El Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGREM), está cerca de cumplir sus primeros diez años de operación.
En la actualidad, el SINGREM opera en 26 estados del país, beneficiando a más de 70 millones de mexicanos, al recolectar y destruir más de 2,000 toneladas de medicamentos con procedimientos ambientalmente correctos.
Gracias al registro estadístico de los productos recolectados por el SINGREM, podemos conocer, desde la perspectiva de los desechos, cómo los mexicanos consumimos medicamentos, para ampliar la información referente a las actividades del SINGREM, entrevistamos a su Director General, José Antonio Aedo Sordo.
Primero, ¿qué motivó la creación del SINGREM?
“Yo diría que fueron dos los motivos: uno de carácter ético y otro legal. El primero tiene que ver con la naturaleza de la industria farmacéutica, que es ser una industria socialmente responsable, y el segundo, cumplir con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, que establece la obligación de contar con un plan de manejo de fármacos para los productos usados o caducados, que son retirados de comercios u otros lugares, y que son desechados por los consumidores”
La creación del SINGREM surgió de una iniciativa de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), para establecer una empresa que se hiciera cargo de los residuos de medicamentos de toda la industria, en lugar de que cada laboratorio tuviera su propio plan de manejo.
Antes de que existiera el SINGREM, ¿cómo desechaban los hogares los residuos de medicamentos?
“Se tiraban directamente a la basura o al drenaje, lo que es aún peor, porque los residuos farmacológicos llegan directamente a los acuíferos del subsuelo, impactando en los ríos, los lagos y el mar”.
De conformidad con lo que ha visto en el ejercicio de las actividades del SINGREM, ¿cómo son los medicamentos que desechamos los mexicanos?
“La mayor parte de los medicamentos que se tiran en nuestros contenedores, el 92% son medicamentos que ya han alcanzado su fecha de caducidad. De estos, el 56% son medicamentos genéricos y el restante productos de marca.
“Por tipo de mercado encontramos que la división entre productos del sector privado y del sector público es similar, pues ronda entre 49 y 51%, respectivamente.
“Hablando de la especialidad a la que están dirigidos los productos, podemos asegurar que el grupo terapéutico del que recibimos más medicamentos es de cardiología con un 17%, seguido del grupo de los antiinflamatorios/analgésicos con el 16%, y gastrointestinal con el 15%. En cuanto a sustancias activas, las más desechadas son: paracetamol, ácido acetilsalicílico, metformina, ranitidina y bezafibrato”.
Entonces, más del 90% de los productos recolectados son productos caducados, ¿esto es bueno?
“Primero hay que considerar que el SINGREM recolecta aproximadamente 17 millones de unidades anualmente y con la experiencia que tengo puedo reconocer que en México la mayor parte de los medicamentos se están consumiendo en una forma racional y adecuada. De manera natural siempre hay un sobrante que ronda entre el 1.5% y el 2% que son los que no se consumen y se tienen que desechar de manera ambientalmente correcta”.
Actualmente, ¿en cuáles estados del país opera el SINGREM?
“Hoy SINGREM opera en 26 estados de México. Nos faltan Tabasco, Chiapas, Baja California Sur, Chihuahua, Sonora y Tamaulipas.
“En total se atienden a 386 ciudades o municipios con una población de más de 70 millones de habitantes”.
¿Cuál es la ciudad que más participa en el SINGREM?
“La Ciudad de México, es la más participativa, concentrando el 25% de todos los medicamentos recolectados. Le sigue el Estado de México con el 20%, Jalisco y Guanajuato con el 6%, que fue el estado en el que se inició el programa.
Podría decir que la zona metropolitana tiene los mayores valores volúmenes de captación, como consecuencia de la concentración poblacional”.
¿El SINGREM representa algún costo para las farmacias o los consumidores?, o ¿quién lo financia?
“SINGREM es financiado, hasta la fecha, por los laboratorios farmacéuticos, mayoritariamente afiliados a la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (ANAFAM)”.
Actualmente, ¿Cuál es la infraestructura con la que opera el SINGREM?
“En SINGREM somos 56 personas. La mayoría de ellos se dedican a transportar los medicamentos y analizar los productos en el laboratorio. De manera específica, la plantilla está integrada por:
- 24 supervisores
- 16 empleados en bodegas
- 5 ayudantes y choferes
- 3 coordinadores regionales
- 8 empleados administrativos
También tenemos 17 almacenes y bodegas, los dos más grandes en la Ciudad de México y Guadalajara; y 27 vehículos dedicados a recolectar y transportar los medicamentos a los almacenes”.
Idealmente, ¿qué haría falta para que el sistema opere de la mejor manera?
“Primero, es necesario que más laboratorios se adhieran a SINGREM; y segundo, que los sujetos obligados por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, es decir, distribuidores y farmacias, participen con mayor compromiso y responsabilidad en la destrucción de estos residuos peligrosos.
Finalmente, como sociedad, ¿cómo podemos hacer para cumplir con esta obligación?
“Primero informarse, para que sean conscientes de que los medicamentos caducos y sobrantes tienen que desecharse de forma correcta para que no causen daño a la naturaleza, no lleguen al mercado ilegal o se afecte su salud directamente por consumir medicamentos fuera de la especificidad.
Antes de terminar la entrevista, José Antonio Aedo mandó un mensaje a la industria que apoya al programa: que tengan la seguridad de que los recursos que aportan a SINGREM se están usando de forma racional y consciente; y al público en general, para que reconozcan que todos los medicamentos deben desecharse correctamente para evitar riesgos; y recordó que esta labor es compartida entre gobierno, industria y sociedad.
Si bien en México aún tenemos un amplio margen para crecer en cuanto a la recolección que realiza el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos, es de reconocer que en estos años miles de personas han sido beneficiadas con su labor; esperamos que en un futuro no muy lejano alcance la cobertura nacional.