Una interfaz cerebro-columna vertebral (BSI) implantada en un paciente tetrapléjico, consiguió que recuperara el control natural sobre los movimientos de sus piernas, permitiendo, además, que la neurorrehabilitación apoyada por el BSI, incrementara la recuperación neurológica, incluso cuando el BSI estaba apagado, creando una plataforma para restaurar el control natural del movimiento después de la parálisis.

Las personas que sufren un accidente, o alguna enfermedad neurológica que ocasiona lesiones medulares, como el ictus, el Párkinson y el temblor esencial, pierden la capacidad para mover sus piernas debido a la interrupción de la comunicación entre el cerebro y las neuronas ubicadas en la médula espinal lumbosacra, y aunque en la mayoría de los eventos ocurridos en la médula espinal no se dañan estas neuronas, la interrupción de los comandos ejecutivos emitidos por el cerebro, provoca la parálisis permanente.

El 6 de diciembre del 2018, publicamos una nota en la que les informamos que gracias al implante de una serie de microelectrodos en el cerebro de unos chimpancés con daño en la médula espinal, y por ende paralizados, los primates recuperaron la sensibilidad, coordinación y soporte de sus miembros inferiores, protocolo que abrió de par en par una inédita puerta de esperanza para todas aquellas personas que por diferentes motivos habían perdido la capacidad de locomoción independiente, condenándolos a una vida estática y frustrante.

En la misma nota les dimos a conocer que un equipo de científicos, liderado por el neurocientífico Grégoire Courtine, miembro de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza y la neurocirujana Jocelyn Bloch, del hospital universitario de la misma ciudad, habían conseguido que tres pacientes parapléjicos caminaran nuevamente (auxiliados por muletas o andadera), gracias al implante de una serie de electrodos en la zona lumbar de sus médulas espinales, pero esto requería el auxilio de equipos externos.

Poniéndonos al día en este importante tema científico, les informamos que pasado el 24 de mayo, la revista Nature publicó el artículo: “Walking naturally after spinal cord injury using a brain–spine interface”, en el que da cuenta pormenorizada del procedimiento realizado a un ciudadano holandés de 40 años de nombre Gert-Jan Oskam, tetrapléjico desde el 2011 tras un accidente en bicicleta, al que le fueron insertados dos implantes en el cerebro que registran sus pensamientos y los transmiten inalámbricamente a un tercer implante que estimula eléctricamente su médula, permitiéndole hacer largas caminatas y subir escaleras con la ayuda de muletas, algo que le era imposible realizar antes del exitoso procedimiento, en el que participaron, entre otros destacados científicos, el neurocientífico Grégoire Courtine, y la neurocirujana Jocelyn Bloch, quienes han venido trabajando en este concepto desde hace largos años.

El puente digital (BSI) creado por los investigadores entre el cerebro y la médula espinal, restableció la comunicación entre el cerebro y las neuronas de la médula espinal lumbosacra, dando al paciente el control voluntario sobre el tiempo y la amplitud de su actividad muscular, lo que restauró un control más natural y adaptativo para estar de pie y caminar, pero no solamente eso; la neurorrehabilitación apoyada por el BSI mejoró la recuperación neurológica, consiguiendo que el paciente recuperara la capacidad de caminar con muletas, incluso cuando el BSI estaba apagado, lo que establece un marco referencial para restaurar el control natural del movimiento después de la parálisis.

“Una lesión de la médula espinal interrumpe la comunicación entre el cerebro y la región de la médula espinal que produce la marcha, lo que lleva a la parálisis. Restauramos esta comunicación con un puente digital entre el cerebro y la médula espinal que permitió a una persona con tetraplejia crónica pararse y caminar de forma natural en entornos comunitarios. Esta interfaz cerebro-columna vertebral (BSI) consta de sistemas de estimulación y registro completamente implantados que establecen un vínculo directo entre las señales corticales y la modulación analógica de la estimulación eléctrica epidural dirigida a las regiones de la médula espinal involucradas en la producción de la marcha”. Nature. Walking naturally after spinal cord injury using a brain–spine interface.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Nature. (24 de mayo del 2023).
Walking naturally after spinal cord injury using a brain–spine interface.

códigoF. (6 de diciembre del 2018).
El artículo “Los implantes cerebrales permiten a los monos paralizados volver a caminar” genera una sólida esperanza de que estos hallazgos sean trasladados a seres humanos con daño en la médula espinal.