Más allá de los padecimientos directamente relacionados a la falta de calidad del aíre que respiramos, y de acuerdo con información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 72% de las defunciones prematuras se relaciona con la contaminación del aire exterior, la cual se manifiesta en padecimientos como cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, neumopatía obstructiva crónica, infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores y cáncer de pulmón, entre otros.
Los resultados de una evaluación realizada en 2013 por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS determinaron que la contaminación del aire exterior es carcinogénica para el ser humano, y que las partículas del aire contaminado se relacionan directamente con la creciente incidencia del cáncer de pulmón, aunque se observa también una estrecha relación entre la contaminación del aire exterior y el aumento del cáncer en vías urinarias y vejiga.
Considerando esta situación, en 2005, la Organización Mundial de la Salud publicó las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire, las que ofrecen una evaluación de los efectos sanitarios derivados de la contaminación del aire, así como los niveles de contaminación perjudiciales para la salud.
¿Cuánto afecta la contaminación del aire exterior a la salud?
Para poner en contexto este grave problema de salud, vale la pena mencionar que, según datos de 2012, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo ocasionó 3 millones de defunciones anuales prematuras y que el 88% de esas defunciones prematuras ocurrió en países de ingresos bajos y medianos.
La situación es bastante delicada, ya que, según cifras proporcionadas por la OMS, en 2014, el 92% de la población vivía en lugares donde no se respetaban las directrices de la OMS sobre la calidad del aire.
La OMS señala que la disminución en la contaminación, reduciendo las emisiones de CO2 y de los contaminantes de corta vida, así como las partículas de carbono negro y metano, ayudaría a disminuir el cambio climático a corto y largo plazo y los graves problemas medioambientales provocados por el mismo.
¿Cuáles son los contaminantes más dañinos para la salud?
Las partículas más perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menores (≤ PM10), ya que pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones.
Los contaminantes primarios son los que se emiten directamente a la atmósfera. como el dióxido de azufre, que afecta directamente a la vegetación y es irritante para los pulmones.
Los contaminantes secundarios se forman mediante procesos químicos atmosféricos que actúan sobre los contaminantes primarios o sobre especies no contaminantes en la atmósfera.
¿Qué beneficios traería a la salud el disminuir los niveles de contaminación ambiental?
En las directrices de la OMS sobre la Calidad del Aíre se indica que una reducción media anual de las concentraciones de partículas (PM10) de 70 microgramos/m3, común en muchas ciudades en desarrollo, a 20 microgramos/m3, reduciría aproximadamente el 15% de las muertes asociadas con la contaminación.
Es fundamental entender que la disminución de la contaminación tendría efectos a corto, mediano y largo plazo a nivel personal, social y financiero tanto para las familias como para las instituciones de salud, disminuyendo progresivamente la frecuencia y gravedad de las enfermedades respiratorias y cánceres asociados a la misma, lo que ayudaría a incrementar la calidad y la esperanza de vida de la población en general, pero sobre todo de los grupos humanos que viven en grandes urbes y centros industriales.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud (OMS). Calidad del aíre ambiente (exterior) y salud. Consulta realizada el 9 de enero del 2017.
Wikipedia. Contaminación atmosférica. Consulta realizada el 9 de enero del 2017.
Bioenciclopedia. Contaminación atmosférica. Consulta realizada el 9 de enero del 2017.