Los contagiados aumentan día con día, y su alcance geográfico llega a más países europeos, asiáticos y americanos, incluyendo México.

El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) emitió el 4 de mayo un Aviso Epidemiológico por esta enfermedad.

Hemos publicado un par de artículos previos sobre los casos de hepatitis aguda grave de etiología desconocida surgidos inicialmente en menores residentes en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, pequeña cifra que con el paso del tiempo se ha incrementando sustancialmente en varios centenares, afectando cada vez a más personas entre 1 mes y los 16 años de edad, en países europeos, asiáticos y americanos, incluyendo México, las que presentan inicialmente síntomas gastrointestinales, evolucionan a ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas), y en algunos casos llegan a desarrollar insuficiencia hepática aguda.

“La insuficiencia hepática aguda, también conocida como insuficiencia hepática fulminante, puede causar complicaciones graves, entre ellas sangrado excesivo y aumento en la presión en el cerebro. Según la causa, la insuficiencia hepática aguda a veces puede revertirse con tratamiento, aunque en muchos casos, un trasplante de hígado puede ser la única cura”. Mayo Clinic.

En un contexto pandémico aún en progreso, meteoro sanitario que se ha cobrado hasta el momento más de 6 millones de vidas, es fácil imaginar la enorme preocupación que el surgimiento y multiplicación de los casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido han causado entre el público en general, la comunidad científica mundial, y los organismos sanitarios internacionales y nacionales, impulsando la realización de múltiples investigaciones que tratan aceleradamente de develar su origen.

El pasado 13 de mayo, la revista The Lancet, publicó el artículo: “Severe acute hepatitis in children: investigate SARS-CoV-2 superantigens”, en el que si bien es cierto, no se confirma fehacientemente la o las causas de los casos de hepatitis aguda grave, los científicos responsables del protocolo formulan una hipótesis en la que plantean que los recientes casos de la enfermedad, podrían ser consecuencia de la infección por adenovirus en niños previamente infectados por SARS-CoV-2, y portadores de reservorios virales, por lo que sugieren determinar si los niños diagnosticados con hepatitis aguda presentan persistencia del SARS-CoV-2 en sus heces, lo que de ser concluyente llevaría a considerar terapias inmunomoduladoras como tratamiento.

La publicación de este estudio se suma a las consideraciones alcanzadas en un artículo publicado en el Journal of Pediatrics Gastroenterology and Nutrition (JPGN Reports) con el título: “Pediatric Acute Liver Failure Due to Type 2 Autoimmune Hepatitis Associated With SARS-CoV-2 Infection: A Case Report”, del que tomamos las siguientes citas:

«La etiología de la lesión hepática asociada con el SARS-CoV-2 continúa elucidándose con evidencia creciente de que una respuesta inflamatoria inmunomediada probablemente juega un papel importante”.

“Aunque es imposible probar directamente que la infección por SARS-CoV-2 causó hepatitis autoinmune (HAI) en este paciente, no se puede ignorar la asociación temporal de la infección con la insuficiencia hepática posterior. Este caso destaca un fenómeno raro pero importante y enfatiza la importancia de la diligencia del médico para evaluar las causas subyacentes de la lesión hepática en pacientes que presentan disfunción hepática grave aislada durante y después de la infección por SARS-CoV-2”.

De confirmarse que los recientes casos de hepatitis aguda grave tienen como origen al COVID-19, el padecimiento se sumará a los daños colaterales de largo plazo ocasionados por el síndrome de enfermedad por coronavirus postagudo 2019 (COVID-19) (Post-acute COVID-19 Syndrome <PACS>) o COVID prolongado, entre los que podemos mencionar:

  • Mayores riesgos de padecer eventos cardiovasculares, en comparación con personas de la misma edad que no sufrieron la infección, como: trastornos cerebrovasculares, arritmias, cardiopatía isquémica y no isquémica, pericarditis, miocarditis, insuficiencia cardíaca y enfermedad tromboembólica e infarto de miocardio.
  • Disminución en la esperanza de vida.
  • Fiebre, fatiga, mialgia, debilidad, dolor de cabeza, rinorrea, tos seca, dificultad para respirar (disnea), cambios en el olfato o el gusto, náuseas, vómitos y diarrea, y
  • deterioro cognitivo (también denominado “niebla mental”, la que incluye la pérdida de concentración y memoria.

Al respecto, les informamos que los síntomas de la hepatitis, o inflamación del hígado son:

  • Fiebre
  • fatiga
  • pérdida de apetito
  • náuseas
  • vómito
  • dolor abdominal
  • orina oscura
  • heces de color claro
  • dolor en las articulaciones
  • ictericia

Les sugerimos que, de aparecer uno o varios de ellos, acudan cuanto antes a su médico.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

THE LANCET / Gastroenterology & Hepatology. (13 de mayo del 2022).
Severe acute hepatitis in children: investigate SARS-CoV-2 superantigens.

World Health Organization. (15 de abril del 2022).
Acute hepatitis of unknown aetiology – the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland.

World Health Organization. (23 de abril del 2022).
Multi-Country – Acute, severe hepatitis of unknown origin in children.

Journal of Pediatrics Gastroenterology and Nutrition. (Mayo 2022).
Pediatric Acute Liver Failure Due to Type 2 Autoimmune Hepatitis Associated With SARS-CoV-2 Infection: A Case Report.

códigoF. (26 de abril del 2022).
¿Estamos ante un escenario pandémico por la aparición de los casos de hepatitis aguda?

códigoF. (10 de mayo del 2022).
CDCs de los EE. UU. emiten alerta nacional por el surgimiento de nuevos casos de hepatitis aguda de origen desconocido, a los que se suman a los detectados en Europa.

Mayo Clinic. (s.f.).
Insuficiencia hepática aguda.

códigoF. (5 de mayo del 2022).
Sobrevivientes al COVID-19 grave, tienen déficits cognitivos y de velocidad de procesamiento mental persistentes, equiparables a los efectos del envejecimiento entre los 50 y los 70 años.

Secretaría de Salud. (4 de mayo del 2022).
Aviso epidemiológico de hepatitis aguda grave de etiología desconocida.