa y oportuna, como las notificaciones de embarque, trayecto, desembarco y almacenamiento de los fármacos con códigos QR, datos que ayudarían a cruzar la información pertinente, calculando la potencial afectación de los medicamentos en el caso de que hubiera un percance en la distribución, como podría ser un retraso en los vuelos, o algún imprevisto en el transporte. Además, los vehículos podrían contar con sistemas de comunicación que ayuden a realizar estas notificaciones por medio de un ChatBot que avise al laboratorio farmacéutico, al distribuidor de medicamentos, al taller mecánico y al hospital, por ejemplo, que la unidad ha sufrido un contratiempo, para que el departamento de logística puede replantear los cálculos de entrega y otras acciones pertinentes, permitiendo que a pesar de lo ocurrido, la entrega del medicamento se haga en tiempo y forma.

Una vez que llega el medicamento al almacén, los responsables tienen la obligación de realizar una serie de tareas para validar fechas de caducidad, transporte y elaborar un reporte de las condiciones de entrega del medicamento. Estas actividades también podrían verse beneficiadas con el auxilio de plataformas de comunicación que automatizarían los procesos ayudados por ChatBots y sistemas de voz. Según una encuesta de Oracle, el 80% de las empresas están buscando tener un sistema de chatbot e Inteligencia Artificial que les ayude en los procesos y no solamente de logística, en este 2020.

En otras áreas de la salud, como por ejemplo en la práctica médica, ya se están comenzado a incluir ChatBots, sistemas de inteligencia artificial, reconocimiento de voz y de información, los que evitan que el médico se distraiga tomando notas o memorizando la sintomatología, dictando al Bot para que ingrese la información directamente al expediente médico del paciente, lo que evitará distracciones por procedimientos administrativos.

Será interesante ver la manera en la que la industria farmacéutica adoptará los sistemas inteligentes para incrementar la automatización de las cadenas de valor, de logística y control, permitiendo que el personal sea descargado de las tareas más complejas y repetitivas de los procesos logísticos, evitando errores por descuido, lo que ayudará a que las medicinas lleguen a su destino con niveles críticos de efectividad y se desechen por caducidad o fallas en la temperatura.