• En México se debe hacer un mayor esfuerzo para tener independencia científica y tecnológica en el país.
  • Más y mejor acceso, mejor calidad en el servicio, mayor cobertura y financiamientos son los retos que debe considerar un nuevo modelo de salud en México.
  • Acercar la academia a todos los actores del sector salud a través de la difusión es esencial para contribuir a mejorar la salud de la población.

La pandemia por COVID-19 dejó grandes lecciones en todo el mundo, pero particularmente en México se evidenció la dependencia científica y tecnológica que en materia de salud tenemos. Por ejemplo, no contamos con la infraestructura en investigación y manufactura para disponer de los ventiladores que se requirieron con urgencia durante los momentos más agudos de la pandemia y que ahora parece se dejaron de hacer, así como con las pruebas y las vacunas.

De no apostar en esta materia “va a llegar la próxima pandemia y nosotros vamos a seguir pensando en levantar la mano para poder comprar tecnología ya hecha”, aseguró el Dr. German Fajardo Dolci, en entrevista para CódigoF, a propósito de su nombramiento, el pasado mes de diciembre, como Presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM) que ocupará hasta el año 2024.

Abundó en que gran parte de las vacunas que se hicieron en el mundo fueron desarrollo de la industria farmacéutica internacional y no de los gobiernos, por lo que es necesario favorecer que en México se lleve a cabo la investigación científica y tecnología, guiada por el gobierno. Por ese motivo, la industria farmacéutica establecida en México resulta ser una aliada de los médicos, de los pacientes y de la propia Academia Nacional de Medicina.

El Dr. Fajardo Dolci mencionó que hay una brecha importante en el acceso a medicamentos de innovación, por lo que todos los actores del sector salud deben trabajar en conjunto para que dicho acceso pueda ser más ágil y rápido; en este mismo sentido, mencionó que las y los mexicanas que acuden a consultas en las instituciones que son parte del Sistema Nacional de Salud se han enfrentado en los últimos cuatro años, a recibir tratamientos incompletos o a no recibirlos, lo que implica que los y las pacientes deben comprarlos.

Dijo que el desabasto de medicamentos, por mencionar un tema, es el resultado de un momento de incertidumbre que se vive en el Sistema de Salud, derivado de una serie de modificaciones de las que aún no se alcanza a ver el beneficio.

Desde su perspectiva, las principales barreras que impiden que las y los mexicanos tengan  un acceso efectivo a la atención médica son organizacionales, es decir, los pacientes solo son atendidos si son derechohabientes de determinada institución y generalmente en el turno matutino –no por las tardes ni en fines de semana-, el también director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, mencionó además las barreras geográficas, las económicas, culturales y sociales. Por lo que aseguró que los pacientes prefieren acudir con los médicos aledaños a farmacias, ya que ahí está abierto siempre, están cerca de sus domicilios, el tiempo de espera es poco y les resuelven su problema de salud.

Algunas de las acciones que se deben llevar a cabo para que las y los mexicanas tengan un acceso efectivo a la salud es efectuar una armonización jurídica para que todas las disposiciones en la materia empaten; asimismo, la inversión por parte del gobierno en salud que debe estar alrededor del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) como sucede en otras naciones, además de mejorar el modelo de atención a los y las pacientes.

El Dr. Fajardo enfatizó que, si bien hay modelos de sistemas de salud que son exitosos en otros países como Costa Rica o Canadá, México tiene la experiencia suficiente con 80 años del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 80 años de la Secretaría de Salud (SSA) para construir nuestro propio modelo de salud que atienda las necesidades particulares de la población mexicana. Entre los retos que debe atender este modelo están: lograr un mayor y mejor acceso, tener una mejor calidad en el servicio, así como una mayor cobertura junto con el financiamiento suficiente.

Sobre el organismo público descentralizado IMSS-BIENESTAR, recientemente creado, consideró que ésta es una institución que brinda atención a la población sin seguridad social, pero que su creación fue más una decisión de buena voluntad, pues no se cuenta con la evidencia científica y ni una base técnica de su éxito empezando porque su financiamiento es insuficiente, además de que no tiene la infraestructura para atender a quienes lo necesiten.

Finalmente, aseveró que como presidente de la Academia Nacional de Medicina su prioridad es acercarse, por medio de la difusión de sus actividades, a todos los actores del sistema de salud con la finalidad de que tengan claros los beneficios que aporta el gremio para mejorar la salud de las y los mexicanos.

Por: Gabriela Ramírez, consultora de CANIFARMA.