Los bebés prematuros nacidos en países de ingresos bajos y medios tienen menos probabilidades de sobrevivir, y si lo hacen, oportunidades limitadas para tener una vida plena y sana, a diferencia de lo que ocurre en los países de ingresos altos, en los que casi todos los niños nacidos antes de tiempo sobreviven, y tienen mejores oportunidades de vida, lo que confirma que la pobreza es un factor de riesgo que podría ser evitado.
Los bebés prematuros, nacidos antes de las 37-42 semanas que cubren una gestación completa, particularmente los hijos de madres que viven en naciones de ingresos bajos y medios, o en poblaciones rurales, o en grupos sociales desprotegidos, corren mayores riesgos de morir antes de los cinco años de edad, a diferencia de los neonatos prematuros que residen en países de ingresos altos.
“Los bebés prematuros son especialmente vulnerables a complicaciones de salud que ponen en peligro sus vidas y necesitan cuidados y atención especiales. Estas cifras muestran una necesidad urgente de atención médica de calidad”. Dr. Anshu Banerjee, Director de Salud y Envejecimiento de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente de la OMS
Las terribles desigualdades que arrastramos históricamente en las tasas de supervivencia natal entre las naciones del primer mundo, y el resto de ellas, se deben a las persistentes carencias para el acceso oportuno a servicios sanitarios de calidad, la falta de médicos debidamente capacitados, instalaciones médicas mal equipadas, farmacias institucionales pobremente surtidas, la realización de partos faltos de cuidado profesional, y carentes del respeto indispensable que merecen la madre y el bebé, así como la nula aplicación de las medidas de atención durante el embarazo, parto, y postparto, las que además de ser viables, son altamente costo-eficaces.
“La prevención de muertes y complicaciones derivadas del parto prematuro comienza con un embarazo saludable”. OMS
Estas carencias provocaron que 13.4 millones de bebés nacieran prematuramente en 2020, cifra que representa aproximadamente 1 de cada 10 de todos los nacidos vivos, y que en 2019 se cobraron alrededor de 900 mil nuevas vidas, de acuerdo con un estudio publicado hace pocos días en la prestigiosa revista The Lancet, realizado por investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por sus siglas en inglés).
“El bajo nivel socioeconómico es uno de los indicadores más fuertes de la morbilidad y mortalidad prematura en todo el mundo. Sin embargo, las estrategias de salud global no consideran las circunstancias socioeconómicas pobres como factores de riesgo modificables”. The Lancet. Socioeconomic status and the 25 × 25 risk factors as determinants of premature mortality: a multicohort study and meta-analysis of 1·7 million men and women
¿Qué acarrean los nacimientos prematuros?
- Los nacimientos prematuros, son la principal causa de muerte en los primeros cinco años de vida,
- Los bebés prematuros que sobreviven, tienen mayores probabilidades de sufrir enfermedades graves, discapacidad, y retrasos en el desarrollo, e incluso enfermedades crónicas en la edad adulta, como diabetes y afecciones cardíacas,
- Dificultades en el aprendizaje, problemas visuales y auditivos, entre otras condiciones adversas más.
Es lamentable constatar que, como ocurre con otras tendencias importantes relacionadas con la salud materna, no hay región del mundo que haya reducido significativamente las tasas de nacimientos prematuros durante la última década, cuya tasa global anual de reducción de nacimientos prematuros entre 2010 y 2020 fue de solo el 0.14%.
“Alrededor del 65% de los nacimientos prematuros en 2020 se produjeron en el África subsahariana y el sur de Asia, donde más del 13% de los bebés nacieron prematuros. Las tasas en los países más afectados: Bangladesh (16.2%), Malawi (14.5%) y Pakistán (14.3%), son tres o cuatro veces superiores a las de los países menos afectados: Serbia (3.8%), Moldavia (4%) y Kazajstán (4.7%)”. The Lancet. Estimaciones nacionales, regionales y globales de nacimientos prematuros en 2020, con tendencias de 2010
Entre otros riesgos más, las tasas de nacimientos prematuros están fuertemente impulsadas por el embarazo adolescente, las infecciones, la mala nutrición y la preeclampsia, lo que hace imperativo incrementar la educación sexual y el asesoramiento respetuosos, profesional y oportuno para disminuir el número de embarazos durante la adolescencia, mejorar sustancial y urgentemente la calidad de la atención prenatal para detectar y gestionar cualquier posible complicación, y garantizar una fecha precisa del embarazo, mediante ecografías tempranas y, si es necesario, retrasar el parto mediante tratamientos científicamente probados.
Si les interesa conocer las recomendaciones de la OMS para el cuidado de los bebés prematuros, les recomendamos leer el documento “WHO recommendations for care of the preterm or low-birth-weight infant”.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud. (7 de noviembre 2019).
Bebés prematuros: historias de seis madres
World Health Organization. (9 de mayo de 2023).
Born too soon: decade of action on preterm birth.
Organización Mundial de la Salud. (11 de mayo de 2023).
Nacimientos prematuros.
códigoF. (6 de marzo de 2017).
La pobreza disminuye la calidad y expectativa de vida de quienes viven en esas precarias condiciones.