Un nuevo brote de SARS-CoV-2 en la ciudad de Harbin, localizada al noreste de China y con una población de 10 millones de habitantes (un millón menos que Wuhan), es evidencia palpable de lo complejo que será volver a la normalidad, si no se alcanza una sólida recuperación a nivel global que evite el resurgimiento recurrente de la enfermedad.
En un mundo de alta interdependencia económica, además de un acelerado y constante tránsito de personas, bienes y servicios, sería absurdo pensar que un país estará a salvo del contagio de la COVID-19 mientras haya focos epidémicos activos en otros lugares, o mientras no se identifiquen y desarrollen fármacos para la atención terapéutica específica de quienes contraen la infección, y se desarrolle una vacuna eficaz y segura que evite nuevos contagios, logros que aún se ven lejanos de alcanzar, al menos en el corto plazo.
Uno de los principales focos de contagio en Harbin se relaciona con lo que en lenguaje técnico se conoce como “súper contagiador”, el que en este caso es un hombre de 87 años que aparentemente contrajo la enfermedad en una cena con personas que habían llegado recientemente del extranjero. El seguimiento al caso de este hombre, ha permitido establecer que contagió cuando menos a 78 personas más, algunas de las que viajaron después del evento social a otras provincias, llevando con ellos el virus.
Este caso nos recuerda al de la “súper contagiadora” de 61 años de Corea del Sur, que transmitió la infección de COVID-19 a más de 1,160 personas, asistiendo a dos servicios religiosos multitudinarios.
Es necesario considerar también, que más allá del tiempo necesario para desarrollar, probar y garantizar la eficacia y seguridad de una vacuna contra el SARS-CoV-2, habrá que esperar a que la misma sea producida masivamente y llegue, sin dejar espacio para la especulación o el juego político, a manos de los sistemas sanitarios estatales y privados de cualquier nación del mundo, sin importar su nivel de desarrollo e ingresos, para que su población sea inoculada, sin ningún tipo de discriminación.
Los especialistas prevén que a pesar de que miles de investigadores están abocados a la búsqueda de una alternativa de vacuna viable, ésta no será aprobada (idealmente) antes del verano del 2020, requiriendo varios meses más para su producción y distribución global.
Otro camino para recuperar la normalidad según los expertos, será la de hacer periodos de confinamiento voluntario intermitentes que eviten la propagación del virus, mientras se desarrolla, distribuye y aplica la tan esperada vacuna, la que al alcanzar una cobertura vacunal mínima del 70% de la población mundial, abatirá sustancialmente la posibilidad de nuevos brotes pandémicos, al haber menos personas susceptibles de ser contagiadas y de contagiar.
Es importante destacar que más allá de contar con una vacuna eficaz contra el SARS-CoV-2, será necesario convencer a millones de personas que se oponen radicalmente a vacunar a sus hijos por considerar a estos fármacos peligrosos, lo que podría evitar que las acciones vacunales no se ejecuten con la rapidez, amplitud y periodicidad requeridas.
No olvidemos que los movimientos antivacunas han conseguido sembrar múltiples dudas sobre la eficacia y seguridad de estos formidables fármacos preventivos, adjudicándoles, sin prueba científica alguna, una serie de graves daños a la salud, sin darse cuenta que el peligro reside en no protegerlos, y proteger a su comunidad, de enfermedades que pueden ser fácilmente evitadas.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias locales e internacionales piden a las poblaciones de los países afectados mantener el distanciamiento físico y el apego a las medidas de higiene necesarias para romper las cadenas de transmisión del virus.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
El País.
China amplía las restricciones en sus nuevos focos de infección.
Infobae.
¿Qué es la inmunidad «de rebaño» y cómo puede afectar a la pandemia?
El Mundo.
Sin vacuna, dos años de aislamiento social intermitente para controlar el Covid-1.
Science.
Projecting the transmission dynamics of SARS-CoV-2 through the postpandemic period.
códigoF.
El aislamiento nos protege a todos | El caso de la paciente 31 que contagió a miles.