La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2015 un importante documento denominado: “Guía sobre la ingesta de azúcares en adultos y niños” (Guideline: Sugars intake for adults and children), con el que esta organización internacional estableció la enorme diferencia entre el consumo de los “azúcares intrínsecos”, presentes de manera natural en la miel, jarabes, frutas y legumbres y los “azúcares libres” industriales (monosacáridos y disacáridos), los que son añadidos a los alimentos por los productores de alimentos y bebidas, cocineros y nosotros mismos.

Los azúcares presentes de forma natural en frutas y hortalizas no acarrean riesgos para la salud porque no son azúcares libres, sino azúcares intrínsecos.

La OMS destaca en esta guía que el consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total, aunque una reducción menor al 5% de la ingesta calórica total traería beneficios sustanciales a la salud, de quienes observaran esta recomendación, como un peso corporal adecuado, menor incidencia de caries y menores riesgos de desarrollar diabetes asociada al sobrepeso.

Teniendo en cuenta la cantidad de azúcares simples que se encuentran en la fruta, es razonable pensar que su consumo podría contribuir al desarrollo de obesidad en lugar de a la reducción de peso. Sin embargo, la investigación epidemiológica ha demostrado consistentemente que la mayoría de los tipos de fruta tienen efectos contra la obesidad. Por lo tanto, debido a sus efectos contra la obesidad, así como a sus contenidos de vitaminas y minerales, las organizaciones de salud sugieren el consumo de fruta para reducir el peso.

Por otra parte, en el documento se asienta que quienes rebasan en su dieta diaria el 10% de la ingesta calórica total del consumo de “azúcares libres”, como los presentes en refrescos y jugos artificiales, comida “chatarra”, mermeladas, jarabes, mieles y cátsup, por mencionar solamente algunos de los miles de productos con altos contenidos de azúcares, son más proclives a desarrollar sobrepeso y obesidad y padecer enfermedades cardiacas, óseas, metabólicas y dentales.

Es por ello que la OMS y otros organizaciones relacionadas con la salud recomiendan consumir diariamente frutas y verduras (aún por la noche), abandonando o limitando fuertemente el consumo de alimentos y bebidas comerciales, las que además de no aportar prácticamente nutriente alguno, tienen grandes cantidades de azúcares libres.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Sugar intake for adults and children.

Organización Mundial de la Salud. Nota informativa sobre la ingesta de azúcares recomendada en la directriz de la OMS para adultos y niños.

National Center for Biotechnology Information.
Revista Nutrientes. Paradoxical Effects of Fruit on Obesity.