A pesar de ser uno de los elementos esenciales e irremplazables para la supervivencia de todos los seres vivos que habitamos en nuestro planeta, su uso irracional, el desperdicio, la sobreexplotación, la contaminación de los principales mantos acuíferos, y la inequitativa distribución y acceso a este bien, nos han conducido progresivamente a una crisis mundial de agua cada vez más aguda, la que de no solucionarse tendrá efectos catastróficos.

Es por ello que el Día Mundial del Agua, realizado cada 22 de marzo desde 1993, no es un festejo, sino una nueva llamada de atención que nos invita a tomar conciencia del problema y actuar para detenerlo, buscando alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes del 2030.

Este año, el foco de atención se centra en las aguas subterráneas y en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua), las que después de abastecer a manantiales, ríos, lagos y humedales, llegan a los océanos, teniendo en la lluvia y la nieve filtradas al subsuelo sus principales fuentes de recarga.

“Debemos proteger las aguas subterráneas de la contaminación y utilizarlas de forma sostenible, tratando de lograr un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. Las aguas subterráneas desempeñan una función vital en los sistemas hídricos y de saneamiento, la agricultura, la industria, los ecosistemas y las estrategias de adaptación al cambio climático, y ello debe quedar patente en la formulación de políticas de desarrollo sostenible”. OMS.

Algunos datos interesantes sobre las aguas subterráneas.

  • Las aguas subterráneas son invisibles, pero sus efectos se aprecian en todas partes.
  • Casi toda el agua dulce en forma líquida del mundo es agua subterránea, y representa la base del suministro de agua potable, los sistemas de saneamiento, la agricultura, la industria y los ecosistemas.
  • En las zonas más áridas del planeta, las aguas subterráneas pueden ser la única fuente de agua accesible para la población.
  • En muchos lugares, las personas sobreexplotan y contaminan las aguas subterráneas con sus actividades. En otros, simplemente se desconoce la cantidad de agua oculta bajo tierra.
  • Lo que hacemos en la superficie repercute bajo tierra. Los únicos productos con los que debemos tratar los suelos deben ser inocuos y biodegradables, y utilizar el agua con la mayor eficiencia posible.
  • Las aguas subterráneas desempeñarán un papel fundamental en la adaptación al cambio climático, siendo también esenciales para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como humedales y ríos.
  • Las consecuencias de la sobreexplotación de las aguas subterráneas pueden ser, entre otras, la inestabilidad del suelo y la subsidencia (hundimiento progresivo de una superficie), y en las regiones costeras la intrusión de agua marina bajo tierra.
  • Potabilizar las aguas subterráneas contaminadas requiere procesos de tratamiento largos, costosos y difíciles, y no siempre exitosos.

“El agua subterránea a menudo se conoce como un ´recurso invisible´. En 1859, un juez inglés lamentó la dificultad de regular algo que ´se filtra o rezuma por el suelo… según la cantidad de lluvia que pueda caer´. Incluso hoy en día, con fuentes de datos muy mejoradas, la gobernanza de las aguas subterráneas adolece de grandes lagunas de conocimiento y conciencia que se traducen en vacíos institucionales y políticos”. Doctora Jenny Grönwall, Asesora en política y derechos del agua. Stockholm International Water Institute.

Algunos otros datos importantes relacionados con el agua.

  • 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros, y 6 de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
  • Alrededor de 10 mil niños mueren diariamente debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
  • La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente.
  • 4 billones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas.
  • Cuando menos 892 millones de personas practican la defecación al aire libre.
  • Las mujeres y las niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente.
  • Más de 1700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales, en las que el consumo de agua supera la recarga.
  • Más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, contaminándolos.
  • Alrededor del 70% de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y acuíferos se utilizan para el riego.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización de las Naciones Unidas. (s.f.)
Día Mundial del Agua, 22 de marzo.

Organización de las Naciones Unidas. (s.f.).
Objetivos de Desarrollo Sostenible. Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

Stockholm International Water Institute. (S.F.).
Governing the invisible: Putting groundwater centre-stage.