Aunque todavía se desconoce el mecanismo por el que el COVID-19 impulsa el desarrollo de diabetes en niños, adolescentes y adultos, dos estudios independientes demuestran que quienes padecieron la infección tienen mayores probabilidades de enfrentarla.

Como si no fuera enorme la gravedad de la crisis sanitaria ocasionada por el gran número de casos de diabetes en el mundo, situación a la que muchos especialistas y autoridades sanitarias han definido como una pandemia, ahora parece que debemos sumar el incremento de diabetes tipo 1 en niños y adolescentes, y de diabetes tipo 2 en adultos, impulsadas por el COVID-19.

Diabetes tipo 1 en niños y adolescentes asociada al COVID-19

Aunque las cifras mostraban un sostenido e inusual incremento de los casos diagnosticados de diabetes tipo 1 en niños y adolescentes a partir del inicio de la pandemia, un estudio publicado en la prestigiosa revista JAMA Network Open con el título “Type 1 Diabetes Incidence and Risk in Children With a Diagnosis of COVID-19”, develó la relación entre el número de casos de COVID-19 (confirmados por reacción en cadena de la polimerasa positiva), y el incremento de los casos de diabetes tipo 1 en niños y adolescentes.

Para alcanzar estas conclusiones, los autores del estudio hicieron una cuidadosa revisión de los historiales médicos contenidos en la base de datos de la Asociación Bávara de Médicos de Seguros de Salud Obligatorios (BASHIP) -en la que se incluye aproximadamente al 85% de la población bávara total-, enfocados en todos los niños nacidos entre 2010 y 2018, a los que se les dio un seguimiento hasta diciembre de 2021.

Los investigadores compararon la tasa de incidencia de diabetes tipo 1 durante el periodo 2018-2019 con la del 2020-2021, utilizando modelos de Cox dependientes del tiempo, ajustados por el sexo y la edad de los niños, para determinar el riesgo de diabetes tipo 1 asociado con un diagnóstico de COVID-19 trimestral en 2020-2021, incluyendo un análisis de sensibilidad que eliminaba del análisis a los sujetos diagnosticados con COVID-19, pero sin confirmación del virus.

El diagnóstico de COVID-19 en niños evidenció una mayor incidencia de diabetes tipo 1 desde el 2020 en Baviera, resultados que sugieren que la infección por SARS-CoV-2 contribuyó al aumento observado en la incidencia de diabetes tipo 1 durante el meteoro sanitario global. Los investigadores consideran que la mayoría de los niños con anticuerpos positivos contra el SARS-CoV-2 que no contaban con un diagnóstico confirmado también contribuyeron a un aumento moderado de la incidencia de diabetes tipo 1.

Diabetes en adultos asociada al COVID-19

Por otra parte, un estudio publicado también en JAMA Network Open, con el título “Association of COVID-19 Infection With Incident Diabetes”, determinó que el riesgo de sufrir diabetes en adultos (insulinodependiente o no insulinodependiente), como consecuencia del COVID-19 (diagnóstico confirmado mediante la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real), era entre el 3% y el 5% mayor en comparación con los que no la padecieron.

La investigación utilizó los datos de la cohorte COVID-19 de la Columbia Británica, Canadá, una plataforma de vigilancia de salud pública que integra conjuntos de datos de COVID-19 (pruebas, casos, hospitalización y vacunación) e información administrativa y de registro para la población de Columbia Británica (visitas médicas, hospitalizaciones, visitas al departamento de emergencias, medicamentos recetados, afecciones crónicas y estadísticas vitales.

Los investigadores analizaron los expedientes clínicos de 629 mil 935 personas sometidas a pruebas de detección de SARS-CoV-2, del 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2021, excluyendo:

  1. personas con antecedentes de diabetes antes de su prueba RT-PCR
  2. sujetos identificadas con diabetes
  3. personas que murieron dentro de los 30 días posteriores a su prueba RT-PCR positiva
  4. a los residentes en centros de atención a largo plazo, ya que difieren mucho de la población general, tanto por el número y la gravedad de las comorbilidades, como por su nivel de acceso a la atención médica.

“Entre otras secuelas a largo plazo de la infección por SARS-CoV-2, la evidencia emergente sugiere que la COVID-19 puede estar asociada con cambios en la fisiopatología de la diabetes, y el empeoramiento de los síntomas de diabetes preexistentes. No se sabe con certeza, si la infección por SARS-CoV-2 se asocia con hiperglucemia transitoria durante la infección activa, o si se producen alteraciones metabólicas persistentes, las que ocasionan un mayor riesgo para desarrollar la enfermedad metabólica”. Association of COVID-19 Infection With Incident Diabetes.

Más allá del innegable valor científico que arrojan ambas investigaciones en sus ámbitos geográficos, nos parece que debería ser impostergable la realización de estudios similares en nuestro país, los que aportarían datos precisos sobre la relación entre el COVID-19 y la incidencia de la diabetes, información que idealmente permitirá a las autoridades sanitarias el diseño e implantación de acciones específicas.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

JAMA Network Open. (22 de mayo del 2023).
«Type 1 Diabetes Incidence and Risk in Children With a Diagnosis of COVID-19”.

JAMA Network Open. (18 de abril del 2023).
Association of COVID-19 Infection With Incident Diabetes.

JAMA Network Open. (30 de junio del 2023).
Elucidating the Underlying Mechanisms of the Marked Increase in Childhood Type 1 Diabetes During the COVID-19 Pandemic—The Diabetes Pandemic.