“Es inaceptable que tantas mujeres sigan muriendo innecesariamente durante el embarazo y el parto. Más de 280 mil muertes en un solo año es inconcebible. Podemos y debemos hacerlo mejor invirtiendo urgentemente en planificación familiar”. Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU).
Para muchas personas, un embarazo es una de las mayores alegrías de la vida, y la llegada de un bebé a la familia, representa la culminación de un anhelo, un sueño hecho realidad, y una vida por delante dedicada al cuidado y a la educación.
Sin embargo, y cuando la mujer embarazada vive en un país de ingresos medios y bajos, y además pertenece a una clase socioeconómica desprotegida, los riesgos de que ese embarazo y parto sean un acontecimiento gozoso y seguro, se ven enfrentados con una dura realidad, la que nos muestra que cada dos minutos una fémina muere durante el embarazo o el parto, como consecuencia directa de la falta de acceso oportuno, equitativo y permanente a los servicios de calidad salud materno-infantil indispensables.
La información que les proporcionamos en el párrafo previo, es solamente uno de los datos contenidos en el informe: “Tendencias en la mortalidad materna 2000 a 2020: estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), el Grupo del Banco Mundial y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas UNDESA/División de Población”, los que en términos generales muestran que en dos de las ocho regiones de la ONU, Europa y América del Norte, y América Latina y el Caribe, la tasa de mortalidad materna se incrementó del 2016 al 2020 en un 17% y un 15%, respectivamente, mientras que en otros lugares, la tasa se estancó, a pesar de que existen los conocimientos y los recursos técnicos necesarios para evitar estas muertes.
“El informe, que realiza un seguimiento de las muertes maternas a nivel nacional, regional y mundial desde 2000 hasta 2020, muestra que hubo un estimado de 287 000 muertes maternas en todo el mundo en 2020”. OMS.
Al respecto, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró: “Si bien el embarazo debería ser un momento de inmensa esperanza y una experiencia positiva para todas las mujeres, trágicamente sigue siendo una experiencia sorprendentemente peligrosa para millones de personas en todo el mundo que carecen de acceso a una atención médica respetuosa y de alta calidad. Estas nuevas estadísticas revelan la necesidad urgente de garantizar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a servicios de salud críticos antes, durante y después del parto, y que puedan ejercer plenamente sus derechos reproductivos”.
Algunos datos duros sobre el tema que vale a pena conocer.
- En el caso de México, las tasas de mortalidad materna (MMR) mostraron un incremento general del 6.2 %, entre el 2000 y el 2020.
- En 2020, aproximadamente el 95% de todas las muertes maternas ocurrieron en países de ingresos bajos y medios, y en las naciones que se ven afectadas por conflictos.
- Los datos atestiguan las marcadas disparidades que prevalecen en el acceso a la atención médica a nivel mundial.
- Se pueden disminuir las tasas de mortalidad materna, pero para hacerlo se requiere una gran voluntad y serios compromisos de la clase política, para asignar inmediatamente los recursos financieros, técnicos y humanos necesarios.
- En dos de las ocho regiones de la ONU, Europa y América del Norte, y América Latina y el Caribe, la tasa de mortalidad materna aumentó de 2016 a 2020 en un 17 % y un 15 %, respectivamente, y en otros lugares se estancó.
- Si no se enfrenta decidida, e inmediatamente el problema, se pone en riego la vida de más de 1 millón de mujeres más para 2030.
- En 2020, alrededor del 70 % de todas las muertes maternas se produjeron en el África subsahariana.
- En nueve países que enfrentan graves crisis humanitarias, las tasas de mortalidad materna fueron más del doble del promedio mundial (551 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, en comparación con 223 a nivel mundial).
- El sangrado severo, la presión arterial alta, las infecciones relacionadas con el embarazo, las complicaciones del aborto inseguro, y las condiciones subyacentes que pueden agravarse con el embarazo (como el VIH/SIDA y la malaria, por ejemplo), son las principales causas de muerte materna.
- La atención primaria de la salud centrada en la comunidad, puede satisfacer las necesidades de las mujeres, los niños y los adolescentes, y permitir el acceso equitativo a servicios críticos como los partos asistidos y la atención prenatal y posnatal, las vacunas infantiles, la nutrición y la planificación familiar.
- Alrededor de un tercio de las mujeres no se someten ni siquiera a cuatro de los ocho controles prenatales recomendados, ni reciben atención postnatal esencial, mientras que alrededor de 270 millones de mujeres carecen de acceso a métodos modernos de planificación familiar.
- Las desigualdades relacionadas con los ingresos, la educación, la raza o el origen étnico aumentan aún más los riesgos para las mujeres embarazadas marginadas, que tienen menos acceso a la atención materna esencial pero tienen más probabilidades de experimentar problemas de salud subyacentes durante el embarazo.
- Las infecciones por COVID-19 pueden aumentar los riesgos durante el embarazo, por lo que los países deben tomar medidas para garantizar que las mujeres embarazadas y las que planean embarazos tengan acceso a las vacunas contra el COVID-19 y a una atención prenatal eficaz.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
World Health Organization. (23 de febrero del 2023).
A woman dies every two minutes due to pregnancy or childbirth: UN agencies.
World Health Organization. (s.f.).
Trend in estimates of maternal mortality ratio (MMR), by country and territory, 2000-2020.
World Health Organization. (22 de febrero del 2023).
Maternal mortality.