En 2023, la hemorragia puerperal fue la primera causa de muerte materna directa en México

Es triste constatar una vez más que, existiendo procedimientos de diagnóstico para detectarla, y conocimientos y recursos médicos para prevenirla y atenderla, cada año sigan muriendo alrededor de 45 mil mujeres en el posparto por la hemorragia puerperal, y millones sean afectadas, en ocasiones de por vida, sobre todo en países de ingresos bajos y medios.

Al respecto, el doctor Jeremy Farrar, Subdirector General de Promoción de la Salud y Prevención y Atención de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró: “La hemorragia puerperal es la complicación más peligrosa durante el parto, ya que puede empeorar a una velocidad alarmante. Si bien no siempre es previsible, con la atención adecuada pueden evitarse muertes. Las directrices (Nuevas directrices para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la hemorragia posparto), tienen por objeto potenciar al máximo el impacto donde mayor es la carga y más limitados los recursos, a fin de que más mujeres sobrevivan al parto y puedan regresar sanas y salvas a sus hogares y a sus familias”.

¿Qué es la hemorragia puerperal?

La hemorragia puerperal o posparto es un sangrado excesivo tras el parto, posicionada como una de las principales causas de mortalidad materna a escala mundial, y la primera causa de muerte materna directa en nuestro país, provocando que las mujeres que no mueren por ella sufran secuelas en su salud física y mental de por vida.

Es necesario precisar que, en muchos casos, la hemorragia puerperal se presenta sin mostrar factores de riesgo identificables, por lo que su pronta detección y la respuesta rápida son fundamentales para salvar la vida de las madres que han dado a luz y la presentan. Sin embargo, en los ámbitos sanitarios en los que los recursos son limitados, los médicos no están debidamente preparados, y las salas de parto se encuentran sobrecargadas, los retrasos en el tratamiento tienen consecuencias devastadoras.

Buscando evitar, o cuando menos disminuir al máximo posible los daños permanentes y las muertes ocasionadas a nivel mundial por la hemorragia puerperal, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) y la Confederación Internacional de Matronas (ICM) pusieron a disposición las Nuevas directrices para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la hemorragia posparto, documento que aglutina 51 recomendaciones basadas en el estudio más extenso realizado hasta el momento sobre el tema hasta la fecha, publicado el 4 de octubre en The Lancet, con el título: “Prognostic accuracy of clinical markers of postpartum bleeding in predicting maternal mortality or severe morbidity: a WHO individual participant data meta-analysis”.

¿Cómo se puede disminuir la ocurrencia de la hemorragia puerperal?

Las Nuevas directrices para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la hemorragia posparto destacan la importancia de una buena atención prenatal y posnatal para mitigar factores de riesgo críticos como la anemia, muy prevalente en los países de ingresos bajos y medios bajos, ya que esta condición incrementa sustancialmente la probabilidad de hemorragias puerperales. Entre las recomendaciones para las madres con anemia se incluyen la ingesta diaria de hierro y de folato por vía oral durante el embarazo, y transfusiones de hierro intravenosas cuando se necesite una corrección rápida, incluso después de la hemorragia puerperal, o si el tratamiento oral no ofrece resultados.

El documento desalienta la realización de prácticas poco seguras como las episiotomías sistemáticas, promoviendo técnicas preventivas como el masaje perineal al final del embarazo, para reducir la probabilidad de traumatismos y sangrados graves tras el parto.

Entre otras recomendaciones más, se aconseja que durante la tercera etapa del parto se administre un uterotónico de calidad garantizada, para promover la contracción uterina.

Adicionalmente, las directrices detallan un conjunto de recursos de capacitación y aplicación, elaborados con asociados como UNFPA, para que se introduzcan nuevas prácticas y capacitación basada en simulaciones, que mejoren la oportunidad y la calidad de la respuesta a emergencias.

Por último, les comento que estas nuevas directrices se suman al documento “Hoja de ruta para combatir la hemorragia puerperal entre 2023 y 2030”, editado por la OMS, y el Programa de Reproducción Humana (HRP, por sus siglas en inglés).

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (5 de octubre de 2025).
Varios organismos mundiales de la salud publican nuevas recomendaciones para tratar de poner fin a las muertes por hemorragia puerperal.

The Lancet Global Health. (4 de octubre de 2025).
New guidelines for the prevention, diagnosis, and treatment of postpartum haemorrhage: ending the geography of risk.

The Lancet. (4 de octubre de 2025).
Prognostic accuracy of clinical markers of postpartum bleeding in predicting maternal mortality or severe morbidity: a WHO individual participant data meta-analysis.

Ginecología y Obstetricia de México. (2 de abril del 2025).
Progresos en el control de la hemorragia posparto: una revisión semisistemática.

Organización Mundial de la Salud / Human Reproduction Programme. (2024).
A Roadmap to combat postpartum haemorrhage between 2023 and 2030.

National Library of Medicine. (s.f.).
Hemorragia posparto.