La enfermedad de Parkinson ocupa el tercer lugar en frecuencia dentro de las enfermedades neurológicas. Se presentan de 150 a 200 casos por 100,000 habitantes por año en diversas partes del mundo; en México, 50 de cada 100,000 habitantes puede padecerla.
Si bien, la incidencia de esta enfermedad es en los mayores de 60 años, hay pacientes de 40 años que padecen esta condición e incluso hay quienes inician antes de los 21 años de edad, de acuerdo con el Dr. Rubén Martínez Hernández, neurólogo y jefe de la Clínica de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Centro Médico ABC.
Indica que la enfermedad tiene un origen multifactorial, donde las neuronas que se encargan de la producción de neurotransmisores, hormonas que comunican funciones dentro del cerebro, en especial la dopamina, sufre degeneración expresada en ciertos síntomas que da como resultado enfermedad de Parkinson.
Los síntomas se dividen en motores donde la enfermedad se manifiesta con lentitud, rigidez, temblor, alteraciones del equilibrio y postura, no todos se presentan en todos los pacientes, pero sí aumentan de intensidad.
Los síntomas no motores son estreñimiento, problemas de olfato, gusto, alteraciones en el sueño como insomnio, apnea del suelo, una etapa muy peculiar es que los pacientes actúan sus sueños, se mueven. Estos síntomas pueden anteceder a los síntomas motores hasta por 20 años.
Definida por el experto como una enfermedad común que afecta de manera progresiva la capacidad de movilidad en las personas, tiene como principal factor de riesgo la edad, adultos mayores de 60 años. Muchos de ellos no están identificados, presentan poca movilidad, pero creen que es sinónimo del avance de la edad, “pero no es así, cabe mencionar que temblor no es sinónimo de Parkinson, pues hay pacientes con esta condición y no manifiestan temblor”.
Por lo cual, el diagnóstico se hace cuando el paciente ya muestra síntomas motores, no hay forma de hacerlo antes; para un médico lo más fácil es identificar el temblor y problemas de la coordinación fina para la escritura o la marcha lenta (el o la paciente arrastran los pies). Lo ideal sería contar con un diagnóstico oportuno para que el paciente no llegue a una discapacidad prematura y ofrecerle tratamiento puntual, sin embargo significa un gran esfuerzo y depende del reconocimiento de los síntomas de la familia, del paciente y de los médicos de primer contacto.
Actualmente, la enfermedad de Parkinson es progresiva y no tiene cura.
En cuanto a tratamiento médico su control es sintomático y su tratamiento es farmacológico con levodopa, carbidopa, además de otros medicamentos llamados agonistas dopaminérgicos. También se acompaña de terapia con rehabilitación física y ocupacional. En la enfermedad avanzada se pueden contrarrestar las complicaciones motoras con cirugías.
Salud cerebral, visión de conjunto
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carga global de enfermedades neurológicas y del neurodesarrollo es alta, con aproximadamente el 70% de la carga. Estas son la principal causa de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y la segunda causa principal de muerte a nivel mundial, lo que representa 9 millones de muertes por año.
Los mayores contribuyentes de AVAD neurológicos (2016) fueron:
- Accidente cerebrovascular (42.2 %)
- Migraña (16.3 %)
- Demencia (10.4 %)
- Meningitis (7.9 %)
- Epilepsia (5%)
Aunque la enfermedad de Parkinson no aparece en las primeras cinco, este es el trastorno neurológico de más rápido crecimiento en el mundo, impulsada por una población que envejece cada vez más.
A pesar de la gran carga que representan los trastornos neurológicos solo el 28% de los países de ingresos bajos tienen una política específica para estos, en comparación con el 64% de los países de ingresos altos. Sin embargo, en la mayoría de los países los recursos disponibles para estas condiciones son insuficientes. Por ejemplo, en los países de ingresos bajos y medios hay 3 neurólogos por cada 10 millones de personas, mientras que en los países de ingresos altos hay 4.75 neurólogos por cada 100 mil habitantes.
Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, el trabajo de la OMS se centra en el Brain Health, un concepto emergente y en crecimiento que abarca el desarrollo neuronal la plasticidad, el funcionamiento y la recuperación a lo largo del curso de la vida que se basa en:
- Fortalecer las políticas, la prestación de servicios, los sistemas de información de salud, la tecnología (incluidos, entre otros, la inteligencia artificial, la salud electrónica y los macrodatos), la investigación y la innovación, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.
- Brindar asistencia técnica en cómo formular un enfoque integrado de salud cerebral centrado en la promoción, prevención, tratamiento, atención y rehabilitación, centrándose en países de ingresos bajos y medianos; y
- Fomentar una mayor inversión y colaboración interinstitucional a nivel mundial, así como la participación de diferentes especialidades y sectores.
Por: Maricarmen Velázquez Ramírez, integrante del comité editorial de códigoF.
Fuentes:
IMSS (s. f.).
Infografía, Enfermedad de Parkinson.
OMS (12 de enero de 2022).
Draft Intersectoral global action plan on epilepsy and other neurological disorders 2022-2031.
Centro Médico ABC. (11 de abril de 2022).
La Cirugía como una alternativa para mejorar la calidad de vida de pacientes con Parkinson.