Poner fin a las desigualdades, poner fin al sida.
Ante el peligroso retraso en la consecución de las metas planteadas para combatir el sida, la Junta Coordinadora del Programa (JCP) del Organismo de las Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA), acordó adoptar la nueva Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026, buscando que todos los países y todas las comunidades acaben con el sida como amenaza para la salud pública para 2030, poniendo especial énfasis en abatir las desigualdades que impiden avanzar con firmeza y rapidez.
La nueva estrategia se basa en los derechos humanos, la igualdad de género y la dignidad, librando del estigma y la discriminación con la que viven las personas afectadas por el VIH.
El acuerdo estuvo enmarcado en una sesión especial de la Junta Coordinadora del Programa celebrada los días 24 y 25 de marzo de 2021, presidida por Kalumbi Shangula, Ministro de Salud de Namibia.
“Este año se cumplen 40 años desde que se registraron los primeros casos de sida y 25 años desde la creación de ONUSIDA. Nos encontramos en un momento crítico en nuestro esfuerzo histórico por acabar con el sida. Al igual que el VIH, la COVID-19 ha demostrado que la desigualdad mata. La COVID-19 ha ampliado las desigualdades existentes que bloquean el progreso para acabar con el sida. Por eso estoy orgullosa de que nuestra nueva estrategia sitúe la lucha contra las desigualdades en su centro. Debemos aprovechar este momento para garantizar la igualdad sanitaria para todos con el fin de vencer la COVID-19 y acabar con el sida”. Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA.
La nueva Estrategia Mundial sobre el sida 2021-2026 tiene tres prioridades estratégicas:
- Maximizar el acceso equitativo e igualitario a los servicios integrales de VIH centrados en las personas;
- Derribar las barreras legales y sociales para lograr resultados en materia de VIH; y
- Dotar de recursos y sostener plenamente las respuestas al VIH, e integrarlas en los sistemas de salud, protección social y entornos humanitarios.
“La Secretaría de ONUSIDA y sus 11 patrocinadores han trabajado en la elaboración de la nueva estrategia, la que ha recibido aportaciones de más de 10.000 partes interesadas de 160 países”. ONUSIDA.
Al respecto, el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud y presidente del Comité de Organizaciones Copatrocinadoras de ONUSIDA, comentó: “La Organización Mundial de la Salud se complace en respaldar la estrategia mundial contra el sida para los próximos cinco años, con su ambiciosa visión para acabar con las desigualdades de género y hacer realidad los derechos humanos, incluido el derecho a la salud, haciendo un llamamiento a todos los socios y partes interesadas en la respuesta al VIH en todos los países para transformar las normas de género desiguales y acabar con el estigma y la discriminación. Para que esta estrategia se realice plenamente, la OMS seguirá apoyando a todos los países para que fortalezcan los sistemas de salud, y especialmente la atención primaria, en el camino hacia la cobertura sanitaria universal”.
Objetivos:
- Reducir el número de personas que contraen el VIH de 1.7 millones en 2019 a menos de 370 000 para 2025
- Abatir el número de personas que mueren por enfermedades relacionadas con el sida de las 690 000 que fallecieron en 2019 a menos de 250 000 para 2025.
- Reducir las nuevas infecciones por el VIH entre los niños hará, para que se pase de las 150 000 ocurridas en 2019 a menos de 22 000 para 2025.
La estrategia pide a las autoridades sanitarias y líderes de los países a utilizar plenamente las herramientas disponibles para la prevención del VIH, enfocándose con particular atención en las adolescentes y las mujeres jóvenes, las trabajadoras y los trabajadores del sexo, las personas que se inyectan drogas, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero y las personas en entornos penitenciarios.
¿Qué financiamiento requiere la nueva Estrategia?
- Es necesario que las inversiones anuales en materia de VIH en los países de ingreso bajo y medio aumenta hasta alcanzar un máximo de 29 000 millones de dólares para 2025.
- Las necesidades totales de recursos para los países de ingreso bajo y mediano bajo se sitúan en torno a los 13 700 millones de dólares.
- Los recursos de los donantes son necesarios principalmente para los países de ingreso bajo y mediano bajo, mientras que, en los países de ingreso mediano alto, que representan el 53% de las inversiones necesarias, los recursos nacionales son la fuente de financiación predominante.
Para combatir con efectividad el VIH, ONUSIDA, asegura que se requieren medidas legales, políticas y sociales que empoderen a las personas que viven con la enfermedad, a quienes corren mayores riesgos de adquirir la infección, y a otras personas afectadas por la epidemia, para que puedan reclamar sus derechos y recibir una justa reparación cuando los mismos sean vulnerados. Sin embargo, menos del 40% de los países informan tener programas de capacitación a nivel nacional para el personal encargado de hacer cumplir la ley sobre derechos humanos y VIH.
Por Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes
ONUSIDA. (26 de marzo del 2021).
La Junta de ONUSIDA adopta una nueva estrategia mundial contra el sida que allana el camino para acabar con el sida en 2030.
UNAIDS. (29 de marzo del 2021).
Less than 40% of countries report having training programmes at the national level for law enforcement personnel on human rights and HIV.
UNAIDS. (s.f.).
WHAT PEOPLE LIVING WITH HIV NEED TO KNOW ABOUT HIV AND COVID-19.