Ayer martes 18 de marzo, la agencia noticiosa EFE dio a conocer que un equipo de investigadores chinos, liderados por la reconocida epidemióloga Chen Wei, desarrollaron la primera vacuna aparentemente efectiva para combatir el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la neumonía COVID-19, la que será probada en humanos en una fecha próxima aún por determinarse.
La científica de 54 años, es miembro de la Academia Militar de Investigación Médica de la Academia Militar de Ciencias, ostenta el grado de comandante general del Ejército Popular chino, y está considerada como una de las expertas más importantes a nivel mundial en el ámbito de la epidemiología y el desarrollo de vacunas.
Chen Wei llegó a Wuhan, el epicentro del brote el 26 de enero del presente año, buscando desarrollar en el menor tiempo posible una vacuna para frenar los contagios por este nuevo patógeno, lo que junto con su equipo parece haber logrado.
La epidemióloga tiene tras de sí una carrera profesional de altísimo prestigio, la que incluye, entre otros logros, el desarrollo de la primera vacuna recombinante incluida en la reserva estratégica nacional de China; un aerosol que evitó que durante el brote de Síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2003, alrededor de 14,000 trabajadores sanitarios no contrajeran el virus y en 2014 lideró un equipo que desarrolló la primera vacuna contra el Ébola.
Algunos datos interesantes sobre el COVID-19
- La epidemia de COVID-19 se propagó desde la provincia de Hubei al resto de china en solo 30 días.
- La tasa de mortalidad era de 2.3% (2.9% en Hubei y 0.4% en otras provincias).
- La tasa de mortalidad por el COVID-19 en hombres el ligeramente superior que en mujeres: 51.4% vs 48.6% respectivamente.
- El perfil de quienes tienen mayores riesgos para fallecer por el COVID-19 (no exclusivamente), son personas de 60 años en adelante, particularmente los octogenarios, o los que tienen padecimientos preexistentes a la infección, como: hipertensión, otras afecciones cardiovasculares, diabetes, cáncer y algún tipo de enfermedad respiratoria crónica.
- La mayoría de los casos que se presentan son leves (80.9%) en personas ubicadas entre los 30 y 69 años sin padecimientos concomitantes.
- 13.8% de los afectados presenta síntomas graves potencialmente mortales.
- Todos los pacientes fallecidos se encontraban en estado crítico por el COVID-19, insuficiencia respiratoria, shock, y síndrome de disfunción multiorgánica (SDMO).
La científica indicó que la vacuna ha sido desarrollada teniendo en mente el estricto cumplimiento de las normas internacionales y las reglamentaciones nacionales para la producción de vacunas, de tal manera que de comprobarse su efectividad y seguridad, podría producirse rápidamente a gran escala.
Cuando los científicos chinos aislaron en enero un coronavirus hasta ese momento desconocido, se sospechó que la epidemia había tenido origen en un mercado de Wuhan que comercia con animales salvajes vivos y muertos, lo que hizo suponer que era una enfermedad zoonótica (transmitida de algún animal a los seres humanos), y aunque inicialmente fue así, posteriormente se observó que se contagia de humano a humano, a través de la expulsión y contacto con fluidos respiratorios, como ocurre con el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).
¿Por qué razón el desarrollo de un nuevo fármaco consume tanto tiempo y recursos antes de ser liberado?
Básicamente el tiempo consumido antes de liberar al mercado un nuevo medicamento está condicionado por la necesidad de verificar que sea seguro y efectivo, cuál es la dosis adecuada, con qué frecuencia debe administrarse, como interactúa con otros fármacos y los posibles efectos secundarios asociados a su uso.
El proceso para el estudio y potencial aprobación de cada nuevo medicamento se atiene a reglas muy estrictas y extremadamente cuidadosas; las que son reguladas y vigiladas por las autoridades sanitarias nacionales e internacionales, para garantizar que las personas que participan en el estudio clínico y en las que se probará el nuevo fármaco, no corran ningún tipo de riesgo.
Para diseñar un estudio clínico se toma en cuenta:
- El riesgo para los pacientes debe ser mínimo y razonable.
- Los beneficios deben ser superiores a los riesgos y que estos no impacten la seguridad e integridad de los pacientes.
- Los procedimientos del estudio clínico que se realicen no deben exponer innecesariamente a los pacientes.
- En la medida de lo posible, los procedimientos clínicos correspondan a los que normalmente se realizan para el tratamiento del padecimiento.
- Las visitas del paciente a sus consultas médicas sean suficientes para la vigilancia de su estado de salud.
Sin embargo, vale la pena comentar que en el caso de la vacuna contra el COVID-19 podrían llegar a hacerse algunas excepciones a las reglas, atendiendo a la urgente necesidad de contar con un agente vacunal que evite la expansión hasta el momento descontrolada del virus.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Agencia EFE.
China dice haber desarrollado «con éxito» una vacuna contra el coronavirus. 18 de marzo.
Infobae.
¿Quién es la científica china Chen Wei, la “terminator del ébola” que desarrolló la vacuna que probarán contra el coronavirus?
Wikipedia.
Chen Wei (científica).
Medscape.
COVID-19 (SARS-CoV-2): una nueva pandemia. Autores: Dr. Bret A Nicks; Olivia Wong | 13 de marzo de 2020.
Comisión de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico.
Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA). Investigación clínica.