Como si no fuera sobradamente inquietante tener que enfrentarnos a los diversos virus que buscan una oportunidad para saltar de sus hábitats animales a nosotros, temiendo que su llegada desate una pandemia zoonótica de alto impacto como la que estamos viviendo, y sobre la que aún desconocemos con certeza su origen, ahora corremos el riesgo de tener que desafiar cara a cara a los antiguos “virus zombis” que han permanecido atrapados en el permafrost durante miles de años, y que como consecuencia directa del cambio climático, el que entre otras consecuencias palpables está acelerando el derretimiento del hielo en el Ártico, despiertan de su dilatado letargo.

“Una cuarta parte del hemisferio norte está sustentada por suelo permanentemente congelado, conocido como permafrost. Debido al calentamiento climático, el deshielo irreversible del permafrost está liberando materia orgánica congelada por hasta un millón de años, la mayor parte de la cual se descompone en dióxido de carbono y metano, lo que aumenta aún más el efecto invernadero. Parte de esta materia orgánica también consiste en microbios celulares revividos (procariotas, eucariotas unicelulares) así como virus que permanecieron latentes desde tiempos prehistóricos”. bioRxiv. An update on eukaryotic viruses revived from ancient permafrost.

Las emisiones de dióxido de carbono, la pérdida de hábitat y el aumento del nivel del mar no son las únicas amenazas que enfrentamos por el cambio climático, ya que los científicos han demostrado que estos «virus zombis”, prisioneros durante miles de años en la capa de suelo bajo la superficie de la Tierra que ha permanecido congelada ininterrumpidamente, ahora son capaces de activarse.

Hasta el momento un equipo de investigadores ha revivido siete tipos de virus que habían permanecido congelados en el permafrost siberiano durante miles de años, y cuyo ejemplar más joven permaneció congelado durante 27 mil años, mientras que el más antiguo estuvo inactivo en el hielo durante 48 mil 500 años, posicionándolo como el virus más antiguo resucitado hasta el momento, y que en palabras de Jean-Michel Claverie de la Universidad de Aix-Marseille en Francia, quien junto con sus colegas realizó esta hazaña: “48.500 años es un récord mundial”.

Los autores del texto publicado en bioRxiv, aseguran que si bien es cierto que en la literatura científica abundan las descripciones de los “ricos y diversos microbiomas procarióticos que se encuentran en el permafrost”, no se ha publicado ningún informe adicional sobre los virus «vivos» desde los dos estudios originales que describen pithovirus (en 2014) y mollivirus (en 2015), lo que sugiere erróneamente que tales ocurrencias son raras, y que los «virus zombis» no son una amenaza para la salud pública, lo que es totalmente erróneo.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

New Scientist. (23 de noviembre del 2022).
A 48,500-year-old virus has been revived from Siberian permafrost.

Cold Spring Harbor Laboratory. bioRxiv. (10 de noviembre del 2022).
An update on eukaryotic viruses revived from ancient permafrost.