La OMS pone en marcha la iniciativa de Acceso Mancomunado a las Tecnologías de la Salud

Cada vez es más evidente, al menos para algunos, que si no incrementamos sustancialmente nuestra capacidad, interés y disposición para trabajar hombro con hombro, y buscar sin mayores demoras el bien común, será difícil enfrentar con éxito los retos sanitarios y alcanzar la cobertura sanitaria universal, sin importar la localización geográfica de nuestro país o el tamaño de su economía, aunque es claro que las naciones que más respaldo necesitan son las de ingresos bajos y medianos.

Es por ello que adquiere particular relevancia la puesta en marcha del Acceso Mancomunado a las Tecnologías de la Salud (HTAP, por sus siglas en inglés), cuyo precursor inmediato fue el Acceso Mancomunado a las Tecnologías contra la COVID-19 (C-TAP, por sus siglas en inglés), iniciativa nacida en mayo del 2020, con la que, gracias a la participación conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno de Costa Rica y otros asociados, se consiguió el acceso equitativo y asequible a diversos productos de salud contra la COVID-19, lo que facilitó que los asociados del ámbito tecnológico interesados en hacerlo compartieran propiedad intelectual, conocimientos y datos de forma voluntaria, ayudando a impulsar la innovación tecnológica y el acceso a herramientas contra la COVID-19 en muchos países, para los que de otra manera hubiera sido prácticamente imposible.

Como antecedente histórico, vale la pena consignar que, enfrentando con éxito serias limitaciones, el C-TAP obtuvo seis licencias mundiales de forma transparente y sin exclusividad para 15 soluciones tecnológicas que abarcan herramientas de I+D, medios de diagnóstico y vacunas, entre ellas, la primera de un fabricante privado.

Capitalizando los aprendizajes obtenidos con el C-TAP, el recién estrenado Acceso Mancomunado a las Tecnologías de la Salud buscará atraer y catapultar con mayor eficacia y prontitud el acceso a productos de salud que satisfagan las prioridades de salud pública, como la preparación para las pandemias, entre otras emergencias más, buscando que las inversiones en el HTAP obtengan mejores dividendos para la salud pública, y los fabricantes beneficiarios tengan mayor interés en las tecnologías con licencia, abriendo nuevas oportunidades de mercado y mayor sostenibilidad financiera.

Un ejemplo de este enfoque es el anuncio de la concesión de una licencia para una plataforma tecnológica para pruebas de diagnóstico rápido.

Mejoras realizadas a partir de la experiencia del C-TAP

• Ampliación a futuras emergencias y otras enfermedades prioritarias.
• Enfoque más proactivo.
• Compromiso con la cadena de valor a través de alianzas.
• Integración total dentro del ecosistema de acceso, y alineación con los programas de la OMS.
• Enfoque diferenciado hacia la concesión de licencias.

Beneficios esperados con el HTAP

• Aborda las desigualdades de acceso de manera permanente, no solo durante las pandemias.
• Mayor atractivo tanto para los poseedores, como para los receptores de tecnología.
• Aprovecha las fortalezas, la experiencia y los recursos de la OMS y sus socios.
• La continuidad y alineación a lo largo de la cadena de valor, para garantizar el éxito.

La OMS informó que el inicio oficial de las operaciones del HTAP está calendarizada para el segundo trimestre de 2024, por lo que, hasta que eso ocurra, la OMS aplicará los principios y el enfoque descritos a fin de evaluar las opciones disponibles para respaldar las tecnologías de la salud y ampliar la capacidad de producción regional y mundial.

No cabe duda del enorme valor que esta nueva iniciativa representa en la búsqueda de una mayor equidad social en materia de salud a nivel global.