El pasado 10 de mayo, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre en nuestro país, también se celebra el Día Mundial del lupus, enfermedad autoinmune que afecta aproximadamente a cinco millones de personas en todo el orbe.
Este padecimiento puede afectar a cualquier persona, sin embargo, es más frecuente que lo haga en mujeres (9 de cada 10 pacientes son féminas) en edad reproductiva (19-44 años), particularmente hispanas, asiáticas, afroamericanas, nativas americanas y en menor proporción a mujeres caucásicas.
El lupus es una enfermedad autoinmune crónica y compleja que puede afectar articulaciones, piel, cerebro, pulmones, riñones y vasos sanguíneos, provocando inflamación generalizada y daño tisular en los órganos afectados.
Aunque el término genérico de esta enfermedad es lupus y la forma más frecuente es la del lupus eritematoso sistémico (LES), hay otros cuatro tipos identificados de manifestación:
- Lupus discoide: Provoca una erupción en la piel que no desaparece.
- Lupus cutáneo subagudo: Provoca ampollas después de exponerse al sol.
- Lupus inducido por medicamentos: Provocado por ciertas medicinas. Generalmente desaparece cuando se deja de tomar el medicamento.
- Lupus neonatal: No es común y afecta a los recién nacidos. Es probable que sea causado por ciertos anticuerpos LES (los auto anticuerpos son proteínas inmunes que por error atacan y dañan los propios tejidos u órganos de la persona) de la madre. Mientras que los problemas de la piel, el hígado y la sangre desaparecen en seis meses, el problema más grave, que es el bloqueo cardíaco congénito, requiere la colocación de un marcapasos.
“Aunque aún se desconoce la causa del lupus, existe sólida evidencia de la influencia de la genética, la epigenética (cambios en los cromosomas que afectan la actividad genética), los factores ambientales, los virus y las infecciones. Se espera que en un futuro próximo, estudios profundos sobre estas variables ayuden a los investigadores a comprender mejor las causas de la enfermedad, lo que debería llevar a un mejor diagnóstico, pronóstico, prevención y tratamiento”. Lupus Research Alliance.
Las afectaciones negativas más graves provocadas por el lupus son las enfermedades cardiovasculares, renales y los accidentes cerebrovasculares (ACV). Quienes padecen esta enfermedad tienen mayores posibilidades de presentar aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), inflamación en el corazón (miocarditis y endocarditis) o en la membrana que lo rodea. La endocarditis puede llegar a dañar las válvulas cardíacas y producir soplos en el músculo cardiaco. Cuando la enfermedad afecta a los riñones, los pacientes suelen requerir tratamiento intensivo con medicamentos para evitar el daño permanente. El lupus también puede atacar al cerebro o el sistema nervioso central (SNC) y producir convulsiones.
Desgraciadamente aún no existe ninguna prueba específica para el diagnóstico preciso del lupus, lo que sumado a su baja prevalencia y limitado conocimiento por un amplio sector de médicos, provoca que los pacientes pasen años sin recibir un diagnóstico correcto y por lo tanto ningún tratamiento específico. En este punto vale la pena comentar que los síntomas más frecuentes del lupus son cansancio extremo; erupción malar durante días o semanas usualmente dolorosa o pruriginosa (también se puede manifestar en el rostro y las orejas, la parte superior de los brazos, los hombros, el pecho, las manos, o en otras áreas cuando se exponen a la luz solar), inflamación de las articulaciones y fiebre sin ninguna causa evidente.
Como en otras fechas dedicadas a algún tema sanitario, conocer más y ayudar a divulgar información precisa y de calidad sobre una enfermedad específica, ayudará a tener mejores posibilidades de actuar oportunamente para contenerla o curarla.