“Solo estaremos a salvo cuando todos lo estemos»

Mucho se ha escrito sobre las diferentes variantes del SARS-CoV-2 que han surgido desde la detección y caracterización de la cepa original surgida en Wuhan, China, aunque no siempre queda claro lo que son las variantes víricas, cómo se originan, cómo se clasifican y denominan, así como sus riesgos potenciales.

La palabra virus proviene del latín y se refiere a  veneno, o alguna sustancia nociva.

Lo primero que debemos aclarar es que los virus hacen copias de sí mismos atendiendo a un proceso denominado replicación. Ahora bien, mientras más ampliamente circula un virus, infectando en su proceso de dispersión a un número creciente de individuos, también serán mayores las posibilidades de que sus copias subsecuentes tengan cambios, denominados “mutaciones», transformándose, gracias a ellas, en una “variante” del virus predecesor. Sin embargo, es fundamental entender los virus necesitan una célula viva para poder sobrevivir y replicarse.

“Un virus es una partícula de código genético, ADN o ARN, encapsulada en una vesícula de proteínas. Los virus no se pueden replicar por sí solos. Necesitan infectar células y usar los componentes de la célula huésped para hacer copias de sí mismos. A menudo, el virus daña o mata a la célula huésped en el proceso de multiplicación. Los virus se han encontrado en todos los ecosistemas de la Tierra. Los científicos estiman que sobrepasan a las bacterias en razón de 1 a 10. Puesto que los virus no tienen la misma biología que las bacterias, no pueden ser combatidos con antibióticos. Tan sólo vacunas o medicaciones antivirales pueden eliminar o reducir la severidad de las enfermedades virales, incluyendo SIDA, COVID-19, sarampión y viruela”. National Human Genome Research Institute.

Es necesario también establecer que una variante no es por fuerza más peligrosa que la anterior, ya que las mutaciones víricas no siempre incrementan o mejoran la capacidad de un virus para infectar y ocasionar síntomas más graves y matar a su huésped, aunque cada variante debe ser vigilada y analizada para determinar si tiene alguna o algunas nuevas capacidades que la hagan, o no, más letal.

Hasta el momento, la OMS tiene identificadas como variantes de preocupación (VOC), a las denominadas: Alpha, Beta, Gamma y Delta, y como variantes de interés (VOI): Lambda y MU.

En las postrimerías del siglo XIX fue identificada una enfermedad contagiosa en las plantas de tabaco. En 1898, el científico Martinus Beijerinck demostró que la enfermedad se podía transmitir de planta a planta mediante los jugos que había hecho pasar a través de un filtro de porcelana tan fino (filtros de Chamberlain) que podía impedir el paso de bacterias. Beijerinck estaba convencido de que eso era debido a una nueva clase de agente infeccioso, mucho más pequeño que las bacterias, al que llamó «contagium vivum fluidum» (fluido viviente contagioso). Posteriormente utilizó la palabra «virus» para nombrarlo. Beijerinck es considerado el padre de la virología. Otro de los temas recurrentes relacionados con el desarrollo y aparición de las nuevas variantes viricas, cuestiona si las vacunas desarrolladas a partir de la información genética del virus original seguirán siendo tan efectivas frente a estas mutaciones, o perderán su capacidad para entrenar al sistema inmunológico, y por ende protegernos. Hasta el momento, y con la información disponible, los científicos consideran que las vacunas aprobadas para uso de emergencia siguen siendo efectivas ante las nuevas variantes, aunque los investigadores están atentos a cualquier pérdida significativa de eficacia.

Es por ello que acelerar las campañas de vacunación para proteger en el menor tiempo posible a un mayor número de personas, y mantener la aplicación de las medidas básicas de prevención (cubrebocas, distancia de seguridad y lavado de manos con abundante agua y jabón), constituyen en conjunto la mejor manera para disminuir el número de contagios, su gravedad y abatir el número de fallecimientos, pero también, y esto es esencial, disminuir la tasa de replicación del virus, evitando que se generen nuevas variantes potencialmente peligrosas.

Al respecto, Jairo Méndez Rico, asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre enfermedades víricas emergentes, comentó: “Cuanto mayor sea el nivel de transmisión del virus en las poblaciones, más probable será que se produzcan mutaciones virales y aparezcan nuevas variantes. Esta es una de las razones por las que frenar la transmisión es tan importante”.

Al respecto, vale la pena comentarles que la Red Mundial de laboratorios para el SARS-CoV-2 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estableció un Grupo de trabajo dedicado específicamente a vigilar de cerca la evolución del virus y la detección de nuevas mutaciones. Adicionalmente, muchos equipos de investigadores han secuenciado y siguen secuenciando las diferentes variantes del SARS-CoV-2 y enviado sus resultados a bases de datos públicas, entre ellas la de Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), para que también otros científicos hagan un seguimiento más cercano del virus, y las modificaciones que sufre.

“Los sistemas de nomenclatura establecidos para nombrar y rastrear los linajes genéticos del SARS-CoV-2 por GISAID, Nextstrain y Pango están y seguirán siendo utilizados por científicos y en investigación científica. Para ayudar con las discusiones públicas sobre variantes, la OMS convocó a un grupo de científicos del Grupo de Trabajo de Evolución del Virus de la OMS, la red de laboratorios de referencia COVID-19 de la OMS, representantes de GISAID, Nextstrain, Pango y expertos adicionales en nomenclatura virológica, microbiana y comunicación de varios países y agencias para considerar etiquetas fáciles de pronunciar y no estigmatizantes para VOI y VOC. En la actualidad, este grupo de expertos convocado por la OMS ha recomendado el uso de letras del alfabeto griego, es decir, Alpha, Beta, Gamma, Delta, que serán más fáciles y prácticas para ser discutidas por audiencias no científicas”. Organización Mundial de la Salud.

¿Cómo se clasifican las variantes?

Variante de Interés (VOI, por sus siglas en inglés)

Es una variante con marcadores genéticos específicos asociados a cambios en la unión al receptor, una menor neutralización por los anticuerpos generados contra una infección anterior o la vacunación, una menor eficacia de los tratamientos, el posible impacto del diagnóstico, o el aumento pronosticado en la transmisibilidad o gravedad de la enfermedad.

Posibles atributos de una variante de interés:

  • Marcadores genéticos específicos que pueden predecir que afectarán la transmisión, el diagnóstico, los tratamientos o el escape inmunitario.
  • Evidencia de que esta sea la causa de un aumento en la proporción de casos o de racimos de brotes particulares.
  • Prevalencia o expansión limitadas en algún país.

Variante de Preocupación (VOC, por sus siglas en inglés)

Una variante para la que existe evidencia de un aumento en la transmisibilidad, enfermedad más grave reducción significativa de la neutralización por anticuerpos generados durante una infección o vacunación previa, eficacia reducida de tratamientos o vacunas, o fallas en la detección del diagnóstico.

Posibles atributos de una variante de preocupación, además de los atributos de las variantes de interés:

  • Evidencia del impacto sobre el diagnóstico, los tratamientos o las vacunas.
  • Interferencia generalizada con los objetivos de las pruebas de diagnóstico.
  • Evidencia de susceptibilidad sustancialmente menor a una o más clases de tratamientos.
  • Evidencia de reducción significativa en la neutralización por anticuerpos generados durante una infección anterior o la vacunación.
  • Evidencia de una menor protección inducida por la vacuna ante enfermedades graves.
  • Evidencia de mayor transmisibilidad.
  • Evidencia de mayor gravedad de la enfermedad.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes

Organización Panamericana de la Salud. (14 de mayo del 2021).
La ocurrencia de variantes es esperable, pero la vigilancia debe continuar para monitorear posibles cambios en su comportamiento.

Organización Mundial de la Salud. (1 de marzo del 2021).
Variantes víricas y sus efectos en las vacunas contra la COVID-19.

Centros para la Prevención y Control de Enfermedades. (20 de septiembre del 2021).
Clasificaciones y definiciones de las variantes del SARS-CoV-2.

World Health Organization. (21 de septiembre del 2021).
Tracking SARS-CoV-2 variants.

National Human Genome Research Institute. (s.f.).
Virus.

Global Initiative on Sharing All Influenza Data. (s.f.).
COVID-19 lineages and variants

Research Gate. (Mayo 2019).
La Virología y sus grandes acontecimientos.

Wikipedia. (s.f.)
Historia de la virología.