“Juntos, podemos acelerar la acción para prevenir infecciones y resistencia a los antimicrobianos en la atención de la salud, y construir una cultura de seguridad y calidad en la que a la mejora de la higiene de las manos se le da alta prioridad”. OPS.
A pesar de ser algo que a la mayoría de nosotros trataron de inculcarnos desde pequeños, buscando que se transformara en un hábito permanente a lo largo de nuestras vidas, lo cierto es que muchas personas, de todas las edades y niveles socioeconómicos, no lo practican con la regularidad necesaria, ni con el cuidado que deberían.
El lavado metódico, consciente y cuidadoso de las manos con agua y jabón en abundancia es tan infrecuente, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 95% de las personas no se las lava de manera habitual, ni correctamente, lo que provoca que más de 3.5 millones de niños fallezcan anualmente antes de cumplir cinco años por infecciones gastrointestinales que podrían evitarse fácilmente con la higiene.
“El principal mensaje que queremos hacer llegar es la importancia del lavado de manos, pero no cualquier enjuague rápido: es importante lavarse las manos correctamente con agua y jabón en momentos clave del día. Estos momentos clave son: antes de cocinar o preparar alimentos, antes de comer y después de ir al baño o de limpiar a un bebé”. Therese Dooley, miembro del Programa sobre Saneamiento e Higiene de UNICEF.
Sin embargo, y lo que nos parece todavía más sorprendente, es saber que no solamente las personas comunes no practicamos frecuente, o correctamente, la higiene de manos, sino que los prestadores de servicios de alimentos y bebidas, e incluso el personal sanitario en su más amplia acepción (todos los niveles y todas las categorías), no lo hacen de manera regular y correcta, lo que acarrea que los alimentos y bebidas se contaminen peligrosamente, y que las cadenas de transmisión de patógenos infecciosos avancen sin encontrar freno en clínicas y hospitales. Tan solo en Europa, se presentan anualmente alrededor de 9 millones de infecciones asociadas con la atención de la salud (IAAS) en centros de cuidados intensivos y de estancia de larga duración; las que acarrean aproximadamente 25 millones de días adicionales de hospitalización, y un costo de entre 13 y 24 mil millones de euros.
“La higiene de manos, una de las primeras líneas de defensa contra la propagación de enfermedades infecciosas, sigue estando fuera del alcance de miles de millones de personas que aún carecen de instalaciones para la higiene de manos en el hogar, la escuela o los centros de atención médica”. OMS.
Por otra parte, es justo mencionar que no todas las personas dejan de lavarse las manos por pura desidia, ya que a pesar de los enormes avances tecnológicos, y las comodidades que algunos grupos sociales disfrutan cotidianamente, solo una de cada cuatro personas que residen en países pobres cuenta con agua corriente, jabón e instalaciones sanitarias en sus casas. La situación llega a ser tan extrema, que en los países africanos, al sur del desierto del Sahara, sólo el 14% de la población tiene instalaciones adecuadas para ello, lo que nos muestra que aún tenemos un largo y sinuoso camino que recorrer antes de conseguir los estándares de calidad de vida que todos merecemos.
Por si fuera poco, la falta de instalaciones sanitarias adecuadas: excusados, lavabos, agua corriente, jabón, y toallas desechables o secadoras de manos neumáticas, son unas de las frecuentes carencias que padecen las clínicas, centros de atención sanitaria, y colegios públicos en nuestro país, incrementando con ello los riesgos de contagio.
Entre otras enseñanzas que corrían a la par de la pandemia, y mientras se incrementaba paulatinamente la comprensión y conocimientos sobre el SARS-CoV-2, es que el lavado de manos, o la higienización con alcohol al 70 % (mínimo) en gel, eran armas poderosas y baratas para destruir al virus, ya que al tener una cubierta lipídica, podía ser disuelta y provocar su destrucción.
Es necesario considerar que nuestras manos están constantemente en contacto con muchos objetos, superficies y otras personas, lo que posibilita que se contaminen con algún patógeno o sustancia potencialmente tóxica, de los que podemos deshacernos, y romper la cadena transmisión, lavándonos las manos.
Algunos datos adicionales sobre el tema:
- La incidencia de padecimientos diarreicos podría bajar hasta un 40% solo con lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño y antes de comer.
- 3 de cada 10 personas a nivel mundial (2 mil 300 millones de seres humanos), no tienen en su hogar las instalaciones sanitarias básicas para lavarse las manos con agua corriente y jabón.
- Al inicio de la pandemia, 818 millones de alumnos carecían de instalaciones sanitarias adecuadas para lavarse las manos con agua y jabón en sus colegios.
- 1 de cada 3 instalaciones de salud carecen de instalaciones para la higiene de las manos de los trabajadores sanitarios, en las áreas en las que brindan atención a los usuarios.
- Casi 2 mil millones de personas dependen de instalaciones de atención médica que no tienen servicios básicos de agua.
- El simple hecho de lavarse las manos puede salvar vidas y reducir las enfermedades, previniendo la propagación de enfermedades infecciosas.
- Por cada dólar invertido, los países pueden ahorrar $15 USD en intervenciones sanitarias posteriores.
- Se estima que cada año, más de 3.5 millones de niños menores de cinco años mueren por afecciones gastrointestinales evitables, y cuando menos medio millón de personas arriba de los cinco años fallecen anualmente por diarrea o infecciones respiratorias agudas que podrían haberse prevenido con una buena higiene de manos.
- La higiene de manos puede ayudar a disminuir sustancialmente la resistencia a los antimicrobianos, acotando la necesidad de tratar enfermedades infecciosas con antibióticos, lo que prolongaría la vida útil de los antimicrobianos de la última línea de defensa.
- Para que en 2030 cada hogar de las 46 naciones menos adelantadas del mundo cuente con instalaciones sanitarias básicas para la higiene de manos, se necesitaría invertir un total de 11 mil millones de dólares, lo que equivale a 25 centavos de dólar estadounidense per cápita por año en esfuerzos de promoción, y 66 centavos de dólar estadounidense per cápita por año en instalaciones.
- Con 20 centavos norteamericanos adicionales por persona sería posible la promoción de la higiene.
- Para garantizar que todos los hogares y las escuelas del mundo cuenten en 2030 con instalaciones adecuadas para la higiene de manos, es necesarios cuadruplicar la velocidad actual del ritmo medio actual de progreso.
- A la velocidad actual de las tasas de progreso, el mundo habrá alcanzado para 2030 solamente el 78% de la cobertura necesaria de los servicios básicos de higiene, dejando a 1 900 millones de personas sin instalaciones para lavarse las manos en casa.
¡A lavarnos las manos!
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité editorial de códigoF.
Fuentes
Organización Panamericana de la Salud. (2023).
5 de mayo del 2023. Día Mundial de la Higiene de las Manos.
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación | México. (2023)
Infraestructura escolar.
códigoF. (28 de octubre del 2019).
Día Mundial del Lavado de Manos | El 95% de las personas no lo hacen de manera habitual.
códigoF. (5 de noviembre del 2021).
Día mundial del lavado de manos 2021: invertir 1 dólar por persona al año en la higiene de manos podría salvar cientos de miles de vidas.
códigoF. (13 de marzo del 2020).
¡A lavarse correctamente las manos! | El reto de la OMS para romper la cadena de transmisión del coronavirus por esa vía.