No cabe duda que entre nosotros hay personas poseedoras de un carácter tan extraordinariamente poderoso, que a pesar de verse enfrentadas a padecimientos tan devastadores que su expectativa de vida no va más allá de la adolescencia, constituyen tan enriquecedores ejemplos de fortaleza y determinación, que nos haría mucho bien aprender su capacidad para disfrutar el hoy y el ahora, lo que tanta falta nos hace.
Una de estas fantásticas personas lo fue Sam Berns (23 de octubre de 1996 – 10 de enero de 2014), miembro de un reducido número de casos reportados del síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford (HGPS por sus siglas en inglés), los que no llegan a 200 en todo el mundo, y que padecen un trastorno genético que provoca un envejecimiento acelerado, entre 5 y 10 veces más veloz de lo normal.
“Siempre hay algo por lo que merece la pena luchar, y estoy feliz de poder vivirlo”. Sam Berns.
Es por ello que les recomendamos ampliamente ver el emotivo documental “La vida según Sam” (Life according to Sam), producido por HBO y que tiene una duración de 90 minutos, en los que se incluyen la participación de Sam, sus padres y otros chicos con el mismo síndrome.
El filme narra cómo descubrieron el gen causal de la progeria, la manera en la que provoca un envejecimiento acelerado y sus denodados esfuerzos para comprender este desorden y enfrentarlo.
“No hago esto para que se compadezcan de mí, lo hago para que sepan que no tienen que sentirse mal por mi. Lo que quiero, es que me conozcan. Esta es mi vida, y la progeria es parte de ella, pero no la más importante”. Sam Berns.