“La enfermedad cardiovascular es una faceta del trastorno multifacético conocido como COVID prolongado, que se suma a la constelación de síntomas y disfunción orgánica resultantes de la COVID-19, y persisten o surgen de nuevo en la fase post aguda de la enfermedad”. códigoF

Se sabía que las personas que padecen o habían padecido COVID-19 tienen mayores riesgos para desarrollar enfermedad cardiovascular o sufrir un accidente cerebrovascular, o, si ya padecían alguna condición, desarrollar más complicaciones relacionadas con el corazón, pero se desconocía la razón subyacente, lo que gracias a un estudio financiado por los Institutos de Salud de los EE. UU. (NIH) ha sido develado.

Los investigadores descubrieron que El SARS-CoV-2 infecta a las arterias del corazón e inflama la placa grasa dentro de las mismas, incrementando sustancialmente las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Las conclusiones del protocolo investigativo se publicaron en la revista Nature Cardiovascular Research con el título “SARS-CoV-2 infection triggers pro-atherogenic inflammatory responses in human coronary vessels”, y ayudarán a los especialistas a tomar medidas precautorias para disminuir los riesgos de que ocurra algún evento, particularmente en aquellos pacientes que tienen una condición cardiovascular preexistente.

El estudio se realizó en una pequeña cohorte de personas mayores con aterosclerosis y otras afecciones médicas que murieron a causa de la COVID-19, por lo que los resultados no se pueden generalizar a personas más jóvenes y sanas, aunque los investigadores aseguran que el virus infecta y se replica en las arterias sin importar los niveles de placa en cualquier persona que contraiga COVID-19.

“Para probar su teoría, Chiara Giannarelli, autora principal del estudio, y su equipo, tomaron tejido de las arterias coronarias y placa de personas que habían muerto por COVID-19 y confirmaron que el virus estaba en esos tejidos. Luego tomaron células arteriales y de placa (incluidos macrófagos y células espumosas) de pacientes sanos y las infectaron con SARS-CoV-2 en una placa de laboratorio. Descubrieron que el virus también había infectado esas células y tejidos”.

Con respecto al descubrimiento realizado, la doctora Michelle Olive, directora asociada interina del Programa de investigación traslacional básica y temprana del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), declaró: “Desde los primeros días de la pandemia, sabemos que las personas que tuvieron COVID-19 tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares hasta un año después de la infección. Creemos que hemos descubierto una de las razones”.

“Este estudio es increíblemente importante ya que se suma a un conjunto más amplio de trabajos para comprender mejor el COVID-19. Este es sólo un estudio más que demuestra cómo el virus infecta y causa inflamación en muchas células y tejidos de todo el cuerpo. En última instancia, esta es información que informará investigaciones futuras sobre COVID tanto agudo como prolongado”. Doctora Michelle Olive

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Nature Cardiovascular Research. (28 de septiembre de 2023).
SARS-CoV-2 infection triggers pro-atherogenic inflammatory responses in human coronary vessels

National Institutes of Health. (28 de septiembre de 2023).
SARS-CoV-2 infects coronary arteries, increases plaque inflammation

códigoF. (4 de abril de 2022).
Personas infectadas con COVID-19, presentarán a lo largo de su vida, mayores riesgos cardiovasculares