La enfermedad de Chagas estaba confinada originalmente en las zonas rurales de la Región de las Américas (salvo las islas del Caribe), pero como consecuencia de la mayor movilidad poblacional, en la actualidad, la mayoría de las personas infectadas viven en entornos urbanos. OPS

Entre las afecciones tropicales desatendidas, destaca la enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana: una enfermedad parasitaria, sistémica, crónica, potencialmente fatal, ocasionada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi (T. cruzi), el que llega a los seres humanos y otros mamíferos (en la mayoría de las ocasiones) por las heces o la orina de los triatominos (vía vectorial), insecto heteróptero de la familia Reduviidae, hematófago, que en nuestro país conocemos como «chinche besucona».

“La también llamada tripanosomiasis americana es una enfermedad parasitaria sistémica que puede afectar a las personas de escasos recursos y perpetuar en tal caso el ciclo de pobreza mediante la reducción de la capacidad de aprendizaje, la productividad, y la capacidad de obtener ingresos”. Organización Panamericana de la Salud

Es importante mencionar que, aunque inicialmente, la enfermedad de Chagas estaba confinada a las zonas rurales de la Región de las Américas (exceptuando las islas del Caribe) en los últimos decenios, ahora la mayoría de las personas infectadas viven en entornos urbanos, incrementándose su ocurrencia en los EE. UU. y Canadá, así como en diversos países de Europa, algunos de África, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental, lo que se achaca a la mayor movilidad de la población.

“Esta enfermedad es endémica en 21 naciones del continente americano y afecta a cerca de seis millones de personas. En México, en 2021, la Dirección General de Epidemiología reportó 315 casos en fase crónica y 12 en etapa aguda. Los estados de Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz reportaron el mayor número de casos crónicos”. Secretaría de Salud

Algunos datos interesantes sobre la enfermedad:

  • El Chagas es casi 100% curable si se trata en sus etapas iniciales con los antiparasitarios: Benznidazol y Nifurtimox.
  • En los pacientes crónicos, el tratamiento antiparasitario puede prevenir o frenar la progresión de la enfermedad y evitar la transmisión.
  • Es un padecimiento endémico en 21 países de las Américas, en los que afecta a una cifra estimada de entre 6 y 7 millones de personas.
  • La enfermedad se transmite a través de los triatominos (vía vectorial), así como por vía oral (por los alimentos), por transfusiones de sangre/productos sanguíneos, de la madre al hijo (congénita), por trasplante de órganos y por accidentes de laboratorio.
  • En las Américas, se registran 30 mil nuevos casos cada año, 12 mil muertes en promedio, y aproximadamente 9 mil recién nacidos se infectan durante la gestación.
  • Actualmente, unos 70 millones de personas en las Américas viven en áreas expuestas al Chagas, con el riesgo de contraer la enfermedad.
  • Hasta un tercio de los pacientes crónicos presentan alteraciones cardíacas y uno de cada diez, alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas que pueden requerir un tratamiento específico.
  • Las estrategias clave para prevenir la enfermedad de Chagas incluyen: el control de vectores (en América Latina), el cribado de la sangre, los productos sanguíneos y los órganos antes de una transfusión o un trasplante, y la realización de pruebas y el tratamiento de niñas, mujeres en edad reproductiva, recién nacidos y hermanos de madres infectadas que no hayan recibido antes tratamiento antiparasitario.

Signos y síntomas de la enfermedad de Chagas

El padecimiento se presenta en dos etapas: la primera es la fase aguda y se prolonga aproximadamente durante dos meses después de contraer la infección, y, aunque en ella una gran cantidad de parásitos circulan por el torrente sanguíneo, en la mayoría de los casos no hay síntomas, o son leves e inespecíficos. En menos del 50% de las personas picadas por un triatomino, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado, además de presentar fiebre, dolor de cabeza, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico.

Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardíaco y digestivo. Entre uno y tres decenios después, hasta un tercio de los pacientes sufren trastornos cardíacos y uno de cada diez presenta alteraciones digestivas (típicamente, aumento del tamaño del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias cardíacas o insuficiencia cardíaca progresiva como consecuencia de la destrucción de las inervaciones del músculo cardíaco y del propio músculo.

La buena noticia es que la enfermedad de Chagas puede tratarse exitosamente con Benznidazol y Nifurtimox, medicamentos capaces de acabar con el parásito, siempre y cuando se administren al comienzo de la infección en la etapa aguda, incluidos los casos de transmisión congénita. Sin embargo, su eficacia disminuye con el tiempo, y las reacciones adversas son más frecuentes a partir de los 50 años de edad. El tratamiento con esos medicamentos también está indicado en caso de reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión), y en los pacientes al principio de la fase crónica, incluidas niñas y mujeres en edad fértil (antes o después del embarazo) para evitar la transmisión congénita.

Por: Manuel Garrod, miembro del Consejo Editorial de códigoF

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (6 de abril de 2023).
La enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana)

Medscape. (6 de julio de 2023).
Chagas Disease (American Trypanosomiasis)

Organización Panamericana de la Salud. (s.f.).
Enfermedad de Chagas

Secretaría de Salud. (14 de abril de 2022).
México cuenta con medicamentos para el tratamiento integral de la enfermedad de Chagas

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (9 de octubre de 2019).
Tratamiento antiparasitario

Naturalista. (s.f.).
Triatoma infestans