En 2013, una comedia dramática norteamericana filmada totalmente en blanco y negro en la que se abordó con crudeza la demencia de un padre y su viaje desde Montana a Nebraska para reclamar un premio, lo que de una manera forzada lo lleva a él y a su hijo menor a reencontrarse, sorprendió e impactó a cientos de miles de espectadores, conmovidos por el guión de Bob Nelson (debutando en un largometraje), la deliciosa fotografía de Phedon Papamichael y la atinada dirección de Alexander Payne.

Es importante anotar que Payne tiene detrás de sí una sólida carrera cinematográfica como guionista y director, la que cuenta, entre otras, películas, la extraordinaria “Entre copas” (2004) y “Los descendientes” (2011), películas con las que junto a “Nebraska”, consiguieron que fuera nominado al Oscar por mejor dirección, y la más reciente, “Pequeña gran vida” (Downsizing), estrenada en 2017.

El peso actoral recae en los hombros de Bruce Dern en el papel del Woody Grant, rol por el que ganó el Premio al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes en 2013, y Will Forte (David Grant, hijo menor de Woody), ampliamente conocido, entre otras cosas, por ser parte del elenco de Saturday Night Live.

Para cerrar esta recomendación, les comentamos que la película tiene una calificación de 7.7 sobre 10 en la plataforma especializada en cine IMDb.