El cáncer de ovario es una afección maligna que surge en los ovarios, y que en nuestro país ocupa el tercer lugar entre otros diferentes cánceres ginecológicos. Se destaca por ser tremendamente letal, superando a los de cáncer de mama o el cervicouterino, y, como ocurre con prácticamente con todas las neoplasias, se diagnostica en el 80 % de los casos, cuando se encuentra en etapas avanzadas. Este diagnóstico tardío propicia que en sus etapas iniciales no provoque signos ni síntomas, y cuando lo hacen, como la distensión abdominal, el dolor pélvico, la urgencia urinaria, las náuseas y el vómito, se confunden frecuentemente con los de otras enfermedades.
“El cáncer de ovario puede tener consecuencias graves si no se diagnostica y trata a tiempo. Debido a la falta de síntomas específicos en las etapas tempranas, esta enfermedad a menudo se diagnostica en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y reduce las tasas de supervivencia. Sin embargo, la detección temprana puede mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes”. Instituto Nacional de Salud Pública
Hoy compartimos con ustedes una noticia que abre un camino de esperanza para el tratamiento del cáncer de ovario más común, agresivo y letal: el carcinoma seroso de alto grado tubo-ovárico (HGSC).
El caso es que un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, en los EE. UU., publicó el pasado 12 de junio en la revista PNAS los resultados de un protocolo aplicado en modelos múrenos (cepas especiales de ratones utilizadas para estudiar una enfermedad o afección humana, y la manera de prevenirla y tratarla), con el título: “Defining CDK12 as a tumor suppressor and therapeutic target in mouse models of tubo-ovarian high-grade serous carcinoma”, en el que dan cuenta de cómo, utilizando la edición genética CRISPR/Cas9, consiguieron suprimir la acción de los genes CDK12 y CDK13 implicados directamente en el nivel de virulencia del carcinoma seroso de alto grado tubo-ovárico, consiguiendo, por otra parte, desencadenar la respuesta inmunitaria inhibida, y potenciar el alcance de la terapia antitumoral, alcanzando cotas de éxito no observadas hasta el momento.
Ciertamente, aún queda mucho camino por recorrer hasta conseguir que los resultados de las pruebas clínicas en sus distintas fases demuestren potencialmente el valor, impacto y seguridad de esta terapia.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
PNAS. (12 de junio de 2025).
Defining CDK12 as a tumor suppressor and therapeutic target in mouse models of tubo-ovarian high-grade serous carcinoma.
Instituto Nacional de Salud Pública. (7 de mayo de 2024).
Cáncer de ovario: curable si se diagnostica a tiempo.
Instituto Nacional del Cáncer. (s.f.).
Modelo murino.
códigoF. (8 de mayo de 2025).
Día Mundial del Cáncer de Ovario.