Aunque en la región de las Américas no se ha presentado ningún caso en 30 años, mientras el virus siga circulando en el mundo, todo estamos en riesgo.
El pasado 24 de octubre se conmemoró la edición 2021 del Día Mundial contra poliomielitis, o comúnmente llamada Polio, una enfermedad viral altamente contagiosa discapacitante y potencialmente mortal que no tiene cura, pero que gracias a la vacunación puede ser evitada, como se ha logrado en gran parte del mundo.
Además de conmemorar esta fecha, también se festeja el cumplimiento de tres decenios sin ningún caso de esta enfermedad en la región de las Américas, lo que demuestra que las acciones vacunales: amplias, bien planeadas y sostenidas, logran erradicar o limitar enfermedades que ocasionan grandes estragos en la población.
No hay lugar a dudas que este formidable logro debe ser con justicia valorado, pero como lo declaró la doctora Arlene King, Presidenta de la Comisión Regional para la Certificación de la Fase Final de Erradicación de la Poliomielitis en las Américas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): “Mientras exista la polio en cualquier lugar, existe un riesgo en todas partes, incluso en nuestra región libre de poliomielitis, ya sea por la aparición de un poliovirus derivado de la vacuna, o la posible importación de un caso de esta enfermedad”.
Ampliando su comentario, la especialista aseguró que para frenar cualquier posible importación, es necesario alcanzar cotas de vacunación regionales y nacionales superiores al 95%, y de al menos el 80% en cada estado o entidad federativa, manteniendo la capacidad permanente para detectar oportunamente el surgimiento de un caso de poliovirus, e implementar rápidamente mecanismos de respuesta eficaces que eviten su propagación.
Por la pandemia del coronavirus, 29 países del continente Americano no alcanzaron la meta de cobertura de inmunización del 95% en los menores de un año durante 2020 (OMS).
Nuestro país, no es la excepción. De acuerdo con la información del Tercer Informe de Gobierno 2020-2021, la cobertura de vacunación en menores de un año con esquema completo, registra el menor nivel desde 2012:
Algunos datos sobre esta enfermedad.
- La poliomielitis, comúnmente llamada polio, es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus de la poliomielitis, que en la mayoría de los casos no presenta síntomas.
- De 5 a 10 personas entre 100 infectadas presentan síntomas similares a los de la gripe, pero en 1 de cada 200 casos el virus destruye secciones del sistema nervioso ocasionando parálisis permanente en piernas o brazos, y cuando ataca las zonas del cerebro implicadas en la respiración, la muerte.
- Hace 30 años, la polio paralizaba al día a casi un millar niños en 125 países, incluyendo la región de las Américas.
- En 1985, los países del Continente Americano establecieron la meta de erradicar esta enfermedad.
- El último caso de poliomielitis registrado en la Región de las Américas se presentó en Perú en 1991.
- En 1994, la Región de las Américas fue certificada como libre de la circulación del poliovirus por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- El virus se transmite generalmente de persona a persona a partir de las heces o secreciones respiratorias de un individuo contagiado, las que acceden a la boca o vías respiratorias de otras personas. El agua o los alimentos contaminados por excrementos de personas infectadas también son fuentes de contagio.
- Como una gran proporción de las personas infectadas no presentan síntomas, las medidas de higiene para evitar la transmisión no se aplican con el rigor necesario.
- Las personas con menos de 15 años (particularmente los menores de cinco años) no vacunados, son más susceptibles de adquirir la enfermedad, sobre todo cuando los lugares en los que viven o visitan, hay sujetos no vacunados contra la polio, o son insalubres.
- Se debe sospechar de contagio por poliomielitis en niños no vacunados, o parcialmente vacunados contra la polio que presenten síntomas similares a los de una gripe: fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, falta de apetito, y que después de entre 2 y 5 días de haberse aparentemente recuperado, vuelven a sufrir cefaleas y dolores musculares intensos, fiebre, movimientos musculares involuntarios y sensación de hormigueo en piernas o brazos.
- De 2 a 10 de cada 100 niños con poliomielitis paralítica fallecen, como consecuencia del daño irreversible a los músculos auxiliares de la respiración.
- Hay varias enfermedades infecciosas y no infecciosas que pueden producir parálisis, y ser confundidas con la poliomielitis, entre las que podemos mencionar el síndrome de Guillaín-Barré, golpes o traumas en los nervios de la columna vertebral o nervios principales, y tumores en la columna vertebral
- La enfermedad se confirma con pruebas de laboratorio.
- La única manera de evitar la infección es a través del esquema de vacunación completa antes de los 5 años de edad.
- En la Región de las Américas se utilizan dos tipos de vacunas contra la polio: la vacuna atenuada oral (OPV, por sus siglas en inglés) y la vacuna inactivada inyectable (IPV, por sus siglas en inglés).
- La mayoría de las personas vacunadas contra la polio no presentan efectos secundarios, aunque enones hay un leve enrojec muy raras ocasiimiento o endurecimiento temporal en el sitio de la administración.
Colaboremos activamente a erradicar enfermedades prevenibles, vacunemos y vacunémonos cuando nos corresponda.