Nuestra legislación reconoce a los medicamentos que no requieren receta para su venta y suministro al público en el artículo 226 de la Ley General de Salud. Esto dado que, cuando se usan para síntomas leves y comunes, representan una opción accesible de bienestar.
A pesar de que la automedicación es un fenómeno ampliamente extendido en México, con el 80% de la población realizando esta práctica según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ésta puede conllevar a una serie de riesgos significativos, desde efectos secundarios como gastritis y hemorragias digestivas, hasta la resistencia a los antibióticos y el desarrollo de alergias.
Efectos de la Automedicación
La automedicación implica el uso de medicamentos sin la supervisión de un profesional de la salud. Los antiinflamatorios no esteroideos son comúnmente utilizados, lo que puede resultar en complicaciones digestivas graves. Además, la interacción entre diferentes medicamentos puede llevar a consecuencias adversas, especialmente en personas que ya están tomando otros tratamientos.
Impacto de la Pandemia
La pandemia de COVID-19 exacerbó esta práctica, ya que muchos evitaron consultas médicas por temor al contagio. Según una encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM), el 38% de los encuestados disminuyó sus visitas al médico durante la pandemia, y un 16% aumentó su automedicación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el uso excesivo de antibióticos durante la pandemia, lo cual no ha mejorado los resultados clínicos y ha aumentado la amenaza de resistencia a los antimicrobianos.
Razones Detrás de la Automedicación
Entre las razones más comunes para la automedicación se encuentran la repetición de tratamientos previamente recetados, la percepción de que los síntomas no son graves, la falta de dinero para consultas médicas y la creencia en el propio conocimiento médico. Esto conlleva a que un 45% de las personas que se automedican desarrollen resistencia a los tratamientos y no se recuperen adecuadamente, lo que puede empeorar la enfermedad.
Consecuencias en Grupos Vulnerables
La automedicación es particularmente peligrosa para grupos vulnerables como mujeres embarazadas, niños y adolescentes. Especialistas del Hospital Infantil de México Federico Gómez han alertado sobre el uso inadecuado de corticoides tópicos en menores, recomendando siempre la supervisión médica para evitar riesgos a la salud.
Esfuerzos de Concientización
El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado instrumentos legislativos para que la Secretaría de Salud local realice campañas de concientización sobre los riesgos de la automedicación. Estas campañas buscan informar a la población sobre las consecuencias de usar medicamentos sin prescripción y promover una mayor responsabilidad en el consumo de fármacos.
La automedicación representa una cuestión preocupante para la salud pública en México. Las autoridades de salud, como el IMSS y la Secretaría de Salud, junto con instituciones educativas y legislativas, están trabajando para concientizar a la población sobre los riesgos asociados y fomentar prácticas más seguras y responsables. Es vital que los ciudadanos comprendan la importancia de acudir a profesionales de la salud y evitar el uso indiscriminado de medicamentos para garantizar su bienestar a largo plazo.