Una tercera parte de la morbimortalidad estimada total relacionada con el trabajo, se debe a las jornadas extensas. México ocupa el primer lugar en jornadas más largas.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar con las jornadas laborales más largas entre los 38 países incluidos en el análisis: “Hours worked”, seguido por Costa Rica, Corea, Rusia y Chile. Por otra parte, la nación en la que los empleados laboran menos horas al año es Dinamarca.

“El 9% de la población mundial trabaja muchas horas al día. Cada vez son más los trabajadores cuya jornada laboral es excesivamente prolongada, una tendencia que da lugar a un incremento en el número de personas que corren riesgo de sufrir discapacidades o fallecer por motivos ocupacionales. La pandemia de COVID-19 pone sobre la mesa la organización de los horarios de trabajo, puesto que con ella se han acelerado fenómenos que podrían alimentar la tendencia a aumentar los periodos de trabajo.” Organización Mundial de la Salud.

El tema es de vital importancia y gran actualidad, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dieron a conocer recientemente, que las jornadas laborales prolongadas provocaron 745 000 defunciones por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica en 2016, el 29% más de fallecimientos por estas causas que los registrados en el año 2000, lo que representa la tercera parte de la morbimortalidad estimada total relacionada con el trabajo.

El análisis concluye que entre el 8.1% y el 11.2% de la población laboral en México, está expuesta a jornadas laborales que exceden los estándares establecidos recomendables.

El documento del que se extraen estos datos se titula: “Global, regional, and national burdens of ischemic heart disease and stroke attributable to exposure to long working hours for 194 countries, 2000–2016: A systematic analysis from the WHO/ILO Joint Estimates of the Work-related Burden of Disease and Injury”, disponible desde el 17 de mayo en la edición online de la revista ELSEVIER.

“Los investigadores realizaron dos revisiones sistemáticas y metanálisis de las pruebas más recientes disponibles. Se recopilaron los datos de 37 estudios sobre cardiopatía isquémica con más de 768 000 participantes, y 22 estudios sobre accidentes cerebrovasculares con más de 839 000 participantes. El estudio abarcó los niveles mundial, regional y nacional y se basó en los datos procedentes de más de 2300 encuestas recogidas en 154 países entre 1970 y 2018”. Organización Mundial de la Salud.

Las primeras estimaciones relacionadas con las jornadas de trabajo, enfermedades y lesiones, muestran, que:

  • 488 millones de personas a nivel global (2016) estuvieron expuestas a largas jornadas laborales, iguales o superiores a las 55 horas por semana.
  • Esta exposición ocasionó la muerte de 745 194 personas, y restó 23.3 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) por cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular a través del estrés psicosocial.
  • La vía primaria de riesgo incremental, se da por la liberación de hormonas del estrés excesivas debido al trabajo prolongado, lo que puede desencadenar desórdenes funcionales en el sistema cardiovascular y lesiones estructurales.
  • La segunda vía, es a través de las respuestas conductuales al estrés constituidas por factores de riesgo cardiovascular conocidos, como el consumo de tabaco y de alcohol, una dieta poco saludable, la inactividad física y la alteración del sueño resultante.
  • Esta cifra representa el 4.9% de todas las muertes y el 6.9% de todos los AVAD ocasionados por estas causas.
  • El Pacífico occidental, el sudeste asiático, los hombres y las personas mayores soportan cargas más elevadas.

“El Convenio sobre las Horas de Trabajo (industria), establece que la jornada laboral de los empleados no excederá las 8 horas diarias y las 48 horas semanales (con algunas excepciones). Sin embargo, en algunos países, la definición de jornada laboral prolongada depende de las regulaciones nacionales. No obstante, muchos países definen las horas de trabajo estándar como 35-40 horas / semana y trabajar ≥41 horas / semana como horas extraordinarias (Organización Internacional del Trabajo, 2017). Los epidemiólogos ocupacionales a menudo clasifican las largas horas de trabajo en tres categorías analíticas de 41 a 48, 49 a 54 y ≥ 55 horas a la semana, y las comparan con las horas de trabajo estándar (35 a 40 horas a la semana). Después de que el tiempo de trabajo promedio disminuyó constantemente durante la segunda mitad del siglo XX en la mayoría de los países, esta tendencia general a la baja se detuvo e incluso comenzó a revertirse en algunos países durante el siglo XXI. A medida que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación revolucionan el trabajo, se prevé que el tiempo de trabajo aumente aún más para algunas industrias”.

El documento acota que los problemas de salud de origen laboral son más frecuentes en los hombres (el 72% de las personas fallecidas por esta causa eran varones), en las personas que viven en las regiones del Pacífico Occidental, Asia sudoriental y en los trabajadores de mediana edad o mayores. La mayor parte de las defunciones registradas corresponden a personas de entre 60 y 79 años que habían trabajado 55 horas o más a la semana entre los 45 y los 74 años.

Comparativamente, trabajar 55 horas o más semanalmente, incrementa en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica, con respecto a una jornada laboral semanal de 35 a 40 horas.

Al respecto, los autores del estudio comentaron: “Los países, junto con las organizaciones internacionales y regionales pertinentes y los interlocutores sociales, se beneficiarían de estimaciones precisas y transparentes de la exposición a largas horas de trabajo y la carga atribuible de enfermedad. Estos proporcionan la base de evidencia para diseñar, desarrollar, planificar, calcular los costos, implementar y evaluar la legislación, las regulaciones, las políticas, los programas y las intervenciones para mitigar la exposición a los factores de riesgo ocupacional y su carga de enfermedad atribuible”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

ELSEVIER. ScienceDirect. (17 de mayo del 2021).
Global, regional, and national burdens of ischemic heart disease and stroke attributable to exposure to long working hours for 194 countries, 2000–2016: A systematic analysis from the WHO/ILO Joint Estimates of the Work-related Burden of Disease and Injury.

OECD. (24 de mayo del 2021).
Hours worked. 

códigoF. (25 de abril del 2019).
El estrés laboral es un factor de riesgo para la salud tan importante como el tabaquismo, la mala alimentación y la falta de ejercicio físico.