Los fumadores tienen de 40% a 50% más posibilidades de desarrollar enfermedad grave por COVID-19.
Desde 1988, el 31 de mayo se realiza a nivel mundial la campaña del Día Mundial sin Tabaco, con la intención de llamar la atención mundial sobre la epidemia de tabaquismo y hacer conciencia de las enfermedades y muertes que se pueden evitar al abandonar esta adicción.
El consumo de tabaco es factor de riesgo demostrado para el desarrollo de múltiples enfermedades, como los cánceres de: pulmón, boca, labios, garganta (faringe y laringe) y el esófago; el enfisema pulmonar, agravar el asma, promover la enfermedad pulmonar obstructiva respiratoria (EPOC), ocasionar la pérdida de dientes, el desarrollo de cataratas, y la promoción de la enfermedad de Alzheimer, entre muchas otras.
De acuerdo con la OMS, 60% de los fumadores, de un total mundial estimado de 1 300 millones, tiene el deseo de dejar de fumar; sin embargo, solo un 30% puede acceder a herramientas que le permitan lograrlo con éxito.
Algunas razones, entre otras decenas más, por las que es conveniente dejar de fumar.
- El tabaco causa 8 millones de muertes cada año.
- El 25% de las muertes por cáncer en el mundo se deben al consumo de tabaco.
- Los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de presentar cuadros graves de COVID-19.
- Los no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno (fumadores pasivos) también están en riesgo de padecer cáncer de pulmón. Más de un millón de estos, mueren cada año por esta causa.
- Unos pocos cigarrillos al día, fumar ocasionalmente, o estar expuesto al humo de tabaco ajeno incrementan hasta el doble el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y el cuádruple de sufrir cardiopatías.
- Fumar puede causar disfunción eréctil. El tabaco reduce la llegada de sangre al pene y puede causar impotencia. La disfunción eréctil es más común en los fumadores y es muy probable que persista o se haga permanente a menos que el hombre deje de fumar a una edad temprana.
- Los fumadores tienen más posibilidades de padecer infertilidad, al reducir el número y la motilidad de los espermatozoides, afectando también su morfología.
- Los cigarrillos electrónicos, cuya imagen inocua han promovido sus fabricantes, también exponen a los no fumadores a la nicotina y a otras sustancias químicas nocivas. Fumar en pipas de agua es tan dañino como otras formas de consumo de tabaco.
- El 14% de los casos registrados en el mundo de la enfermedad de Alzheimer, la forma de demencia más frecuente, se atribuyen al tabaquismo.
“Al comprar tabaco, se apoya económicamente a una industria que explota a los agricultores y a los niños y promueve la enfermedad y la muerte. La gran mayoría de los empleados del sector tabacalero ganan muy poco, mientras que las grandes tabacaleras obtienen enormes beneficios”. Organización Mundial de la Salud.
- El consumo de tabaco supone una terrible carga para la economía mundial: se estima que los costos sanitarios para el tratamiento de las enfermedades causadas por el tabaco y la pérdida de capital humano por las afecciones y las muertes atribuibles al tabaco ascienden a 1.4 billones de dólares.
“Los fumadores corren un riesgo significativamente más elevado de sufrir leucemia mieloide aguda; cáncer de los senos nasales y paranasales; cáncer colorrectal, renal, hepático, pancreático, gástrico y ovárico, y cáncer en las vías urinarias inferiores (vejiga urinaria, uréteres y pelvis renal)”. Organización Mundial de la Salud.
- 20 minutos después de dejar de fumar: disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran.
- Fumar provoca el envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste de las proteínas que le dan elasticidad, la depleción de la vitamina A y la reducción del riego sanguíneo, dejando la piel seca y curtida.
“En promedio, los fumadores consuetudinarios pierden por lo menos 10 años de vida. Cada calada a un cigarrillo envía toxinas y sustancias al organismo, de las que al menos 70 son cancerígenas”. Organización Mundial de la Salud.
- El consumo de tabaco puede empeorar la pobreza, ya que los consumidores de tabaco corren un riesgo mucho mayor de enfermar y morir prematuramente de cánceres, ataques cardíacos, enfermedades respiratorias u otras enfermedades relacionadas con el tabaco, algo que priva a sus familias de unos ingresos muy necesarios e impone costos adicionales para la atención de la salud.
La Organización Mundial de la Salud desarrolló una asistente virtual llamada Florencia, para ayudar a los fumadores a dejar esta adicción.