Día Mundial de la lucha contra el SIDA. | “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida”

78 millones de personas se han contagiado con el virus de inmunodeficiencia adquirida desde 1983, cuando fue identificado.

Enfrentándonos a la peor crisis sanitaria, social y económica global de la era moderna, podría llegar a parecer equivocadamente que otras enfermedades tuvieran menor trascendencia, aunque debemos considerar que la salud humana es un todo integral.

Entre las diferentes enfermedades calificadas como pandemicas, y a las que afortunadamente hemos logrado mitigar parcialmente a través de las terapias antirretrovirales, pero no curar, ni erradicar, está la ocasionada por el virus de inmunodeficiencia humana, mejor conocido como VIH, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida.

Al respecto, el nuevo informe anual del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida(Onusida) “Aprovechando el momento”, asegura que este 2020 no se alcanzarán las metas para la disminución del número de contagios y muertes por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), ya que aunque es cierto que las metas fijadas no se veían alcanzables antes de la pandemia, esta nueva crisis sanitaria las alejó aún más, dañando sustancialmente lo obtenido durante décadas previas de intenso trabajo.

“El VIH está presente en los fluidos corporales de una persona que ha contraído la infección (sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna). Se puede transmitir a través de relaciones sexuales sin protección y también se propaga entre las personas que consumen drogas intravenosas con agujas no esterilizadas, así como por medio de productos sanguíneos no controlados. Las madres pueden transmitirlo a sus hijos durante el embarazo, el parto o el amamantamiento si estas son seropositivas”. Organización de las Naciones Unidas.

Al día de hoy, y después de haber transcurrido 37 años de la identificación (1983), del que en ese momento era un virus totalmente desconocido, la ciencia aún no ha podido desarrollar ni una vacuna que evite su contagio, ni una cura definitiva para la enfermedad, la que de acuerdo con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, ha infectado a 78 millones de personas, y ocasionado la muerte de 35 millones de ellas, por enfermedades relacionadas con este padecimiento .

¿Qué es «El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida» (ONUSIDA)?

ONUSIDA es el único Programa Conjunto copatrocinado en todo el sistema de las Naciones Unidas, nutrido por la experiencia de 11 copatrocinadores del sistema de la ONU, siendo la única entidad que cuenta con representantes de la sociedad civil en su organismo directivo. Este programa lidera el esfuerzo mundial por poner fin en 2030 a la amenaza que el sida representa para la salud pública global, parte significativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

ONUSIDA ofrece orientación estratégica, difusión, coordinación y apoyo técnico para impulsar y conectar a los líderes políticos, del sector privado, y de las comunidades, a fin de incrementar la prestación de servicios para el VIH y salvar vidas. “Sin ONUSIDA no habría un plan estratégico para la respuesta al sida”. ONUSIDA

Aunque mucho se ha insistido y se han realizado innumerables campañas de divulgación sobre las mejores prácticas y la adopción de los programas de prevención combinada para disminuir el número de contagios por VIH, lo cierto es que todavía estamos lejos de alcanzar las metas planteadas en los ODS, necesarias para disminuir radicalmente la dispersión del virus.

En este contexto, es lamentable saber que alrededor del 25% de las personas que en América Latina y el Caribe están infectadas por el VIH no lo sabe, y la quinta parte de las que están diagnósticas no tienen acceso a ningún tratamiento antirretroviral que les ofrezca mayores esperanzas de vida.

“Desigualdad de género, desigualdad racial, desigualdades sociales y económicas. Nos estamos convirtiendo en un mundo más desigual. Hoy, más de 12 millones de personas siguen esperando recibir tratamiento contra el VIH y 1.7 millones de personas se infectaron con el VIH en 2019, porque no pudieron acceder a los servicios esenciales. Solo la solidaridad mundial y la responsabilidad compartida nos ayudarán a vencer el coronavirus, acabar con la epidemia del sida y garantizar el derecho a la salud para todos”. Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA.

Para disminuir el número de contagios por VIH y la muerte de quienes padecen el sida, la Organización de las Naciones Unidas para el sida, propone la implementación de los programas de prevención combinada, incorporados en tres ámbitos de acción.

¿Qué es la terapia antirretroviral (TAR)?

La TAR es un tratamiento farmacológico diseñado específicamente para la atención de las personas infectadas con el VIH. La farmacoterapia incluye una combinación de medicamentos (comúnmente llamada “terapia antirretroviral de gran actividad” o TARGA), los que idealmente: suprimen la replicación del VIH, aumentan sinérgicamente la potencia de los medicamentos utilizados, reducen al máximo posible el desarrollo de la resistencia del virus a la terapia, inhiben la transmisión del VIH mediante la supresión de la replicación del virus, disminuyen la mortalidad y morbilidad entre las personas infectadas, y mejoran su calidad y expectativa de de vida. Los beneficios de la TAR también se definen por la expresión: indetectable igual a intransmisible, o I=I.

Les invitamos a ver y escuchar el mensaje de Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA.