En diversos artículos, hemos abordado diferentes condiciones y padecimientos psicológicos, emocionales y del Sistema Nervioso Central (SNC), o asociados al mismo, temas que gracias a su atemporalidad, pueden ser leídos sin que el tiempo haya desgastado su validez informativa.
En este artículo, hablaremos del síndrome de Cotard, también llamado delirio de negación o delirio nihilista, desorden mental en el que el enfermo cree firmemente estar muerto, y en muchos casos en franco proceso de descomposición.
El delirio toma su nombre del apellido del neurólogo francés Jules Cotard (1840-1899),quien lo denominó como “délire de négation” (delirio de negación), durante una conferencia de la Sociedad Médico-Psicológica realizada en París, Francia, en 1880.
Las personas aquejadas por este desorden psicológico creen estar muertos, llegando a convencerse de que su cuerpo carece de nervios, sangre, cerebro y demás órganos, pudiendo tener alucinaciones sensoriales y cenestésicas, en las que llegan a percibir olor de carne en descomposición y gusanos bajo la piel, entre otras más.
Este síndrome, del que no existen datos fidedignos sobre su incidencia y prevalencia, fue catalogado por Cotard como delirio de negación, ya que quienes lo padecen niegan primero la existencia del mundo exterior y posteriormente su propia existencia, transformándose, por decirlo de alguna manera en “muertos vivientes”, muchos de los cuales consideran que no fallecerán de causas naturales, como ocurre con los seres vivos.
El pronóstico del síndrome de Cotard es reservado. La recuperación completa del paciente puede surgir de manera súbita y espontánea, aun en los casos más severos. Sin embargo, en los casos de intensidad moderada que no han desarrollado la presentación clínica clásica y completa, la recuperación puede ser rápida o gradual. Fuente: Revista Colombiana de psiquiatría.
Entre los síntomas principales del síndrome de Cotard, se incluyen:
- Depresión, ansiedad e ideas suicida.
- Convicción de la inexistencia del propio cuerpo.
- Creencia de estar quedándose, o no tener sangre.
- Certidumbre de estar muertos.
- Sensaciones físicas, sensoriales y visuales de estarse pudriendo y tener gusanos bajo la piel.
- Convencimiento de ser inmortales.
- Creencia de no tener órganos.
- Analgesia o ausencia de dolor.
- Automutilación.
La aparición del síndrome de Cotard es frecuentemente repentina, sin que necesariamente haya existido una condición psiquiátrica previa; aunque suele existir una fase inicial de ansiedad, la que puede extenderse por unas pocas semanas o prolongarse por años. Esta ansiedad es vaga, difusa y generalmente está asociada con irritabilidad.
Las causas precisas por las que una persona puede desarrollar espontáneamente el síndrome de Cotard son desconocidas, aunque los especialistas consideran que podrían estar relacionadas con la depresión (presente en el 89% de casos de este síndrome, revisados por Berrios y Luque de 1880 a 1995), trastorno bipolar, esquizofrenia y puede presentarse como un síndrome parcial o completo.
El tratamiento de este síndrome depende en gran medida de algún padecimiento o patología preexistente o asociada, pudiendo llegar a prescribirse antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos e incluso terapia electroconvulsiva (TEC), la que actualmente se aplica bajo anestesia general.
Fuentes:
Wikipedia.
Síndrome de Cotard.
Centro de Psicología y Desarrollo Personal.
Síndrome de Cotard.
Asociación Colombiana de Psiquiatría. Revista Colombiana de psiquiatría. vol. 38, núm. 1, 2009, pp. 194-202. Castrillón Muñoz, Eduardo; Gutiérrez Alzate, Boris Síndrome de Cotard: presentación de un caso / ISSN: 0034-7450