“Comprender y difundir las experiencias vitales de las personas afectadas por el cáncer puede crear sistemas más eficaces y solidarios. Sin embargo, las necesidades y preferencias de las personas con cáncer, y sus cuidadores, siguen siendo desconocidas para muchos proveedores y responsables de la formulación de políticas”. OMS
Los funcionarios responsables del diseño de políticas, programas y soluciones sanitarias, rara vez conocen, o consideran para ello, las vivencias, aprendizajes, puntos de vista y propuestas de las personas que viven con enfermedades no transmisibles, información que podría enriquecer sustancialmente la calidad de su quehacer profesional.
Buscando subsanar esta grave carencia informativa, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzó el pasado 18 de octubre, la primera encuesta mundial para comprender y atender mejor las necesidades de todas las personas afectadas por el cáncer, incluyendo a cuidadores y familiares, actividad integrada en el Marco para la Participación Significativa de las Personas que Viven con Enfermedades No Transmisibles de la OMS, y cuyos resultados estarán disponibles al inicio del 2023, confiando que los funcionarios aprovecharán los datos al máximo, para desarrollar políticas y programas de mayor alcance y calidad.
Al respecto, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, declaró: “Durante demasiado tiempo, el control del cáncer se ha centrado en la atención clínica y no en las necesidades más amplias de las personas afectadas por la enfermedad. Las políticas mundiales de lucha contra el cáncer deben estar conformadas por algo más que datos e investigaciones científicas: han de incluir las voces y la visión de las personas afectadas por el padecimiento”.
Cuando el cáncer se detecta en una fase temprana, es más probable que responda al tratamiento, incrementando potencialmente las probabilidades de supervivencia, la reducción de la morbilidad, y el abaratamiento de la terapia. Si la enfermedad se detecta pronto y no se retrasa la atención se puede mejorar significativamente la vida de los enfermos oncológicos.
- El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo. Tan solo en el 2020, la enfermedad ocasionó cerca de 10 millones de defunciones, casi una de cada seis de las registradas.
- Los tipos de cáncer más comunes son los de mama, pulmón, colon y recto, y próstata.
- Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
- Además, las infecciones oncogénicas, entre ellas las causadas por los virus de las hepatitis o el papiloma humanos, ocasionan aproximadamente el 30% de los casos de cáncer en los países de ingresos bajos y medianos.
- Muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo, y se tratan eficazmente.
- Casi la mitad de las personas diagnosticadas con esta enfermedad experimentan ansiedad y desesperanza, llegando a ser abandonadas por sus parejas.
- En los países de ingresos bajos y medios, el 70% o más de las personas afectadas, pueden sufrir dificultades económicas y la pérdida de bienes.
- El impacto del diagnóstico de cáncer en un miembro de la familia, independientemente de que logre o no sobrevivir a la enfermedad, perdura toda la vida.
- La encuesta mundial contempla a más de 100 mil personas encuestadas de 100 países, principalmente de países de ingresos bajos y medios.
- Comprender y difundir las experiencias vitales de las personas afectadas por el cáncer puede crear sistemas más eficaces y solidarios.
Pulmón: 1.8 millones de defunciones.
Colorrectal: 916 mil defunciones.
Hepático: 830 mil defunciones.
Gástrico: 769 mil defunciones.
Mama: 685 mil defunciones.
“Estamos asumiendo un compromiso a largo plazo para situar adecuadamente a las personas afectadas por el cáncer en el centro de la agenda, con el fin de crear conjuntamente mejores soluciones. Esta campaña incluirá cuatro fases: la publicación de la encuesta mundial, la celebración de consultas nacionales, la presentación de las mejores prácticas y la puesta en marcha de iniciativas dirigidas por la comunidad. Estamos preparados para abrir un nuevo capítulo y mejorar el bienestar de las personas afectadas por el cáncer”. Dra. Bente Mikkelsen, Directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.