Los primeros días del pasado mes de octubre, la Academia Sueca eligió como ganador del Premio Nobel de Literatura 2017 al escritor inglés de origen japonés a Kazuo Ishiguro, lo que constituyó una sorpresa, ya que su nombre no figuraba entre los probables ganadores de tan prestigiosa presea, que estaba liderada por el escritor keniano Ngugi wa Thiong’o, seguido por Haruki Murakami, Margaret Atwood y algunos autores más.
Vale la pena aclarar que el anterior comentario no merma de ninguna manera este merecido reconocimiento, ya que Ishiguro tiene una larga y sólida trayectoria en el ámbito de las letras, en la que ha recibido diversos reconocimientos, como Fellow of the Royal Society of Arts, la Orden del Imperio Británico, la Orden de las Artes y las Letras y los premios Costa y Booker, entre otros.
La lista de sus obras es amplia e incluye, en la disciplina de novela, títulos como: Pálida luz en las colinas, Un artista del mundo flotante, Lo que queda del día, Los inconsolables, Cuando fuimos huérfanos, Nunca me abandones y El gigante enterrado.
También posee una extensa y rica lista de relatos y guiones, así como la adaptación de dos de sus novelas llevadas al cine con mucho éxito: Lo que queda del día (1993) dirigida por James Ivory y protagonizada por: Anthony Hopkins, Emma Thompson y Christopher Reeve; y Nunca me abandones (2010), dirigida por Mark Romanek e interpretada por: Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield.
Mi recomendación es leer cualquiera de las obras de Ishiguro, aunque debo confesar que una de mis preferidas es “Cuando fuimos huérfanos”, publicada por primera ocasión en 2001.
Inglaterra, años treinta. Christopher Banks se ha convertido en el más célebre detective de Londres. Pero hay un enigma que es incapaz de resolver y del que él mismo es protagonista: cuando era niño y vivía en Shangai con su familia, sus padres desaparecieron misteriosamente, acaso secuestrados por la mafia china por un asunto relacionado con el tráfico de opio. El, que creció como un huérfano, tiene recuerdos vagos y contradictorios de lo que realmente sucedió. Pero la ausencia de sus padres, de los que ni siquiera sabe con seguridad si están vivos o muertos, le atormenta. Y por eso decide que debe enfrentarse al caso de su vida y viaja desde una Europa convulsa en la que emerge el fascismo y se avecina la guerra a un Shangai convertido en polvorín en el que se enfrentan los chinos comunistas y el ejército japonés invasor. En esta ciudad cosmopolita y caótica Christopher Banks, en busca de las claves de su pasado, se verá inmerso en una pesadilla kafkiana… Resumen: http://www.quelibroleo.com/
Manu Garrod, Consultor códigoF