Los virus de la influenza tienen una gran capacidad evolutiva, lo que hace que cada año se desarrollen rasgos suficientemente diferentes como para que las vacunas previas no sean funcionales, lo que obliga a investigadores en todo el mundo a trabajar durante todo el año, para desarrollar vacunas a la medida de las nuevas características de los patógenos.
Pero ¿cómo se hacen las vacunas contra la influenza?
Como en cualquier otra acción sanitaria, y podríamos decir que la de cualquier ámbito del quehacer humano, un elemento esencial es la información confiable y oportuna, por lo que los organismos sanitarios globales han desarrollado una sólida estructura de investigación, acopio y análisis de información y toma de decisiones sumamente sofisticado y confiable.
El Sistema de respuesta y vigilancia de la influenza a nivel mundial (GISRS, por sus siglas en inglés), establecido en 1952 por la Organización Mundial de la Salud, está constituido por 142 centros nacionales para la influenza ((NICS, por sus siglas en inglés) en 112 países, los que durante todo el año recopilan datos sobre los virus de la gripe que afectan a la población mundial, particularmente las cepas del virus que están enfermando a las personas, su capacidad para propagarse y los resultados que se obtienen utilizando vacunas previas.
La información recopilada por cada uno de los centros nacionales de investigación se envía a alguno de los cinco Centros Colaboradores de Referencia e Investigación sobre Influenza de la Organización Mundial de la Salud (OMS): los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Georgia; el Instituto Nacional de Investigación Médica en Londres, del Reino Unido; el Laboratorio de referencia de enfermedades infecciosas de Victoria en Melbourne, Australia; el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas en Tokio, Japón; y el Instituto Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades Virales en Beijing, China.
Los datos de vigilancia virológica de referencia para la toma de decisiones se obtienen a través de diferentes canales. Los laboratorios clínicos y los hospitales monitorean dónde y cuándo de presentan los casos de gripe, las cepas que los provocan y los perfiles de pacientes que son afectados por ellas. Las personas con síntomas similares a los de la gripe, sin otra causa obvia, y aunque no estén diagnosticadas oficialmente por gripe, también se monitorean y registran. Se da seguimiento a cualquier cambio en las cepas de la gripe, y su alcance geográfico. Para ver cómo se está propagando la gripe, la División de Epidemiología y Prevención de la División de Influenza de los Centros para el Control de Enfermedades de los EE. UU. genera un informe interactivo de los hallazgos.
Dos veces al año, la OMS realiza consultas técnicas cuyo objetivo es determinar las cepas de los virus a incluir en la vacuna contra la influenza para las siguientes temporadas de esta enfermedad en los hemisferios norte y sur, respectivamente. El comité reunido por la OMS está integrado por representantes de 6 centros de colaboración de la OMS y cuatro Laboratorios Esenciales de Regulación (ERL, por sus siglas en inglés, en Australia, Japón, Reino Unido, y EE. UU.) con observadores de otros laboratorios de NICS y otros grupos de expertos.
En febrero se decide la composición de la vacuna anual contra la gripe para el hemisferio norte, y en septiembre para la vacuna que se utilizará en el hemisferio sur, las que antes de de liberarse, deberán ser evaluadas y autorizadas por la Food and Drug Administration (FDA) de los EE. UU.
En caso de que el proceso de producción para una cepa particular exceda el tiempo disponible para hacerlo, la cepa no será incluida en la misma.
Como podrán ver, el proceso para la toma de decisiones y producción de las vacunas anuales para la gripe estacional es sumamente compleja, y es resultado del trabajo conjunto de cientos de personas en todo el mundo, las que dedican tiempo y recursos para decidir, con base en información fidedigna, las cepas que constituirán la vacuna contra la influenza que nos pondremos este año.
Por: Manuel Garrod, Miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Scientific American | Health.
How Are Seasonal Flu Vaccines Made?
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades | CDC.
Centro de los CDC que colabora con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de vigilancia, epidemiología y control de la influenza.