Usar cubrebocas bien ajustados, distanciamiento físico, ventilar y evitar espacios abarrotados, acciones recomendadas ante ómicron (B.1.1.529), la variante de preocupación y de muy alto riesgo muy alto de propagación global. OMS

Este lunes 29 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que “la probabilidad de que Ómicron se siga propagando a nivel mundial es alta”, refiriéndose a  la variante B.1.1.529 del SARS-CoV-2 (ómicron) detectada inicialmente en Sudáfrica y que fue denominada el 26 de noviembre como variante de preocupación (VOC) por el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 asesor de la OMS.

“Basándose en las pruebas presentadas que apuntan a que la variante B.1.1.529 da lugar a cambios perjudiciales en la epidemiología de COVID-19, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2, recomendó a la OMS que la designará como variante preocupante. La OMS le ha dado el nombre de variante ómicron y la ha designado como variante preocupante”. OMS

De acuerdo con las pruebas iniciales, ómicron presenta un alto número de mutaciones,  algunas de ellas preocupantes que pueden asociarse a “una potencial fuga inmunológica” y a una “mayor transmisibilidad” como se ha observado en casi todas las provincias sudafricanas en donde ya es la variante dominante, por encima de la delta.

“Todos los virus cambian con el paso del tiempo. La mayoría de los cambios tienen escaso o nulo efecto sobre las propiedades del virus. Sin embargo, algunos cambios pueden influir sobre algunas de ellas, como por ejemplo su facilidad de propagación, la gravedad de la enfermedad asociada o la eficacia de las vacunas, los medicamentos para el tratamiento, los medios de diagnóstico u otras medidas de salud pública y social”. OMS

Hasta el momento las pruebas de diagnóstico por PCR continúan detectando esta variante, diversos laboratorios han informado de que una prueba de PCR frecuentemente utilizada no consigue detectar el gen S, uno de los tres genes diana del virus, por lo que se requieren pruebas adicionales para su confirmación o descarte.

Palabras de apertura del Director General de la OMS en la Sesión Informativa de los Estados Miembros sobre la variante Ómicron del SARS-CoV-2 del 30 de noviembre

Honorables Ministros, Excelencias, queridos colegas y amigos:

  • Es comprensible que la aparición de la variante ómicron haya captado la atención mundial.
  • La aparición de cualquier nueva variante debería captar nuestra atención, especialmente una con tantas mutaciones como Ómicron.
  • La Secretaría de la OMS se toma este desarrollo con extrema seriedad, al igual que todos los Estados Miembros.
  • Pero no debería de sorprendernos. Eso es lo que hacen los virus.
  • Y como he dicho muchas veces, cuanto más permitamos que la pandemia se prolongue, al no abordar la inequidad de las vacunas o al no implementar medidas sociales y de salud pública de manera personalizada y consistente, más oportunidades le damos a este virus de mutar en formas que no podemos predecir o prevenir.
  • Todavía tenemos más preguntas que respuestas sobre el efecto de Ómicron en la transmisión, la gravedad de la enfermedad y la eficacia de las pruebas, la terapéutica y las vacunas.
  • La Secretaría está trabajando con socios de todo el mundo para colmar nuestras lagunas de conocimiento lo antes posible.
  • Una vez más, agradezco a Botswana y Sudáfrica por detectar, secuenciar y notificar esta variante tan rápidamente, pero me preocupa profundamente que ahora esos países estén siendo penalizados por otros por hacer lo correcto.
  • Entiendo bien la preocupación de todos los países por proteger a sus ciudadanos contra una variante que aún no comprendemos del todo.
  • Pero me preocupa igualmente que varios Estados miembros estén introduciendo medidas generales y contundentes que no se basan en pruebas ni son eficaces por sí mismas, y que solo agravarán las desigualdades.
  • Instamos a todos los Estados Miembros a que adopten medidas de reducción de riesgos racionales y proporcionales de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional.
  • Seguimos pidiendo a todos los Estados miembros que optimicen las medidas sociales y de salud pública y garanticen que las personas vulnerables y de alto riesgo en todos los países estén completamente vacunadas de inmediato.
  • La respuesta global debe ser tranquila, coordinada y coherente.
  • Al mismo tiempo, no debemos olvidar que ya estamos tratando con una variante peligrosa y altamente transmisible: la variante Delta, que representa casi todos los casos a nivel mundial.
  • Necesitamos utilizar las herramientas que ya tenemos para prevenir la transmisión y salvar vidas por la variante Delta. Y si hacemos eso, también evitaremos la transmisión y salvaremos vidas de Ómicron, mejorando así la vigilancia, las pruebas, la secuenciación y los informes.
  • La Secretaría mantendrá actualizados a los Estados Miembros y al público a medida que sepamos más.

Sin embargo, todavía existe amplio desconocimiento sobre dicha variante, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud las principales incertidumbres a resolver son: (1) qué tan transmisible es la variante y si los aumentos están relacionados con el escape inmunológico, el aumento intrínseco de la transmisibilidad o ambos; (2) qué tan bien las vacunas protegen contra infecciones, transmisiones, enfermedades clínicas de diferentes grados de gravedad y muerte; y (3) la variante se presenta con un perfil de gravedad diferente a las anteriores.

De acuerdo con la Dra. Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica y quien descubrió la nueva variante en dicha nación, los pacientes contagiados con ómicron presentan síntomas muy leves de la enfermedad: «No hemos hospitalizado a nadie aún. He hablado con otros colegas y el panorama es el mismo».

La única manera de disminuir la propagación del virus, y por ende el número de mutaciones, es la vacunación masiva con altas tasas de cobertura. Desgraciadamente, y hasta el 27 de noviembre del presente año, las naciones de bajos ingresos solamente habían logrado aplicar dos dosis de las vacunas al 2.9% de su población, y una dosis también al 2.9%, en comparación con Europa que ha vacunado a cerca del 70% de su población, o los Estados Unidos que está en el 69%.

Al respecto, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, comentó: “Todos los días se administran 6 veces más refuerzos (vacunales) a nivel mundial que las dosis de la vacuna COVID19 primaria en los países de bajos ingresos. Este es un escándalo que debe detenerse ahora”.

Conocimientos sobre ómicron (actualización del 28 de noviembre de la OMS)

  • Transmisibilidad: aún no está claro si ómicron es más transmisible. Si bien los casos de COVD-19 han aumentado en Sudáfrica, se están realizando estudios epidemiológicos para conocer si este aumento se debe a ómicron u otros factores.
  • Gravedad de la enfermedad: Aún no está claro si la infección con ómicron causa una enfermedad más grave en comparación con las infecciones causadas por otras variantes, incluida la Delta. Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero este aumento puede deberse al número total de personas infectadas con COVID-19, más que al resultado de una infección específica con ómicron. Sin embargo, no hay información que sugiera que los síntomas asociados con ómicron sean diferentes a los de las otras variantes. Conocer el nivel de gravedad de la variante ómicron llevará días o varias semanas.
  • Riesgo de reinfección: La evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección con ómicron (es decir, las personas que previamente tuvieron  COVID-19 podrían reinfectarse más fácilmente con ómicron), en comparación con otras variantes de preocupación, pero la información aún es limitada. Más información sobre esto estará disponible en los próximos días y semanas.
  • Efectividad de las vacunas: Las vacunas siguen siendo fundamentales para reducir la enfermedad grave y la muerte, incluso contra la variante circulante dominante Delta. Las vacunas actuales siguen siendo eficaces.
  • Efectividad de las pruebas actuales: Las pruebas de PCR continúan siendo útiles para detectar la infección causada por ómicron o cualquier otra variante. Actualmente, se están realizando estudios para determinar si hay algún impacto en los otros tipos de pruebas, incluidas las pruebas de detección rápida de antígenos.
  • Eficacia de los tratamientos actuales: los corticosteroides y los bloqueadores del receptor de IL6 seguirán siendo eficaces para el tratamiento de pacientes con COVID-19 grave pero se evaluarán otros tratamientos para ver si siguen siendo tan efectivos dados los cambios en partes del virus en la variante ómicron.
Atendiendo a la clasificación de ómicron, como VOC, la OMS recomienda:
  • Intensificar las actividades de vigilancia y secuenciación para conocer mejor las variantes del SARS-CoV-2 en circulación.
  • Enviar las secuencias completas del genoma y metadatos a una base de datos pública disponible, como la GISAID.
  • Notificar a la OMS los casos o conglomerados de casos de infección por las variantes preocupantes, por medio del mecanismo del Reglamento Sanitario Internacional.
  • Si se dispone de capacidad suficiente, y en coordinación con la comunidad internacional, realizar estudios en el terreno y análisis en laboratorio para conocer mejor los efectos de las variantes preocupantes en las características epidemiológicas de la COVID-19, la gravedad de los síntomas que producen, la eficacia de las medidas sociales y de salud pública, los métodos diagnósticos, la respuesta inmunitaria, la neutralización por anticuerpos y otras cuestiones pertinentes.

“Continúa siendo fundamental poner freno a la propagación desde su origen. Las medidas que hemos venido aplicando hasta ahora para reducir la transmisión —como lavarse las manos a menudo, llevar mascarilla, mantener el distanciamiento físico con otras personas y evitar los lugares concurridos o cerrados― continúan contribuyendo a reducir la probabilidad de que aparezcan nuevas variantes porque dificultan que el virus se transmita y, por ende, se le conceden menos oportunidades para mutar. Para proteger a las personas antes de que se expongan al virus y al riesgo que representan las nuevas variantes, también será fundamental multiplicar la producción y la distribución de las vacunas lo más rápida y ampliamente posible”. OMS.

Principales medidas que adopta la OMS ante una posible variante de interés:
  • Evalúa comparativamente las características de la variante, y los riesgos que entraña para la salud pública.
  • Si se considera pertinente, se realizan estudios adicionales en laboratorio bajo la responsabilidad de los Estados Miembros y los asociados.
  • Se evalúan las características epidemiológicas mundiales de la variante de interés.
  • Se da seguimiento mundial a la propagación de la variante de interés
¿Cómo clasifica la OMS las variantes víricas detectadas?

Variantes de interés (VOI, por sus siglas en inglés) del SARS-CoV-2: Presentan cambios en el genoma que demuestran, o hacen sospechar, que se modificarán algunas de las características del virus, como su transmisibilidad, la gravedad de la enfermedad que ocasiona, su capacidad para evadir al sistema inmunitario, y su detección por medios diagnósticos, o la susceptibilidad a  los medicamentos; dan lugar a una transmisión significativa en un medio extrasanitario, o causan varios conglomerados de COVID-19 en distintos países, con una prevalencia relativa creciente, ocasionando cada vez mayores números de casos, o bien que presentan, aparentemente, otras características que indiquen que pueden entrañar un nuevo riesgo para la salud pública mundial.

“Se recuerda a la población que, para reducir el riesgo de contraer el COVID-19, debe aplicar medidas sociales y de salud pública de eficacia demostrada, como el uso de una mascarilla bien ajustada, la higiene de las manos, el distanciamiento físico, la buena ventilación de los espacios interiores, la evitación de los espacios concurridos y la vacunación”. OMS.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (28 de noviembre del 2021).
Update on Omicron.

Redacción. (28 de noviembre del 2021).
Ómicron: los síntomas de la nueva variante de covid-19, según la médica que la descubrió en Sudáfrica. BBC News Mundo.

Organización Mundial de la Salud. (26 de noviembre del 2021).
Clasificación de la variante ómicron (B.1.1.529) del SARS-CoV-2 como variante preocupante.

Organización Mundial de la Salud. (s.f.).
Seguimiento de las variantes del SARS-CoV-2.

Organización Mundial de la Salud. (1 de marzo del 2021).
Variantes víricas y sus efectos en las vacunas contra la COVID-19.

Our World in Data. (27 de noviembre del 2021).
Share of people vaccinated against COVID-19, Nov 27, 2021.

Twitter. (13 de noviembre del 2021).
Vaccine doses in low-income countries.

El País. (27 de noviembre del 2021).
Tres vacunados por cada 100 personas en los países pobres: el caldo de cultivo para nuevas mutaciones del coronavirus.

Organización Mundial de la Salud. (30 de noviembre del 2021).
WHO Director-General’s opening remarks at the Member State Information Session on the Omicron variant of SARS-CoV-2.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (22 de julio del 2021).
La desigualdad en materia de vacunas socava la recuperación económica mundial.