Si la transmisión aérea por gotitas de aerosol respiratorio producidas al toser y estornudar es el modo dominante de propagación de enfermedades infecciosas, como la influenza y el SARS-CoV-2, entre otras, ¿por qué abandonar su uso, si la pandemia está activa y estamos entrando a la época de influenza estacional?

Vale la pena recordar que el uso obligatorio de los cubrebocas no fue una de las medidas sanitarias respaldadas decididamente por las autoridades federales de salud, llegando incluso a ser subestimada por algunos actores políticos. Sin embargo, en algunas entidades federativas y sobre todo, la sociedad civil, decidió adoptar de manera voluntaria el uso consciente del cubrebocas.

Pues bien, el 10 de octubre de 2022, el Comité de Nueva Normalidad actualizó los Lineamientos para la Continuidad Saludable de las Actividades Económicas ante COVID-19 con las novedades:

  • Retirar el uso de tapetes desinfectantes, ya que no existe evidencia de que funcionen.
  • En ningún caso es obligatoria la toma de una prueba de antígeno o RT- PCR para SARS-CoV-2 para el regreso al trabajo.
  • Estar vacunado o no contra el SARS-CoV-2, no debe ser factor condicionante para impedir que las personas realicen sus actividades laborales.
  • Uso recomendado de cubrebocas únicamente en espacios cerrados que no se encuentren ventilados o cuenten con poca ventilación.

“El Gobierno Federal de México nunca lo declaró obligatorio (el uso del cubrebocas), por lo tanto no tenemos que declarar que deje de ser obligatorio, porque nunca lo fue, lo hemos recomendado. Ahora, ¿cuál es la utilidad que hoy, en este momento que tenemos mínima actividad de la epidemia de COVID, seguimos aclarando: El cubrebocas es útil mayormente para evitar que los virus respiratorios, no solo SARS-COV-2 causante de COVID, sino otros, salgan de la vía respiratoria: boca, nariz, garganta de una persona que está infectada hacia las demás personas, pero es de mínima utilidad, o de utilidad limitada, para evitar que lleguen esas partículas de virus a la persona que no está infectada. Por lo tanto la mayor utilidad del cubrebocas es en espacios públicos cerrados, en donde no se puede conservar una sana distancia, una distancia adecuada entre personas”. Hugo López-Gatell. Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

Frente a esa decisión, y como lo expresamos en el artículoPodemos ver una luz al final del largo túnel de la pandemia, pero es el peor momento para dejar de esforzarnos, hasta no estar seguros de haberla derrotado, nos parece que si bien es innegable que las cifras de contagios y muertes ocasionadas a nivel global por COVID-19, y también en nuestro país, son las más bajas registradas desde marzo del 2020, las autoridades sanitarias globales y múltiples médicos y científicos, consideran que todavía no es el momento para abandonar esta y otras prácticas preventivas, sobre todo cuando en algunos países, como Alemania, el número de contagios va al alza, y muchas naciones de ingresos bajos no han conseguido alcanzar las cuotas de vacunación indispensables para generar un halo de protección, lo que permite al virus seguir mutando.

Está demostrado que el uso de los cubrebocas, mantener la distancia de seguridad, evitar aglomeraciones, lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, o desinfectarlas con gel con alcohol, y la vacunación, disminuyen el número de contagios.

La ciencia ha demostrado que el uso de los cubrebocas ayuda eficazmente a disminuir la emisión y recepción de partículas virales aéreas de SARS-CoV-2, pero si consideramos además que entramos de lleno al periodo estacional de contagios por influenza, y otros virus respiratorios, no parece razonable abandonar su uso.

“Incluso si una mascarilla no es capaz de filtrar todas las partículas, con ella sí podemos evitar que las nubes de estas partículas viajen muy lejos. Sin duda, es sustancialmente mejor que no llevar nada. En situaciones en las que no se dispone de mascarillas homologadas, cualquier máscara es mejor que ninguna para frenar la propagación de la infección”. Physics of fluids. Universal trends in human cough airflows at large distances.

Es por ello que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solicitó a las autoridades de salud mexicanas, no retirar la obligatoriedad del uso de cubrebocas, particularmente en lugares cerrados y mal ventilados.

“La pandemia (de COVI-19) todavía nos acompaña. La semana pasada tuvimos más de 178 mil casos nuevos notificados de manera oficial en la Región de las Américas. Aún así, las tendencias a la baja a nivel mundial, así como en las Américas, son un indicio alentador de que tal vez estemos realizando la transición de la fase aguda de la pandemia, a la fase de control sostenido. Pero esto es solamente posible si seguimos dependiendo de las pruebas y aumentando las tasas de vacunación en cada país. Más del 70% de las personas en América Latina y el Caribe ya están plenamente vacunadas, y si bien estas noticias son positivas, ocultan el hecho de que más de la mitad de nuestros Estados Miembro, aún no han alcanzado esta meta”. Carissa F. Etienne, Directora General de la Organización Panamericana de la Salud.

El abandono del uso de los cubrebocas, los que han demostrado científicamente su utilidad para disminuir el número de partículas liberadas al medio ambiente, y aspiradas por otras personas, ayudando a disminuir el número potencial de contagios, nos recuerda uno de los malos hábitos que han llevado (entre otras acciones más) al incremento de las farmacorresistencias bacterianas.

Es y ha sido históricamente frecuente, que un gran número de personas diagnosticadas con una infección de vías respiratorias de origen bacteriano, a las que el médico les prescribió un antibiótico de 7 a 10 días, lo abandonen al cuarto o quinto día de tratamiento al sentirse mejor de salud, permitiendo que las bacterias no eliminadas por el medicamento se vuelvan inmunes al mismo, lo que ha conducido progresivamente al desarrollo de las coloquialmente llamadas “súper bacterias”, las que se estima que mataran a 10 millones de persona anualmente para el 2050.

La enseñanza detrás de la grave crisis ocasionada por el incremento de las resistencias bacterianas a los antibióticos, llevada al contexto de la pandemia, nos demuestra que la prudencia y el apego, son las reglas de oro que deberían ser respetadas, antes que correr el riesgo de echar las campanas al vuelo antes de tiempo.

Es evidente que el menor número de casos y fallecimientos por COVID-19 en nuestro país es algo que es necesario valorar, pero deberíamos considerar lo expresado recientemente por el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Nunca antes hemos estado en mejor posición para terminar con la pandemia, y aunque aún no hemos llegado ahí, está a la vista. Los corredores de maratón no se detienen al ver la meta, sino que aceleran con mayor intensidad hasta rebasarla. Podemos ver la línea final; estamos en una posición ganadora, pero ahora es el peor momento para dejar de correr. Es tiempo de correr con mayor fuerza hasta cruzar la línea de meta y recibir el premio por el duro trabajo que hemos realizado”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Gobierno de México (Octubre de 2022).
Lineamientos para la Continuidad Saludable de las Actividades Económicas ante COVID-19.

AMLO. (20 de septiembre del 2022).
Versión estenográfica de la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

códigoF. (20 de septiembre del 2022).
Podemos ver una luz al final del largo túnel de la pandemia, pero es el peor momento para dejar de esforzarnos, hasta no estar seguros de haberla derrotado.

códigoF. (25 de enero del 2022).
Para 2050, las súperbacterias causarán la muerte de 10 millones de personas por año.

PAHO TV | YouTube. (12 de octubre del 2022).
Conferencia de prensa de la OPS sobre COVID-19 y otros temas de salud.

Physics of fluids. (28 de agosto del 2020).
Universal trends in human cough airflows at large distances.

códigoF. (25 de enero del 2022).
Un nuevo estudio determina científicamente el valor de contención de gotículas y aerosoles que ofrecen los cubrebocas.

El País. (13 de octubre del 2022).
Aeropuertos, transporte público y escuelas: ¿en dónde dejó de ser obligatorio el uso de cubrebocas?

Expansión | Política. (12 de octubre del 2022).
La OPS recomienda a México mantener el uso de cubrebocas en lugares cerrados.

El Sol de México. (12 de octubre del 2022).
OPS recomienda a México no dejar de usar cubrebocas en espacios cerrados.