Ayer 29 de septiembre se celebró la decimonovena edición del Día Mundial del Corazón, avalado por la Federación Mundial del Corazón, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A través de esta celebración global, se busca destacar la importancia esencial que tiene mantener en buen estado nuestra salud cardiovascular, lo que de facto ayudaría a disminuir sustancialmente el número de muertes prematuras y ampliar la expectativa y calidad de vida de millones de seres humanos.
La enfermedad cardiovascular es un término amplio utilizado por los especialistas para agrupar diversas afecciones del corazón y de los vasos sanguíneos, las que frecuentemente son consecuencia directa de la aterosclerosis, condición que se desarrolla a partir de la acumulación de grasa y colesterol en las paredes de las arterias. A esta acumulación de grasa o colesterol se le denominada “placa”, y con el tiempo llega a estrechar los vasos sanguíneos, causando problemas de salud en todo el organismo. Si una arteria es obstruida, lo más probable es que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular de consecuencias fatales.
Los infartos al miocardio y los accidentes cerebro vasculares, cobran anualmente 17.5 millones de vidas a nivel global (2012), de las que el 80% de los infartos al miocardio y los ACV prematuros, pudieron prevenirse.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, clasificadas en:
- hipertensión arterial (presión alta);
- cardiopatía coronaria (infarto de miocardio);
- enfermedad cerebrovascular (apoplejía);
- enfermedad vascular periférica;
- insuficiencia cardíaca;
- cardiopatía reumática;
- cardiopatía congénita;
- miocardiopatías.
Tomando como punto de partida esta fecha, retomamos una nota publicada en la revista de la Fundación Española del Corazón, en la que la doctora Petra Sanz Mayordomo, jefa de sección del servicio de Cardiología del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y miembro del Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón (FEC), respondió a 5 preguntas sobre el envejecimiento de nuestro músculo cardiaco.
La nota acota que los cardiólogos aseguran que a partir del nacimiento iniciamos el camino hacia el desarrollo de la enfermedad cardiovascular, pero matizan que la velocidad de ese viaje dependerá, en gran medida, de nuestros hábitos de vida y de los factores hereditarios.
¿Qué efecto tiene el paso de los años en nuestro corazón?
Con la edad, las arterias van envejeciendo y las placas de colesterol van depositándose en ellas, de forma tal que las arterias se van obstruyendo progresivamente. Si viviéramos muchos años, todos acabaríamos padeciendo enfermedad cardiovascular. Lo que ocurre es que en los pacientes con factores de riesgo añadido, como diabetes, hipertensión, consumo de tabaco, obesidad, falta de ejercicio o colesterol elevado; el envejecimiento y la obstrucción arterial se aceleran.
¿A partir de qué edad comienza a deteriorarse con más rapidez la salud cardiovascular?
En el tema de las Enfermedades Cardiovasculares (ECV), es necesario aclarar que los hombres se enferman antes que las mujeres, por lo que deben estar atentos a su salud cardiovascular a partir de los 40-45 años, si se trata de personas sanas, sin antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular ni ningún otro factor de riesgo, como los que mencionamos en la respuesta anterior. Es a partir de esa edad cuando se debe poner especial atención a los factores de riesgo cardiovascular buscando controlarlos: hacerse análisis para determinar los niveles de colesterol y de azúcar en sangre, vigilar la tensión arterial y controlar el peso, entre otros. En el caso de la mujer, y si se encuentra sana, esos controles deben hacerse sobre todo a partir de la menopausia, etapa en la que se comienzan a tener mayores probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria.
¿Qué patologías cardiovasculares son más frecuentes con la edad?
La cardiopatía isquémica (obstrucción de las arterias coronarias), puede manifestarse como angina o infarto; la insuficiencia cardiaca (afección en la que el corazón es incapaz de bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo de forma eficiente), y el ictus (obstrucción o ruptura de un vaso sanguíneo que transporta sangre al cerebro), también llamado accidente cerebrovascular, embolia o trombosis.
Cerramos esta nota esperando que su contenido y la celebración del Día Mundial del Corazón nos ayude reflexionar sobre los cuidados esenciales que debemos dar a este órgano maravilloso.