Su bajo costo relativo y su accesibilidad de compra favorecen patrones de alto consumo y dependencia psicológica.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió un comunicado muy interesante sobre los riesgos asociados al consumo de los compuestos nitrogenados conocidos popularmente como “poppers”, los que generalmente contienen nitrito de amilo, isobutilo, isopropilo o butilo, y son comercializados para su uso “recreativo” en presentación líquida (altamente volátil), en ampolletas de vidrio de color ámbar de entre 10 y 30 mL, formulados con esteres de ácido nitroso, alcohol, nitrito de sodio y ácido sulfúrico, y que a pesar de su imagen lúdica e inocua, son altamente peligrosos.

Los “poppers” se comercializan comúnmente como ambientadores, incienso líquido, desodorizantes, limpiadores de cuero, cosméticos, solventes, y quitaesmaltes de uñas.

“Actualmente, su situación legal es una cuestión compleja a nivel internacional, pero se discute su prohibición en términos más amplios al contar con mayor información de los efectos adversos que ocasionan a la salud”. Cofepris.

A pesar de tener una imagen inocua y asociada con la diversión, lo cierto es que su consumo no está exento de riesgos potenciales, entre los que destacan las sobredosis por consumo repetitivo, ya que su efecto aunque inmediato es poco duradero, lo que lleva a los usuarios a consumirlos en exceso, así como combinarlos con sustancias con efectos antagónicos como la cocaína, el “éxtasis”, el cristal, hongos y el sildenafilo (Viagra®), mismas que incrementan la posibilidad de acarrear un evento cardiovascular, e incluso la muerte.

“Los ‘poppers’ se denominan así, dado que el nombre es onomatopéyico, derivado del ruido que se produce al romper la ampolleta. Este tipo de productos son suministrados mediante la inhalación de los vapores emanados, ya que estas sustancias son altamente volátiles al contacto con el ambiente”. Cofepris.

En su mayoría, los “poppers” son consumidos por adolescentes que buscan divertirse, quienes los usan con absoluta ligereza sin conocer cabalmente el contenido y peligrosidad potencial de estas sustancias que provocan, por segundos o minutos, dependiendo de la dosis y el metabolismo del consumidor, euforia, mareo, un alto estado de excitación, y, al relajar los músculos lisos que rodean los vasos sanguíneos, sensaciones muy atractivas.

“Los proveedores de atención médica están reportando un aumento de muertes y hospitalizaciones relacionadas con la ingestión o inhalación intencional de productos de nitrito para uso recreativo, incluyendo aquellos para mejorar la experiencia sexual, conocidos comúnmente como “poppers”. FDA.

Entre otros más, los riesgos frecuentes por el consumo de “poppers” son:

  • Disminución de la presión arterial, taquicardia, arritmias, fibrilación ventricular, e incluso el riesgo de sufrir un infarto
  • Daños neurológicos por neurotoxicidad, específicamente en las funciones del aprendizaje y la memoria
  • Irritación de las vías respiratorias
  • Dificultad para respirar
  • Tos crónica
  • Bronquitis
  • Neumonía lipoidea
  • Lesiones oculares, como maculopatías, y pérdida de visión
  • Disminución de la presión arterial, taquicardia y sudoración excesiva
  • Metahemoglobinemia excesiva y potencialmente mortal
  • Afectación de los sistemas inmunológico y hematológico, lo que puede ocasionar anemia hemolítica, y la muerte
  • Inmunosupresión, y cáncer
  • Dermatitis

Las autoridades sanitarias advierten que, en la mayoría de los casos, se desconoce el tipo de sustancia utilizada, los peligros asociados a su consumo y su posible capacidad adictiva, lo que ha llevado a buscar la prohibición de su venta.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. (7 de septiembre del 2023).
SOBRE EL USO DE LOS PRODUCTOS DENOMINADOS “POPPERS” QUE CONTIENEN DISTINTOS COMPUESTOS NITROGENADOS.

Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (s.f.)
Poppers de Nitrito.