Día Mundial contra el Cáncer: “Por unos cuidados más justos”

Este pasado domingo 4 de febrero celebramos el Día Mundial contra el Cáncer, enfermedad que, de acuerdo con el informe preliminar dado a conocer en enero por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), fue la tercera causa de fallecimientos en nuestro país en el primer semestre del 2023, superada ampliamente por las afecciones cardiacas y, en menor medida, pero no por ello menos importante, por la diabetes mellitus, lo que pone de manifiesto su importancia como un destacado problema de salud pública.

El Día Mundial contra el Cáncer es liderado por la Unión Internacional de lucha contra el Cáncer, la que nos comparte que:

• Anualmente, mueren alrededor de 10 millones de personas por alguno de los más de 200 tipos de cáncer
• El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo
• Al menos un tercio de los cánceres más comunes se pueden evitar
• El 70 % de las muertes por cáncer ocurre en países de rentas medias y bajas, en los que la detección es tardía, y la atención precaria
• Se podrían salvar millones de vidas al año con estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento
• El costo económico anual total del cáncer se cifra en aproximadamente 1.16 billones de USD

El cáncer a futuro:

• Se estima que la incidencia del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas
• Se prevé que la carga mundial por cáncer llegará a cerca de 30 millones de nuevos casos para 2044, sobre todo en los países de ingresos bajos y medianos
• Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se predice que el número de personas que serán diagnosticadas con esta enfermedad se incrementará en un 59.3 %, lo que representa 6.7 millones de personas para 2045 en la Región de las Américas

Los principales tipos cáncer, clasificados por el tipo de célula en la que se originan:

• Carcinoma: cáncer originado a partir de las células epiteliales (revestimiento celular que ayuda a proteger los órganos, o que los rodea). Los carcinomas pueden invadir los tejidos y los órganos circundantes, y formar metástasis en los ganglios linfáticos y en otras zonas del organismo. Las formas de cáncer más frecuentes dentro de esta categoría son el de pulmón, el de hígado, el colorrectal, el de estómago y el de mama.
• Sarcoma: un tipo de tumor maligno del hueso o de las partes blandas (grasa, músculo, vasos sanguíneos, nervios y otros tejidos conjuntivos que proporcionan sostén a los órganos y los rodean). Las formas más frecuentes de sarcoma son el leiomiosarcoma, el liposarcoma y el osteosarcoma.
• Linfoma y mieloma: el linfoma y el mieloma son cánceres que se originan en las células del sistema inmunitario. El linfoma es un cáncer del sistema linfático, que recorre todo el organismo, así que puede aparecer en cualquier parte. El mieloma (o mieloma múltiple) comienza en las células plasmáticas, un tipo de leucocito que produce anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones. Se trata de un cáncer que puede afectar a la capacidad de las células para producir anticuerpos con eficacia.
• Leucemia: la leucemia es un cáncer de los leucocitos y de la médula ósea, el tejido que forma glóbulos sanguíneos. Existen varios subtipos; los más comunes son la leucemia linfocítica y la leucemia linfocítica crónica.
• Cánceres cerebrales y de la médula espinal: conocidos como cánceres del sistema nervioso central. Algunos son benignos, pero otros pueden crecer y diseminarse.

Factores de riesgo modificables que ayudarían a reducir la incidencia del cáncer:

• Consumo de alcohol y tabaco
• Sobrepeso y obesidad
• Alimentación y nutrición
• Radiación ionizante
• Riesgos asociados con el lugar de trabajo
• Infecciones

Factores de riesgo NO modificables:

• Edad
• Genética
• Sistema inmunitario debilitado

Signos y síntomas:

Los síntomas cambian, dependiendo de la localización de la enfermedad. Sin embargo, hay algunos signos y síntomas generales, como:

• Bultos o hinchazón anormales: los bultos cancerosos no suelen doler, pero es posible que aumenten de tamaño a medida que el cáncer avanza
• Tos, falta de aire o problemas para tragar: episodios de tos persistentes, falta de aire o problemas para tragar
• Cambios en los hábitos intestinales: estreñimiento y diarrea, o sangre en las heces
• Sangrados imprevistos: hemorragia vaginal o anal, o sangre en las heces, y en la orina o al toser
• Pérdida de peso sin motivo evidente: pérdida no intencionada y sin razón de una gran cantidad de peso en un periodo corto de tiempo (un par de meses)
• Fatiga: cansancio extremo, y acusada falta de energía. si la fatiga se debe al cáncer, quienes la padecen también suelen presentar otros síntomas
• Dolor: dolor sin causa aparente o continuo, o dolor que va y viene
• Aparición o cambios en lunares: cambios de tamaño, forma o color, desarrollo de costras sobre el lunar, que puede sangrar o supurar
• Dificultades al orinar: necesidad de orinar con urgencia o con más frecuencia, o no poder hacerlo cuando se necesita, o sentir dolor al orinar
• Cambios anómalos en las mamas: se debe prestar atención a los cambios de tamaño, forma o tacto, y a los cambios de la piel, y la presencia de dolor
• Pérdida del apetito: inapetencia anormal durante un periodo largo
• Llagas o úlceras que no cicatrizan
• Ardor estomacal o indigestión persistentes o dolorosos
• Sudores nocturnos intensos