Hoy 17 de mayo se  celebra el Día Mundial de la Hipertensión Arterial 2019, avalado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y múltiples organizaciones civiles y gubernamentales abocadas a combatir este grave problema sanitario.

La hipertensión arterial (HTA) es sin lugar a dudas uno de los padecimientos cardiovasculares más frecuentes y fuerte detonador, si no se le controla eficaz y oportunamente, de severos y en muchos casos irreversibles daños a diferentes órganos, como el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro y los ojos, por mencionar algunos de ellos.

El incremento de las tasas de sobrepeso y obesidad a nivel mundial, consecuencia de  los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio regular, impulsan la aparición, desarrollo y complicaciones derivadas de la HTA, la que desgraciadamente no siempre es diagnosticada oportunamente ni tratada en forma correcta.

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al  cuerpo, la que de estar por encima de los estándares establecidos, se denomina hipertensión.

La hipertensión se relaciona generalmente con alguno o varios de los siguientes factores, como: no tener el peso adecuado, vivir frecuentemente bajo estrés o ansiedad, consumir alcohol en exceso, utilizar demasiada sal, tener antecedentes familiares de hipertensión arterial, padecer diabetes y fumar.

La HTA es el principal factor de riesgo para sufrir alguna enfermedad cardiovascular. Cada año fallecen en la región de las Américas 1.6 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, de las que aproximadamente medio millón son menores de 70 años, por lo que son consideradas como muertes prematuras y evitables. La HTA afecta entre el 20% y el 40% de la población adulta de la región, lo que representa alrededor de 250 millones de seres humanos.

Sin embargo, hay ocasiones en las que la HTA se presenta sin ninguna razón evidente, por lo que se califica como hipertensión esencial. Por otra parte cuando la HTA tiene como origen otra afección o está asociada al consumo de algún medicamento, se le llama hipertensión secundaria, y puede estar provocada por la presencia de: enfermedad renal crónica, trastornos de las glándulas suprarrenales (como feocromocitoma o síndrome de Cushing), hiperparatiroidismo, embarazo o preeclampsia y medicamentos como las píldoras anticonceptivas, pastillas para adelgazar, algunos medicamentos para el resfriado, fármacos para la migraña, corticosteroides, algunos antipsicóticos y ciertos medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer, el estrechamiento de la arteria que lleva sangre al riñón (estenosis de la arteria renal) y apnea obstructiva del sueño (AOS).

Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016), determinaron que la prevalencia de la hipertensión arterial en México fue del 25.5%, de este porcentaje, el 40% no sabía que padecía esta enfermedad y solo el 58.7% de los adultos con diagnóstico previo tenían un control adecuado (<140/90 mmHg) de la misma. El diagnóstico previo de esta enfermedad suele ser mayor en mujeres que en hombres (70.5 contra 48.6%) y disminuyó 7.8% de 2012 a 2016.

Una de los limitantes más importantes para el diagnóstico oportuno de la HTA es que en la mayoría de los casos no se presentan síntomas identificables, salvo en el caso de la hipertensión maligna. Es por ello que los especialista recomiendan tomarse la presión sanguínea con regularidad, sobre todo si se tienen algunos de los factores de riesgo antes mencionados, lo que podemos hacer en casa, utilizando alguno de los tensiómetros o esfingomanómetro comerciales de precisión.

Fuentes:

Organización panamericana de la Salud.
Hipertensión.

MedlinePlus.
Hipertensión arterial – adultos.

Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016).
Hipertensión Arterial. Página 7.