Aunque teóricamente faltan casi dos meses para la llegada del invierno a nuestro país (21 de diciembre), la temporada de influenza estacional está tocando a la puerta, lo que nos obliga a considerar que la presencia simultánea de este virus, junto con el del SARS-CoV-2 que produce la enfermedad de COVID-19, podría agudizar más la compleja situación sanitaria que prevalece en nuestro país; por lo que vacunarse oportunamente contra la influenza este año, adquiere una importancia todavía más relevante que en años anteriores.
Sin embargo, existen creencias erróneas sobre las vacunas, como que acarrean peligros ocultos, o que, por ejemplo, en el caso de la vacuna contra la influenza produce como reacción una fuerte gripe, que es justo lo que pretende evitar.
“La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza que infectan la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte. La mejor manera de prevenir la influenza es vacunarse todos los años”. Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades.
Buscando proactivamente derribar las creencias equivocadas que rodean a la vacuna contra la influenza, les compartimos trece dudas y respuestas sobre los mitos y las ideas erróneas acerca de la vacuna contra la influenza, y su relación con el COVID-19.
- El primero de ellos, y probablemente el más difundido, es la creencia de que “la vacuna contra la influenza, provoca influenza”, lo que es totalmente falso.
Al respecto, es importante aclarar que existen dos tipos de vacunas contra la influenza en nuestro país; la llamada “vacuna inactivada”, formulada con virus muertos y la “vacuna recombinante” cuyo origen es artificial. Ya que ninguna de estas dos vacunas tienen en su formulación virus vivos de la influenza, es imposible que su inoculación la provoque.
Como en todas las vacunas, las porciones de virus, o los virus muertos y por lo tanto inactivos, incluidos en su producción, sirven para que el sistema inmunológico aprenda a reconocerlos y esté preparado para combatirlos, pero nunca para provocar la enfermedad.
“Se entiende por vacuna a cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral”. Organización Mundial de la Salud.
- Es probable que haya escuchado esta frase: “Me vacuné contra la influenza, me dio la peor gripe de mi vida y me duró meses. No te vacunes.”
Los especialistas aseguran que en la mayoría de los casos el efecto adverso más frecuente de la vacuna contra la influenza es un dolor leve en el sitio de la aplicación, el que únicamente se presenta en el 25% de las personas inoculadas. Además de éste, algunos efectos adversos poco frecuentes, y nada serios, son: cefalea, dolor de cuerpo y garganta, congestión o escurrimiento nasal y fiebre, los que generalmente no duran más de 72 horas, en el peor de los casos, y pueden ser controlados eficazmente con analgésicos, antipiréticos o antihistamínicos que pueden adquirirse sin receta.
Sin embargo, las coincidencias existen, y una persona puede haber sido contagiada de gripe poco antes o inmediatamente después de haber sido vacunada contra la influenza, pero de ninguna manera es consecuencia de la vacuna.
Por otra parte, no hay gripe que dure meses. Si alguna persona cursa con un problema respiratorio que persista más allá de una semana, es necesario consultar inmediatamente a un especialista para que la evalúe y la diagnostique.
Para vacunarse contra la influenza estacional, puede acudir a las instalaciones del IMSS (Unidades Médicas Familiares), ISSSTE (Clínicas de Medicina Familiar), Hospitales Generales, Regionales y Centros de Salud, o con su médico privado familiar, aunque es preciso aclarar que se dará prioridad a grupos vulnerables: personas con enfermedades crónico degenerativas, mujeres embarazadas, niños, adultos mayores y personal de salud.
- “Si estás tomando otros medicamentos o consumes alcohol no puedes ponerte la vacuna contra la influenza porque es peligroso”, ni los medicamentos, otras vacunas, o el alcohol interactúan o interfieren con la vacuna contra la influenza. La única razón válida para no vacunarse contra la influenza es haber padecido una reacción alérgica grave, conocida como reacción anafiláctica, derivada de administraciones previas de esta vacuna. Sin embargo, vale la pena aclarar que la incidencia de una reacción anafiláctica a la vacuna de la influenza es de solamente un caso por cada millón de personas inoculadas.
La Secretaria de Salud anunció por conducto del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, que la campaña de vacunación contra la influenza abarcará del 1 de octubre al 6 de noviembre, durante la cual, se aplicarán alrededor de 36 millones de dosis, cifra que rebasa entre 4 y 6 millones a las campañas anteriores.
- “Si la vacuna contra la influenza es gratis no sirve”. El único ámbito en el que la vacuna contra la influenza es gratuita es en la medicina institucional provista por el estado, lo que atiende al derecho universal a la salud, contemplado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La vacuna contra la influenza aplicada por el sector salud y los médicos privados, está autorizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y avalada por la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- “La influenza no es grave”. La influenza puede ser tan grave que en ocasiones es necesario hospitalizar a quien la padece y en los casos más desafortunados, puede ocasionar infartos cardíacos, cerebrales y conducir a la muerte. Además, en el contexto de la epidemia de COVID-19 debemos reconsiderar nuestras creencias sobre las enfermedades respiratorias y reforzar las medidas de autocuidado.
- “A mi no me va a dar influenza; soy invulnerable”. A pesar de que nos gustaría serlo, lo cierto es que no existen personas completamente inmunes a la influenza ni a ninguna otra enfermedad. Como siempre, la mejor manera de evitar los padecimientos es prevenirlos.
- “No es necesario vacunarse cada año, con una aplicación estoy protegido de por vida”. Sentimos desilusionarlo, pero no es así.
Recordemos que la influenza es la enfermedad causada por alguno de los virus de la influenza y aunque las vacunas contienen las cepas de los tipos de virus recomendadas por la OMS, cada año se evalúan los virus de la influenza a incluirse en la vacuna conforme el análisis de casos reportados con base en la vigilancia mundial, por lo que las vacunas de años anteriores no ofrecerán inmunidad para las nuevas cepas.
Tipos de virus de la influenza
Existen cuatro tipos: A, B, C y D.
Los virus A y B son los responsables de la temporada de influenza que cada año afecta al mundo, aunque solo los tipo A han causado pandemias (México 2009: A H1N1).
Contrariamente, las infecciones por el virus de influenza tipo C, por lo general, causan una enfermedad leve y finalmente, las tipo D afectan principalmente al ganado y no se cree que puedan afectar a los seres humanos.
Los virus de influenza A se clasifican en subtipos según dos proteínas de la superficie del virus: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Existen 18 subtipos de hemaglutinina (H1 a H18) y 11 subtipos de neuraminidasa (N1 a N11), estos se combinan y dan paso a virus como el A(H1N1).
Por su parte, los virus de influenza B se clasifican en linajes, dos: B/Yamagata y B/Victoria.
La vacuna trivalente anual contra la influenza incluye, desde 2009, tres tipos de virus: A (H1N1), A (H3N2) y B (linaje Victoria), y cada año es reformulada, incluyendo las variaciones (mutaciones) de cada una de las cepas, lo que la hace completamente diferente a las vacunas de años anteriores.
A nivel mundial existen diversas vacunas contra la influenza, pero se pueden clasificar -principalmente- por el número de ingredientes: Trivalente o Tetravalente, son antigénicamente equivalentes y contienen tres cepas de influenza anualmente recomendadas: gripe de tipo A (H1N1) y gripe de tipo A (H3N2) y gripe de tipo B, solo que la Tetravalente contiene una cepa adicional de tipo B.
- “Es mejor enfermarse de influenza para tener inmunidad y no preocuparme”. Cuidado. Enfermar de influenza, o de cualquier otra enfermedad, es peligroso, pues las consecuencias de estas en cada uno de nosotros son desconocidas y podrían ser fatales.
- “¿Si tengo gripe no me puedo vacunar contra la influenza?”. Si puede, y debe hacerlo.
Como lo mencionamos anteriormente, la única contraindicación para recibir la vacuna contra la influenza es haber sufrido una reacción anafiláctica, lo que le sucede únicamente a una de cada millón de personas vacunadas.
- “Si tuve COVID-19, no puedo vacunarme contra la influenza”. De acuerdo con las declaraciones del titular Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, José Alfredo Ochoa, las personas que tuvieron COVID-19 sí pueden vacunarse, siempre y cuando, no tengan ningún síntoma o resulten negativos a la prueba.
- “Si me vacuno contra la influenza también me protejo contra el COVID-19?”. Si bien la influenza (gripe) y el COVID-19 son enfermedades respiratorias, estas son provocadas por virus diferentes. El COVID-19 es causado por la infección de un nuevo coronavirus (llamado SARS-CoV-2) y la influenza es causada por la infección de los virus de la influenza.
Considerando que algunos de los síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, puede ser difícil distinguir entre ambas enfermedades basándose solo en los síntomas, por lo que es recomendable vacunarse contra la influenza para ayudar a un mejor diagnóstico y contribuir a un mejor manejo de los recursos públicos y privados de salud.
- ¿Puedo padecer influenza y COVID-19, al mismo tiempo? Es posible tener influenza, padecer otras enfermedades respiratorias y COVID-19 al mismo tiempo.
- ¿Vacunarse contra la influenza incrementa el riesgo de padecer COVID-19?
De ninguna manera. No hay evidencia científica que demuestre que vacunarse contra la influenza incremente los riesgos de contraer un coronavirus como el que causa el COVID-19.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. (30 de septiembre del 2020).
10 MITOS DE LA VACUNA CONTRA INFLUENZA.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (30 de septiembre del 2020).
Preguntas frecuentes sobre la influenza: temporada 2020-2021
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (30 de septiembre del 2020).
Datos clave sobre la influenza.
Infobae. (30 de septiembre del 2020).
México comenzará campaña de vacunación contra la influenza en octubre con el riesgo de un rebrote de coronavirus.
Milenio. (1 de octubre de 2020).
¿Puedes vacunarte contra la influenza si tuviste covid-19? Te explicamos.
Organización Mundial de la Salud. (30 de septiembre del 2020).
Vacunas.