Es probable que conozcamos alguna persona o incluso que nosotros mismos tengamos un hemangioma, mejor conocidos como “marcas de nacimiento”, las que aparecen espontáneamente durante el primer año de vida y se localizan generalmente en el rostro, cuero cabelludo, cuello, pecho o espalda.
Los hemangiomas infantiles pertenecen al grupo de tumores benignos producidos por la proliferación de células endoteliales de vasos sanguíneos. Otros miembros de este segmento son el granuloma piógeno, hemangioendotelioma kaposiforme y el angioma en penacho; aunque el primero es el más común entre ellos.
Aunque se desconoce con precisión la incidencia de los hemangiomas infantiles, las estimaciones asumen que el 10% de los niños caucásicos los presenta. La preponderancia entre el género femenino es mayor (de dos a tres veces); y algunos otros factores concomitantes son que el bebé sea prematuro y con bajo peso natal; producto de embarazos múltiples; edad materna avanzada; placenta previa o alguna otra anomalía placentaria.
Con respecto a los hemangiomas infantiles y su tratamiento, compartimos con ustedes que un equipo de especialistas de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), desarrollaron un tratamiento tópico para detener el crecimiento de estos tumores benignos, cuya efectividad ha sido avalada con el uso exitoso en 120 pacientes menores a seis meses de edad.
La investigación arrancó hace 5 años y en ella participan un equipo multidisciplinario de especialistas, formado por el Dr. José Luis Sánchez Palacio y Hermelinda de la Cruz Durán, investigadores de la UABC; Saúl Castañeda Hernández, estudiante del doctorado en ciencias de la misma institución y la Dra. Esbeydy García, líder del proyecto.
Como producto de esta investigación se logró la fabricación de un gel de aplicación tópica con base de timol (principio activo utilizado para el tratamiento del glaucoma) o de propralonol (utilizado para el tratamiento de la hipertensión en pacientes adultos). La experiencia documentada en países europeos demuestra que el uso del timol administrado tópicamente en menores de tres meses, evita complicaciones posteriores como infecciones, ulceraciones y crecimiento tumoral.
Es importante destacar que este gel se elabora “a la medida”, atendiendo a las indicaciones precisas del médico tratante, las que deben tomar en consideración las características del paciente y del hemangioma.
Antes del desarrollo de este fármaco, las únicas opciones de tratamiento para los hemangiomas eran orales y se tenían que importar de Europa, lo que tiene un elevado impacto financiero familiar, cercano a los 150 dólares mensuales; en comparación (si es posible hacerla) este tratamiento se ofrece en el Hospital de las Californias (institución de beneficencia) a un precio de $60.00 pesos.
“Es un medicamento que presenta menores efectos adversos comparados con los corticosteroides, que era el tratamiento anterior de los pacientes, o la cirugía, más riesgosa para los niños, entonces el tratamiento conlleva muchas ventajas en el aspecto económico, de eficacia y seguridad”. Saúl Castañeda Hernández, estudiante del doctorado en ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
Con el uso de este tratamiento, el cual se puede iniciar a muy temprana edad (entre los cuatro y los seis meses), se detiene el crecimiento del hemangioma y se evitan procedimientos ulteriores.