Se plantea que su óptima implementación se alcanzará a finales de la presente administración.
Añadiendo una pieza más a la intrincada travesía recorrida hasta el momento por la actual administración de México en lo referente al cumplimiento de su promesa de campaña, de garantizar a todos los habitantes del país, servicios de salud y entrega gratuita, oportuna y suficiente de medicamentos, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el IMSS-Bienestar ofrecerá atención médica a la mitad de los mexicanos que hoy se encuentran sin seguridad social, lo que convertirá al IMSS, en palabras de Zoé Robledo, Director General del Instituto, en el eje de acceso universal a la salud, meta que tienen planteada alcanzar a finales de la actual administración (2024).
“La protección a la salud, será garantizada por el Estado, bajo criterios de universalidad e igualdad, deberá generar las condiciones que permitan brindar el acceso gratuito, progresivo, efectivo, oportuno, de calidad y sin discriminación a los servicios médicos… que satisfagan de manera integral las necesidades de salud, mediante la combinación de intervenciones de promoción de la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento y de rehabilitación, seleccionadas en forma prioritaria según criterios de seguridad, eficacia, efectividad…”. Artículo 77 bis 1 de la Ley General de Salud.
Desde 1979 IMSS-BIENESTAR otorga servicios médicos de primer y segundo nivel de forma gratuita y sin condicionamiento alguno a la población que acude a sus unidades médicas. Para financiar su operación, el Programa dispone de los recursos del Ramo 19 Aportaciones a Seguridad Social y de los provenientes del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), previo celebración de acuerdos.
A junio de 2021 cuenta con una cobertura en 21 órganos de operación administrativa desconcentrada y 19 entidades federativas del país, y atiende a 11.6 millones de personas, de las cuales 4 millones aproximadamente son indígenas.
Es necesario hacer notar que para dotar al IMSS de las facultades legales necesarias para asumir esta responsabilidad, cuya función ostenta actualmente el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), de acuerdo con la Ley General de Salud (LGS), será necesario hacer modificaciones futuras a la misma, y a la Ley del Seguro Social (LSS).
Mientras tanto, y cuando menos durante el 2022, la propuesta se soportará en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022 y en la Ley de Coordinación Fiscal, en las que se estableció la competencia concurrente entre la federación y las entidades federativas, dotando al IMSS de la eficacia jurídica necesaria anual, por lo que se espera que en los próximos meses se amplíen las definiciones incluidas en la LIF 2022.
El artículo Décimo Sexto Transitorio de la LIF 2022, publicada el 12.11.21 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), dispone que:
“Durante el ejercicio fiscal 2022 el IMSS podrá celebrar acuerdos de coordinación con los gobiernos de las entidades federativas, para que este otorgue la prestación de servicios de salud a la población sin seguridad social, a través del IMSS-Bienestar.
Los recursos del fondo de aportaciones a que se refiere el artículo 25, oración Ii de la Ley de Coordinación Fiscal se entenderán administrados y ejercidos por éstas, en términos de las disposiciones jurídicas aplicables, una vez que las entidades federativas los transfieran al Instituto Mexicano del Seguro Social conforme a los referidos acuerdos”.
Por otra parte, y de acuerdo con la misma disposición, los recursos fiscales para la realización de esta actividad serán “con cargo a recursos propios o de libre disposición, o bien a los recursos del Fondo de Aportaciones”, señalado en la Ley de Coordinación Fiscal.
Con respecto a los recursos asignados al IMSS-Bienestar en la LIF 2022 para el cumplimento de esta nueva tarea, los mismo se incrementaron el 68%, pasando de 14,112 MDP (2021) a 23,690 MDP, plataforma financiera que deberá ser suficiente para que el Programa pase de atender a 11.8 millones de personas a 33 millones más de personas sin seguridad social, reto de extraordinarias dimensiones y trascendencia política y social.
Presupuesto IMSS-Bienestar 2022.
- Se observa un incremento del 68% del presupuesto del IMSS Bienestar, al pasar de 14,112 MDP en 2021 al 23,690 MDP en 2022, notable considerando el orden de magnitud del promedio presupuestal anual de los últimos años (13,952 MDP).
- Hoy se tiene 11.8 millones de personas atendidas por el IMSS Bienestar en 19 entidades federativas.
- Por lo dispuesto en la LIF 2022, el IMSS Bienestar colaborará de manera directa a las 33 millones de personas sin seguridad social.
Vale la pena hacer notar, que contar con los recursos necesarios (asumiendo que lo sean), esto no se traducirá de manera inmediata o directa, en acceso a la salud.
Es indispensable tener presente que la Cobertura Universal de Salud depende, en buena medida, de la implementación exitosa del modelo de Atención Primaria de Salud (APS), pues esta contiene elementos esenciales de resiliencia y sostenibilidad como son la participación comunitaria, los recursos humanos capacitados y acciones intersectoriales con impacto en la salud de la población.
Para ello, la Coordinación de Análisis Estratégico y Evaluación del INSABI publicó a principios del 2021, el documento “Desafíos de la Atención Primaria de Salud en México”, que contiene una amplia revisión de la literatura sobre el tema, así como conclusiones derivadas de la realización de entrevistas cualitativas a diversos especialistas en la materia, como un punto de referencia que permitiera ir generando ideas consensuadas sobre lo que debe entenderse por APS, sus desafíos y sugerir algunas estrategias generales como para el reforzamiento de la implementación del Modelo de Salud para el Bienestar (SABI).
A modo informativo, les compartimos que esta no es la primera ocasión en la que se intenta establecer nuestro país el Modelo de Atención de Salud para la Población abierta (MASPA), para los que les ofrecemos una breve relatoría:
- En 1985 se estableció el MASPA, reforzado en 1995.
- De 2000 a 2006 se impulsó el Modelo Integrado de Atención a la Salud (MIDAS), el que se implementó hasta el 2012.
- En 2015 se adoptó el Modelo Integral de Salud (MAI).
Es debido anotar, que entre otros, los problemas que han frenado la correcta instrumentación de los diferentes modelos propuestos destacan la diferente interpretación y su implementación.
Lo cierto es que la implantación de un modelo basado en APS y estándares de calidad en el primer nivel de atención sanitaria de las diferentes instancias especializadas, impulsaría la integración funcional del Sistema Nacional de Salud, para lo que también se requiere:
- Otorgamiento suficiente y sostenido de los recursos financieros que permitan integrar y mantener equipos multidisciplinarios de alto nivel, y el mejoramiento de la infraestructura necesaria,
- Crear las Redes Integradas de Servicios de salud (RISS) en las que participen activamente las diversas instituciones del sector.
- Fomentar un trabajo intersectorial, en el que las diversas instituciones participantes asuman y coordines sus responsabilidades, rompiendo el paradigma que plantea que el tema de salud y los determinantes sociales de salud (DSS), competen únicamente al sector salud.
- Retomar las estrategias exitosas llevadas a cabo por el IMSS Coplamar, hoy IMSS Bienestar, para implementarlas en otras instituciones del sector salud.