Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2022: Medicación sin daño.

La iniciativa liderada por la OMS busca reducir durante los próximos cinco años, y a nivel global, el 50% de los daños graves relacionados con los medicamentos, y que podrían ser evitados.

Aunque suene paradójico, y sabiendo que los medicamentos son la intervención terapéutica más utilizada a nivel global por médicos y pacientes para recuperar, preservar y mejorar la calidad y expectativa de vida, también constituyen una de las principales fuentes de lesiones y daños evitables que se estiman en un impacto negativo anual de 42 mil millones de dólares.

“Los errores pueden ocurrir en diferentes etapas del proceso de uso de medicamentos. Los errores de medicación ocurren cuando los sistemas de medicación débiles y/o los factores humanos, como la fatiga, las malas condiciones ambientales o la escasez de personal, afectan las prácticas de prescripción, transcripción, dispensación, administración y seguimiento, lo que puede provocar daños graves, discapacidad e incluso la muerte”. Organización Mundial de la Salud.

Buscando solucionar este problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó durante la Segunda Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente realizada en Bonn, Alemania, el Tercer Desafío Mundial de la Seguridad del Paciente: Medicamentos sin Daño, proponiendo medidas específicas para corregir la mayoría de los errores que impiden garantizar actualmente la seguridad total de las prácticas de medicación, convocando la amplia participación y el compromiso de los Estados Miembros de la Organización, y los organismos profesionales de todo el mundo.

“Todos, incluidos los pacientes y los profesionales de la salud tienen un papel que desempeñar en velar por la seguridad de los medicamentos”. OMS.

La iniciativa Medicamentos sin daño pone los puntos sobre las íes en la necesidad de “adoptar un enfoque de sistemas y promover prácticas seguras de medicación para prevenir errores de tratamiento, y reducir los daños relacionados con ello”, sobre todo en las áreas clave en las que generalmente se ocasiona la mayor parte del daño, como las situaciones de alto riesgo, las transiciones asistenciales y la polifarmacia.

“La seguridad del paciente implica la ausencia de daños prevenibles a un paciente durante el proceso de atención sanitaria, en particular, la reducción a un mínimo aceptable, de los riesgos de daños innecesarios relacionados con la atención de salud. Un mínimo aceptable alude a las nociones colectivas de los actuales conocimientos, los recursos disponibles y el contexto en el que se dispensa la atención, sopesados con respecto al riesgo de no dispensar ningún tratamiento o dispensar otro diferente”. OMS.

En el marco estratégico del Reto Mundial por la Seguridad del Paciente se describen los cuatro ámbitos del Reto: los pacientes y el público, los profesionales sanitarios, los medicamentos, los sistemas y las prácticas de medicación. El marco describe cada dominio a través de cuatro subdominios.

Las tres áreas de actuación clave: situaciones de alto riesgo, la transición entre servicios de atención y la polimedicación, son pertinentes en cada ámbito, por lo que forman un círculo interior.

Herramienta de participación del paciente.

Los “Cinco momentos para la seguridad de la medicación”, es una herramienta de participación de los pacientes, creada para facilitar la aplicación del tercer Reto Mundial por la Seguridad del Paciente de la OMS: Medicación sin daño. La herramienta se centra en cinco momentos clave en los que la acción del paciente o del cuidador puede reducir el riesgo de daño asociado con el uso de la medicación. Esta herramienta tiene por objeto implicar y capacitar al paciente para que participe y se involucre en su propia atención. Debería utilizarse en colaboración con los profesionales de la salud, pero siempre tendría que estar en manos de los pacientes, sus familiares o cuidadores.

La herramienta “Cinco momentos para la seguridad de la medicación” puede aplicarse en diferentes niveles de atención y en distintos entornos y contextos, pudiéndose aplicar, cuando los pacientes:

Descripción.

visitan un establecimiento de atención primaria de salud;
son remitidos a otro establecimiento de salud, o a otro profesional de la salud;
visitan una farmacia;
son ingresados en un establecimiento de salud;
son trasladados a otro establecimiento de salud;
son dados de alta de un establecimiento de salud;
reciben tratamiento y cuidados en su domicilio o en una residencia geriátrica.

Algunos datos duros sobre los daños prevenibles ocasionados a pacientes.

Los daños a los pacientes generan una carga muy elevada para todos los sistemas de salud del mundo.
Los medicamentos prescritos incorrectamente, o utilizados erróneamente, o de baja calidad, ocasionan daños anuales por 42 mil millones de dólares.
Se considera que los daños ocasionados a pacientes por eventos adversos son una de las 10 principales causas de defunción y discapacidad en todo el mundo.
La mayoría de esas defunciones y lesiones son evitables.
Por lo general se notifica que aproximadamente uno de cada 10 pacientes hospitalizados sufre daños prevenibles en al menos el 50% de los casos.
Alrededor de dos tercios de todos los eventos adversos debidos a la atención poco segura, así como los años perdidos por discapacidad y defunción, se registran en países de ingresos bajos y medianos.
Se estima que el costo de los daños asociados a las defunciones, la discapacidad permanente y la productividad de los pacientes y familias afectados, asciende cada año a billones de dólares estadounidenses.
El costo psicológico para el paciente y su familia (relacionado con la pérdida o la discapacidad de un ser querido), es sustancial, pero más difícil de valorar.

Al respecto, y a modo de cierre, les compartimos una declaración del Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, sobre el tema: “Queridos colegas y pacientes, el tema del Día Mundial por la Seguridad del Paciente es: Medicamentos sin daño. Las medicinas son poderosas herramientas para proteger la salud, pero cuando las medicinas son erróneamente prescritas, se toman incorrectamente, o son de baja calidad, pueden acarrear serios daños. Nadie debería sufrir daño alguno al buscar cuidados sanitarios, pero a nivel global, uno de cada veinte pacientes, sufre daños por la medicación, por prácticas médicas inseguras, o por errores médicos, en alrededor del 50 % de los casos. La OMS desarrolló unas guías útiles para reducir sustancialmente estos daños y el sufrimiento asociado, aplicables en múltiples naciones, poniendo a los pacientes en el centro del proceso médico”.