En la región de las Américas, cerca de 62 millones de personas padecen diabetes, de las que un tercio no están diagnosticadas, ocasionando que haya más 380 mil muertes por año a causa de esta enfermedad y sus complicaciones.

Hace un par de días, el 14 de noviembre, celebramos el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad crónica no transmisible que afecta la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía y que, atendiendo al gravísimo impacto que acarrea para la salud, y la calidad y expectativa de vida a nivel mundial, deberíamos de tener presente todos los días.

Tan solo en nuestro país, y según los datos contenidos en el informe sobre el Panorama de la Salud 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 16.9% de la población mexicana padece alguno de los dos tipos de diabetes, posicionándonos como el país con mayor prevalencia de esta enfermedad entre las 38 naciones miembros de la Organización.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, el doctor Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), declaró: “Ha llegado el momento de reforzar los servicios de atención primaria para ofrecer una atención a la diabetes oportuna y de calidad. Esto abarca la detección precoz, el manejo eficaz, que comprende la provisión de los suministros para el diagnóstico; el acceso a medicamentos que salvan vidas, como la insulina; el tratamiento de las complicaciones; y la orientación sobre la dieta y la actividad física.”

En condiciones normales, el cuerpo descompone en azúcar (también llamada glucosa) la mayor parte de los alimentos que come, liberándola en el torrente sanguíneo, donde una hormona llamada insulina, producida por el páncreas, permite que el azúcar en el plasma entre a las células del cuerpo para utilizarlas como energía.

El problema con la diabetes es que el cuerpo no produce la cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la que produce, ocasionando que haya demasiada azúcar presente en el torrente sanguíneo, lo que progresivamente ocasiona daños irreparables en múltiples órganos como el corazón, los riñones, los ojos, las extremidades inferiores (llegando incluso a  requerir la amputación de los dedos o miembros completos) o impotencia masculina, al ocluir los vasos sanguíneos que irrigan al pene.

Existen tres tipos principales de diabetes:

Diabetes tipo 1

Entre el 5 y el 10% de las personas con diabetes padecen este tipo, mismo que se desconoce cómo prevenir.

La diabetes 1 es provocada por una reacción autoinmunitaria que impide al páncreas producir insulina. Por lo general, los síntomas de la diabetes 1 se manifiestan rápidamente, diagnosticándose en niños, adolescentes y adultos jóvenes, quienes necesitan administrarse insulina todos los días para sobrevivir.

Diabetes tipo 2

Lo padecen entre el 90 al 95% de las personas con diabetes.

El organismo de quienes padecen diabetes tipo 2 no usa la insulina adecuadamente y no puede mantener el azúcar en la sangre en niveles normales, un proceso que progresa a lo largo de muchos años y que generalmente se diagnostica en los adultos (aunque cada vez se presenta con mayor frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes).

Una de las características de la diabetes tipo 2 que juega en contra de nosotros es la de no mostrar ningún síntoma, al menos evidente, por lo que es importante analizar periódicamente los niveles de azúcar en la sangre, o cuando se tienen los siguientes factores de riesgo:

  • tener sobrepeso u obesidad
  • tener 45 años o más
  • que uno de los padres, o hermanos o hermanas, tenga diabetes tipo 2
  • realizar actividad física menos de tres veces a la semana
  • haber tenido alguna vez diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo), o que el bebé haya pesado más de 9 libras al nacer

Si se está en riesgo de padecer diabetes tipo 2, puede prevenirla o retrasarla haciendo cambios saludables en el estilo de vida, como:

  • mantener un peso saludable
  • tener una alimentación balanceada
  • hacer actividad física regularmente

Diabetes gestacional

Este tipo de diabetes se presenta ocasionalmente en mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes, lo que acarrea mayores riesgos de que el bebé tenga complicaciones de salud. La diabetes gestacional comúnmente desaparece después del alumbramiento, aunque incrementa los riesgos para desarrollar en el futuro diabetes tipo 2, y la posibilidad de que el bebé tenga obesidad cuando sea niño o adolescente y que desarrolle diabetes tipo 2 a futuro.

Prediabetes

Millones de personas tienen prediabetes, y la gran mayoría de ellas no lo sabe.

En la prediabetes, los niveles de azúcar en sangre son más elevados que lo normal, pero aún no lo suficientemente altos como para alcanzar un diagnóstico de diabetes tipo 2. La prediabetes incrementa el riesgo para desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, y derrame cerebral.

Por: Manuel García Rodríguez, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Organización Panamericana de la Salud. (14 de noviembre de 2023).
OPS exhorta a reforzar los servicios de atención primaria para ofrecer una atención oportuna y de calidad a las personas con diabetes

Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades. (13 de julio de 2022).
¿Qué es la diabetes?

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (6 de noviembre de 2023).
Panorama de la Salud 2023. Indicadores OCDE